Testament: The Formation Of Damnation
Hace unos días, charlando con Alex Skolnick por teléfono –Entrevista que en breve colgaremos por aquí- recuerdo como bromeábamos acerca del parecido más que razonable, salvando todas las distancias que ustedes deseen imponer, entre este “The Formation Of Damnation” y el “Chinese Democracy” de los GUNS’N’ROSES. Y es que lo nuevo de TESTAMENT, si la memoria no me falla, lleva anunciándose desde hace lo menos 3 o 4 años. Varios han sido los factores que han llevado al grupo a retrasar la salida del disco hasta bien entrado el 2008, pero no vamos a ser nosotros quién los desvelemos; Dejemos que sea el propio Alex Skolnick quién hable largo y tendido de ello.
Sea como fuere, tras 9 largos años de espera, por fin TESTAMENT vuelven con un nuevo disco de estudio y aunque pueda parecer lo contrario vista la puntuación, esta es una de las mejores noticias estrictamente musicales que nos dejará este 2008 para la posteridad.
Tras haberle dado a “The Formation Of Damnation” muchas más escuchas en estas 2 últimas semanas de las que seguramente le daré en los próximos años, me es difícil sacar conclusiones en claro. Siendo como son seguramente mi banda de Thrash favorita de todos los tiempos, TESTAMENT lo tenían todo en contra a la hora de volver. Quizá esa sea –aunque la propia banda no lo reconozca- uno de los motivos del retraso del lanzamiento de este disco. Me explico; Con un antecedente como “The Gathering” (1999), el listón estaba altísimo. No solo se fueron por la puerta grande sino que 9 años después, por el mero hecho de volver a la actividad discográfica, la gente va a comparar para bien y para mal tu nuevo material con tus mejores obras, sean estas más o menos recientes. Todos estos motivos, de bien seguro, amedrentaron, y porque no decirlo, acojonaron, a Chuck y Eric a la hora de darle continuidad a “The Gathering”.
“The Formation Of Damnation” no es un mal disco, en absoluto. De hecho, en manos de cualquier otro grupo, seguramente habría sido el mejor trabajo de su carrera, pero cuando uno mira lo que TESTAMENT fueron capaces de hacer -¡Ya no es sus gloriosos mejores días en los 80!- sino incluso en la década de los 90 cuando el resto de bandas (METALLICA / MEGADETH / FORBIDDEN / SLAYER / EXODUS / ANTHRAX / OVERKILL / NUCLEAR ASSAULT / FLOTSAM AND JETSAM…etc) lanzaron en su mayoría bodrios infumables, este nuevo trabajo de los de la Bay Area sabe a poco. Los más puristas de la parroquia seguramente dirán que TESTAMENT murieron tras “The New Order”. Chorradas. Cualquier persona con un mínimo de sentido musical sabrá apreciar obras del calibre de “The Ritual”, “Low”, “Demonic” o “The Gathering”, sean discos estos de TESTAMENT o de Paquito el Chocolatero.
Con semejantes antecedentes y tras una espera de ni más ni menos que 9 años, las expectativas eran enormes. Además, 2 miembros clave de TESTAMENT en sus mejores días en los 80 –Alex Skolnick y Greg Christiansen- estaban de vuelta en el grupo. Louie Clemente, por razones obvias –ya no está a la altura- ha dejado su puesto al legendario Paul Bostaph cuyo curriculum asusta (FORBIDDEN, SLAYER, EXODUS y miembro de TESTAMENT en diferentes momentos de la historia del grupo). Con todos estos alicientes, parecía que la fórmula mágica podría darse; Capturar la esencia del pasado con el sonido más actual del grupo. Y en parte así ha sido.
El único inconveniente que le encuentro a este disco es la abismal diferencia que hay entre los temazos que en él hay y la morralla. Dicho de otra forma; Si a este disco de 11 piezas le quitásemos 4 o 5, seguramente estaríamos ante una obra maestra de dimensiones desproporcionadas.
