Wintersun: The Forest Seasons

Wintersun regresa, y con ello, la gente espera la quintaesencia del estilo épico-sinfónico-death-folk. Relajaros, poneros cómodos y dadle tiempo porque esta vez la cosa va tan sobrecargada que es fácil empacharse de buenas a primeras. Musicalmente hay mucha calidad y grandes ideas y “The Forest Seasons” está a la altura de sus dos anteriores entregas, lo cual ya es decir mucho.

El proyecto de Jari Mäenpää es probablemente una de las propuestas más atractivas, complejas y refrescantes de la escena actual. El que fuera cantante de Ensiferum mima y cuida sus entregas hasta límites enfermizos, hecho por el cual sus discos se van demorando en el tiempo y Wintersun no termina de tomar ni la volada ni el reconocimiento que merece. Si amas su ópera prima y “Time I” seguro que esperabas “The Forest Seasons” como agua de mayo… Y para nada decepciona, el problema es que el listón está tan alto que puede que no termine de entrarte tan bien como sus dos anteriores y colosales obras de orfebrería. Esta vez Jari musica las cuatro estaciones tomando como epicentro un bosque finés. Son cuatro únicos temas complejos a más no poder, repletos de detalles y horror vacui sonoro en los que los elementos folk y los cambios de rasgado a limpio se suceden de forma orgánica y bella. Cuenta para los coros con gente de Turisas, Moonsorrow y Tyr, y en la batería todo un Kai Hahto de Nightwish. Elenco que se completa con Teemu Mäntysaariy Jukka Koskinen en voces protagonistas.

Es imposible no acordarse un poco de lo que fue la etapa vikinga de Bathory pero a ella le añade la complejidad estilística de Edge of Sanity. Definitivamente los temas son como un bosque… es decir, fácil de perderse entre su frondosidad y recovecos sonoros de lo más complejos. En “Eternal Darkness (Autumn)” se hace honor al nombre y un muro de teclados te atrapa, con fragmentos de banda sonora de película mezclada con blastbeats y voces guturales. Hay momentos realmente muy black metal, pero su cuarto de hora de duración permite transitar por senderos más accesibles, como un rayo de luz filtrado entre la oscuridad. Su abrupto y súbito final es como caer por un acantilado. “Awaken from the Dark Slumber (Spring)” conjuga bien guturales y voces limpias entre capas de espesa y neblínica orquesta. Cumbres y valles con un estribillo ultra-épico que asoma tras ocho minutos largos de caminata forestal. Personalmente creo que es lo mejor del disco y entronca directamente con lo mejor de “Time I”.

“The Forest that Weeps (Summer)” es la más directa y accesible de las cuatro. A ritmo marcial, despejada de nubes orquestales al principio y es agradable, con un estribillo que aparece pronto y atrapa, al que se le suma un violín evocando al buen tiempo. Es el tema más vikingo de todos con ecos Tyr y Bathory, también el más accesible, con un tramo final combinando voz rasgada con gutural. Nos queda “Loneliness (Winter)”, abierta con un teclado gélido y ambiental. Hay una búsqueda de sensación de aislamiento glacial y unas voces limpias con pasajes desnudos de orquestación. Pronto las capas orquestales envuelven la melodía de forma suave y el corte evoluciona aunque sin cambios bruscos. Jari canta de forma expresiva, a veces agónica, en un ejercicio muy meritorio.

Wintersun regresa, y con ello, la gente espera la quintaesencia del estilo épico-sinfónico-death-folk. Relajaros, poneros cómodos y dadle tiempo porque esta vez la cosa va tan sobrecargada que es fácil empacharse de buenas a primeras. Musicalmente hay mucha calidad y grandes ideas y “The Forest Seasons” está a la altura de sus dos anteriores entregas, lo cual ya es decir mucho. A día de hoy nadie practica lo ofrecido por Wintersun por lo que la valentía y originalidad de Jari son algo muy a tener en cuenta en este negocio y en los tiempos que corren. Estarán acompañando la gira de Arch Enemy junto a Tribulation, y personalmente, muero de ganas de ver tanto a Tribulation como a Wintersun.