Chimaira: The Infection

Fue escuchar el nuevo disco de CHIMAIRA un par de veces, y no pude más. Me resultaba totalmente cargante y agónico el escucharlo del tirón. ¿Dónde quedaban los tiempos de esos temas más directos al estilo del «Impossibility Of Reason’? Pero claro, es que seguramente eso era lo que pretendían, hacer su disco más complejo e inaccesible hasta el momento. Al menos para mí, lo han conseguido.

Las estructuras son más lentas, densas y pesadas se apoderan desde el principio, llegando a encontrar algunos ritmos incluso cercanos al Black-metal. No diré que sea ni bueno ni malo, pero resulta, cuanto menos, más difícil escuchar a CHIMAIRA. Sobre todo por las voces, donde Mark Hunter resulta más lineal y monótono que nunca. Que tampoco es que nos tuviera acostumbrados a una rica variedad, pero ahora, más que nunca, recorta recursos. Si se mira el trabajo por separado de la banda, encontramos una muy buena labor de Andols Derrick, que vuelve a hacer gala de su alto nivel, y de que fue un error su marcha de la banda (o marcha obligada); las guitarras de Arnold y se muestran completas y complejas, la presencia de Spicuzza es de las más notorias de su carrera… pero al juntar todas las piezas, hay algo que no termina de convencer.

Solo es empezar ‘The Venom Inside’ y ya hay algo en mi cabeza que me hace pensar en pasar de canción. Esas atmósferas tan cargadas y densas no se me hacen muy CHIMAIRA que digamos; al menos la parte del grupo que más me gustaba. Pero una vez pasado el tema de apertura, tampoco es que haya mucho donde coger. ‘Frozen In Time’ no es sino una continuación, ‘Coming Alive’ otra más donde Arnold se luce en varios solos y punteos… Con ‘Secrets Of The Dead’ parece que la cosa se anima un poco, yendo más al grano, pero según avanza, vuelve a esos ritmos más pesados que se llegan a hacer demasiado monótonos.

Aunque con las escuchas gane algo, la apuesta es totalmente arriesgada. Ya se podían entrever algo con ‘Resurrection’, e incluso alguna pieza de su homónimo, pero lo que no esperaba para nada es que hicieran un disco como este a estas alturas. Se dice normalmente ese tópico fácil de ‘renovarse o morir’, y CHIMAIRA en cierto modo lo han hecho, y se han adentrado en un terreno difícil de asimilar; no quiero pensar como será esto en directo, que puede llegar a aburrir demasiado si no lo saben mezclar con sus temas más dinámicos. Bastante prescindible en su discografía.