Me he tomado mi tiempo para hacerles justicia, ya que ciertos discos de ciertas bandas, forman por sí solos un entramado de ideas y sonoridades de tal magnitud, que no se pueden absorber tan a la ligera. Sin duda, PORCUPINE TREE y este nuevo “The Incident” es uno de ellos y no es de recibo emitir un juicio sin exprimir todo lo que Steve Wilson y sus compañeros dejan plasmado. Para más colmo, disco doble, con su correspondiente metraje y explosión de talento compositivo en cada pista.

Es curioso como pasaron los británicos de ser una banda de culto para los neófitos del rock/metal progresivo y psicodélico, a ser una banda respetada y admirada para el gran montante. Creo que ya lo cité en su momento, pero “In Absentia” fue ese punto de inflexión para hacer subir la balanza del reconocimiento. Más que justo, claro. En eso muchos estaremos de acuerdo. “Deadwing” y “Fear Of A Blank Planet” seguían siendo el resultado de varias mentes creativas en pleno clímax, y al mismo tiempo poseían un listado de temas que, aun arriesgando y explorando como dictan los cánones del género, eran digeribles y accesibles para los que se toparan con PORCUPINE TREE por primera vez. Quiero incidir en el cambio de trayectoria de la banda porque, a mi parecer, con “The Incident” han roto en parte con esa accesibilidad auditiva de la que gozaban sus tres últimas obras. Aquí no encontraremos singles claros como “Lazarus” o “Halo”, ni tampoco un tema largo, monumental y trabajado pero de fácil captación como “Anesthetize”. Pero no por ello, bajan PORCUPINE TREE el barómetro de su calidad. Aunque siempre pensaré que esta formación sigue en constante crecimiento de sus capacidades artísticas, y encuentro un tanto anecdótico comparar sus discos entre sí.

“The Incident” se divide en dos partes, como el mismo número de compactos. En el primero de ellos, encontraremos 14 cortes (la mayoría de ellos, con la extensión propia de una canción en sí, y el resto funcionan de puente) enmarcados bajo el propio título del disco. Y en el segundo nos topamos con 4 temas que se alejan un poco de lo que nos muestran en el primero.

El primer disco es un gran arsenal de cambios de ritmos, soundscapes, loops, pasajes atmosféricos, rabia comedida… Imaginad todo el potencial creativo de una banda de este calibre y aún así, os seguirá sorprendiendo en cada pista y en cada escucha. Siempre esta impreso el sello de PORCUPINE TREE, como en “The Blind House” y en “Octane Twisted”, con esas embestidas metálicas típicas de la banda o en “Time Flies“, donde siguen dejando patente el buen gusto por las guitarras acústicas, ya sean en subidas o bajadas de intensidad. En otros, como en el nexo “The Seance “ y sobre todo en “Great Expectations”, sacan a lucir esos juegos claros-oscuros con pasajes suaves acústicos (o acompañados de teclados, que se quedan incluso goteando notas rodeado de atmósferas) alternándose con solos de guitarras hirientes que cobran total protagonismo. Muchos sufrirán un flash back en la carrera de la banda con cortes como la propia “The Incident”, donde los largos trazos de rock psicodélico y caótico cubren casi toda su duración, aunque como en este caso, siempre con la sorpresa deparándote en cada recoveco, vuelven a tramos más reconocibles enlazando con “Your Unpleasant Family” (con uno de los mejores punteados de guitarra de todo el redondo, junto al de la relajada “I Drive The Hearse” a modo de cierre). Sin duda, uno de los cortes más sorprendente de este primer disco es “Drawing The Line”, con estrofas y puentes muy sosegados, que tercian a un estribillo poderoso, pero más propio de una banda de rock alternativo.

Con la relajada “Flicker” dan inicio al segundo disco compuesto por cuatro temas. En éste, PORCUPINE TREE parecen querer dejar descansar la mente después de la maraña musical del primer disco. Tema puro y duro de la música ambiental que suelen incluir en sus pasajes, pero esta vez en un corte al completo. En cambio, en “Bonnie the Cat”, vuelven a reiterar su faceta más psicodélica. Unas esporádicas líneas de voz, siempre en segundo plano, son los meros acompañantes hasta que a partir del ecuador comienzan a gobernar las partes metálicas de este tema prácticamente instrumental. La melancolía es la protagonista en “The Black Dalia”; tema arrastrado y lento pero con una acertadas melodías, tanto vocales como instrumentales. Dan por finiquitado este doble trabajo con “Remember Me Lover”, cuya característica principal son sus dos subidas de intensidad a partir de un inicio lento. Un volver a empezar aparente en su ecuador, que es prácticamente repetir una canción corta dos veces. Si algo tiene en común estas cuatro canciones (que no son de largo metraje, como algunos pensaran), es la poca complejidad de sus estructuras, algo a lo que no nos tienen muy acostumbrados PORCUPINE TREE.

Con toda seguridad, muchos se sentirán defraudados con “The Incident”. Como decía al principio, no es un disco con momentos inolvidables ni con grandes temas que se recuerden a largo plazo. Todo forma un conjunto, y así creo que debe ser entendido. Lo difícil de entender es la mente de un genio, y Steve Wilson, Richard Barbieri, Colin Edwing y Gavin Harrison lo son, pero también son humanos, y como todos los seres mortales, también se equivocan. Sólo el tiempo dirá si “The Incident” será digno de mención entre lo más selecto de su dilatada carrera.

 

Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Grupo:Porcupine Tree

Discográfica:Roadrunner Records

Puntuación:8.4

Canciones:

  1. Occam"s Razor
  2. The Blind House
  3. Great Expectations
  4. Kneel and Disconnect
  5. Drawing the Line
  6. The Incident
  7. Your Unpleasant Family
  8. The Yellow Windows of the Evening Train
  9. Time Flies
  10. Degree Zero of Liberty
  11. Octane Twisted
  12. The Seance
  13. Circle of Manias
  14. I Drive the Hearse
  15. Flicker
  16. Bonnie the Cat
  17. The Black Dalia
  18. Remember Me Lover

Año:2009