Edenbridge: The Grand Design

Hay una serie de bandas dentro de cualquier catálogo de metal que se precia, que muy a su pesar llevarán siempre la etiqueta negra que advierte del peligro que conlleva la escucha de sus álbumes. Siendo algo menos dramáticos y aclarando la situación, hay que decir que no es caerá ninguna clase de maldición por el mero hecho de hacerlo o se nos tildará de esto y aquello. La razón es mucho más simple: son bandas demasiado predecibles, que practican un metal de pocos alicientes. Obviamente para los apasionados del género, bandas como EDENBRIDGE sonarán a cantos celestiales. Pero para los que generalmente escuchamos un poco de todo, este tipo de grupos se nos hacen muy cuesta arriba.

Tras el éxodo de la banda austriaca por distintos sellos, recuperamos este disco ya que tras editarlo Massacre ahora son Napalm Records los encargados de editar dicho trabajo para Canadá, Méjico y Estados Unidos después de que la banda rubricase con su firma un nuevo contrato con el sello austriaco. Ya se sabe, todo en casa sabe mejor. Así que EDENBRIDGE vuelven con “The Grand Design” compuesto por nueve nuevas canciones de metal bombástico.

Siempre recordaré la amabilidad de su cantante y la simpatía despertada en aquel famosos tour que trajo hasta la Península a SIRENIA, TRAIL OF TEARS y BATTELORE en lo que se denominó el “Magic Of Angels Tour”. EDENBRIDE entraron también en el paquete, y fueron muchos los que al finalizar el concierto se preguntaban el por qué de su inclusión ya que no casaban con el resto de formaciones. Pues bien, ese es el mal que persigue a la banda. Con un estilo que por momentos bebe de fuentes propias de bandas como NIGHTWISH o AFTER FOREVER y que a continuación pasa a extensos solos de guitarra “rompe-rítmos”, EDENBRIDGE parece no acabar que calar en el amplio sector de seguidores de gothic metal, power y metal fantástico.

Ante la desmesurada cantidad de bandas con cantante femenina al frente, el lema, hoy más que nunca, debe ser “renovarse o morir”. Y quizá el quinteto de Linz pueda requerir esa renovación planteada. La necesidad de aire fresco en las composiciones clama al cielo. Aunque también es verdad que no son muchas las posibilidades de variación que ofrecen temas como “Evermore”, “The Most Beautiful Place” o “On Top Of The World”.

La guinda de la tarta se la lleva “The Grand Design”, tema que da nombre al disco y que tiene una duración de nada más y nada menos que diez minutos, diecisiete segundos. Un estilo algo más operístico y por momentos directo consigue crear buenas expectativas. Acto seguido, una transición realmente desconcertante que por momento suena a música chinesca que a una pieza digna de cualquier obra teatral del estilo de “El Fantasma de la Ópera” acaba de matar al tema. Por si fuera poco, unas guitarras acústicas añaden más leña al fuego. Haciendo un símil gastronómico, es como si en un mismo plato utilizas mayonesa, salsa ali-oli y salsa bearnesa como acompañamiento. Aquello no hay quien que lo coma. Pues algo parecido pasa en EDENBRIDGE.

Disco en cualquier caso recomendado para seguidores acérrimos de la banda y para consumidores compulsivos de metal bombástico y rimbombante.