La introducción “For The Glory Of” es apoteósica. A lo largo del minuto y medio que dura, las guitarras de Eric Peterson y Alex Skolnick sueltan una ristra de melodías épicas que erizan el bello de mala manera. Con tan solo escuchar esta intro, es evidente que lo que ha de venir es de notable para arriba. Y en un principio así es. “More Than Meets the Eye” es uno de los mejores temas del disco. Encadenada con la intro, este primer corte del disco contiene unos cabalgueos que si bien al principio descolocan –pues son atípicos en el sonido de TESTAMENT- acaban siendo todo un acierto. La melodía de “For the Glory Of” va repitiéndose a lo largo de todo el tema dándole un aire solemne y brutal marca de la casa. En “More than meets the eye” se nota que el maestro Alex Skolnick está de nuevo en el grupo, solo hay que escuchar su solo para entender porque algunos le echaban tanto en falta (A pesar de que su sustituto en materia de estudio, James Murphy, poco le tiene que envidiar). “The Formation Of Damnation” prosigue con “The Evil Has Landed”, seguramente la mejor pieza de todo el trabajo. Con una lírica relacionada con la tragedia del 11 de Septiembre, “The Evil Has Landed” posee los mejores riffs del disco, el mejor estribillo, los mejores ritmos de Paul Bostaph y el mejor trabajo vocal de Chuck Billy, mezclando a partes iguales su lado más melódico y el más gutural. Un tema como “The Evil Has Landed” podría haber entrado perfectamente en “Low” o “The Gathering” donde cortes a medio tiempo de esta índole plagaban sendos discos. A continuación TESTAMENT recuperan su espíritu de “Demonic” y entregan con el tema homónimo el corte más brutal del disco, con doble bombo constante y un Chuck Billy que tira de su descomunal voz gutural a lo largo de todo el tema. A muchos de los fans de su primera época les será complicado escuchar a Chuck berrear de esta manera, pero los verdaderos fans de TESTAMENT bien saben que en estudio (1994) como en directo (En la gira del 90 de “Souls Of Black”), Chuck Billy ya usaba registros guturales cada 2 por 3. TESTAMENT quitan el pie del acelerador con “Dangers Of The Faithless”, un tema a medio tiempo muy en la onda “Souls Of Black” / “The Ritual”, con un gran estribillo y una estructura perfecta que invita a mover la cabeza como un animal. Técnicamente intachable y con un solazo de los que marcan época, me juego algo a que Alex Skolnick ha tenido mucho que ver en la composición de este tema. Hasta aquí todo perfecto, nada a reprochar, si eres fan de TESTAMENT en toda la extensión de la palabra y no haces ascos a ninguna de sus diferentes etapas, alucinarás. Pero es a partir de este punto cuando se produce el bajón del que les hablaba antes.
“The Persecuted Won’t forget” suena a TESTAMENT y suena a Thrash, pero no aporta nada que destaque por ningún motivo salvando quizá el punteado de Alex Skolnick. Con “Henchman Ride” las cosas no cambian. Tralla a raudales, Thrash en estado puro, pero sin nada destacable que aportar. Con “Killing Season”, aunque parece que redirigen su sonido más hacia sus discos de los 80, nada cambia. El tema no posee gancho alguno y abunda en él la mediocridad y la monotonía. Con “Afterlife” el disco cambia de tónica, siendo este otro de los grandes aciertos del disco. Sonar, suena a los TESTAMENT de finales de los 80 y principios de los 90, con unas melodías de voz pegadizas y unos estribillos muy logrados. Seguramente “Afterlife” sea el tema que más cuaje entre los fans de la primera época del grupo, no tanto por su fiereza Thrash sino por la estética y estructura del tema, muy en la onda de la sonoridad que desprendían los TESTAMENT de “Practice What You Preach” o “Souls Of Black”. “F.E.A.R” es otro tema pasable bastante trallero pero con poco jugo, al igual que “Leave Me Forever”, lo más cercano a “The Legacy” o “Trail Of Tears” que los amantes de las “baladas” de TESTAMENT van a tener en este “The Formation Of Damnation”.
Por desgracia vivimos en unos días en los que si un grupo mete tralla y suena bien, ya lo tiene todo ganado. Y gracias a ello, supongo que la gente más joven que ha crecido con este concepto metido en la mente, alabará y pondrá por las nubes a “The Formation Of Damnation”. No obstante, los fans de TESTAMENT que aprecian y comprenden la evolución del grupo seguida desde 1986 hasta 1999, seguramente coincidirán conmigo en que este disco posee mucho relleno, bien grabado y thrasher hasta la muerte, pero relleno a fin de cuentas.
De cualquier forma, solo por “Afterlife” y los 4 primeros cortes del disco, “The Formation Of Damnation” bien merece su adquisición. Si esperas una vuelta a las raíces o algo parecido, aléjate. TESTAMENT solo sonaron y sonarán a 1987 precisamente en 1987. Desde entonces, la banda de California ha mostrado una de las carreras más coherentes y evolutivamente lógicas ya no solo del Thrash sino del Heavy Metal en general.
“The Formation Of Damnation” es una excelente carta de bienvenida para una banda que llevaba tantos años inactiva en materia de estudio y que ha recuperado parte de su line-up original. Si con todo ello –a lo que hay que sumarle las desgracias acaecidas en el seno del grupo en la última década- TESTAMENT han sido capaces de facturar un disco como éste, no quiero ni imaginarme que podrán hacer en su próxima entrega.
Javi Félez (Javimetal@themetalcircus.com)
Grupo:Testament
Discográfica:Nuclear Blast / Pias
Puntuación:7
Canciones:
- For the glory of
- more than meets the eye
- the evil has landed
- the formation of damnation
- dangers of the faithless
- the persecuted won’t forget
- henchman ride
- killing season
- afterlife
- F.E.A.R
- leave me forever
Año:2008
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