SepticFlesh: The Great Mass

SEPTIC FLESH es una de esas formaciones que sabes que hagan lo que hagan, rara vez bajará del excelente. A diferencia de muchas otras bandas conformistas prácticamente auto obligadas a editar un disco cada poco tiempo, por contrato, por decreto, por lo que sea, los griegos se toman las cosas con calma y viendo los resultados de su anterior “Communion” o este “The Great Mass”, uno puede entender perfectamente el porqué de tanto perfeccionismo y dedicación.

Tras unos años fuera de la escena, los hermanos Antoniou junto con el gran Sotiris Vayenas decidieron volver a la palestra en el 2007 para editar al año siguiente aquel acojonante y apocalíptico “Communion”, un disco que no solo les devolvió a parte de sus viejos seguidores sino que incluso les abrió las puertas del gran público. Ahora con “The Great Mass”, no solo deberían contentar a todos sus seguidores sino escalar un peldaño más, y es que muy pocas bandas pueden competir con SEPTIC FLESH dentro de este terreno. De hecho en mi opinión ninguna está capacitada, ya no solo para superarles sino incluso para colocarse a su mismo nivel.

Los vínculos con sus viejos discos (“Esoptron” / “Ophidian Wheel” / “A Fallen Temple”) son ya casi inexistentes. Todavía se puede apreciar por ahí alguna melodía de guitarra de esas tan propias de sus primeros discos o incluso alguna voz limpia. Pero está claro que los SEPTIC FLESH del nuevo milenio poco guardan en común con la banda griega que en los 90 nos sorprendió a tantos y tantos seguidores del Metal extremo. “Summerian Daemons” marcó un antes y un después, mostrándonos a unos SEPTIC FLESH mucho más brutales y extremos, menos delicados y atmosféricos por decirlo de algún modo. Y es ahí donde reside el punto de partida para que discos como “Communion” o este “The Great Mass” cobren vida y tengan razón de ser.

Los nuevos SEPTIC FLESH son mucho más brutales que los de antaño. Buscan los mismos objetivos, léase oscuridad, carácter sinfónico, atmósfera apocalíptica, pero lo logran a través de métodos diferentes. Más aún con la inclusión de la orquesta real –tal y como hicieran por primera vez en “Communion”- que dota a la música de los griegos de una grandeza sobrenatural.

Tras no más de 4 escuchas, me resulta difícil juzgar en profundidad este disco. Está claro que prosigue la estela de “Communion”, pero es tan y tan complejo y recargado que probablemente, hasta que no lleves decenas de escuchas no puedas empezar a poder sacar conclusiones. Ahora, visto por fuera y de pasada, tiene toda la pinta de ser una nueva obra maestra. Fijes donde fijes la oída, darás con algo espectacular que te tocará la fibra, algo que desde luego no está al alcance de todas las bandas.

Si ya conoces a la formación griega, sabrás de sobras qué te vas a encontrar, ni más ni menos. En caso de no haber entrado en contacto con su música todavía, no pierdas la ocasión de descubrir a una de las bandas más originales y únicas de las últimas 2 décadas dentro del Metal extremo de corte más sofisticado, ¡Grandes SEPTIC FLESH!.