Frequency: The Flow

Frequency es una banda albaceteña que se fundó en 2006. En 2011 publicaron su álbum debut, «Rotten Empire», y hace apenas dos semanas liberaban toda la potencia de «The Flow», su segundo larga duración. Este trabajo supone una maduración respecto a su predecesor en absolutamente todos los sentidos: la composición de los temas es mucho más sólida, la ejecución más limpia y precisa, el sonido mucho más demoledor y cristalino… en definitiva, una mejora enorme e innegable. Estilísticamente también se han depurado, y pese a no salirse del death metal melódico, nos ofrecen una marca propia con garra, mucho más afilada y con detallitos metalcore que le dan algo más de color.

El álbum abre con «Breathe», dominada por un emotivo y dramático pasaje de violín que no se demora demasiado y nos lanza de cabeza contra «Conjunction of Senses». El redondo contiene la friolera de 15 temas, pero algunos de ellos son pequeños cortes que unen dos temas principales. Quizá le sobra algo de minutaje, pero golpeando el reloj en una hora clavada (y treinta segundos), esta no será una gran queja, dado que «The Flow» es un disco que se escucha con facilidad, se digiere rápido y gusta a la primera. El sonido mecánico es una constante en estos 60 minutos, y es que en el artwork han sabido plasmar a la perfección la imagen sonora que tenemos en la cabeza al escuchar estos temas: un amasijo oscuro de hierros del cual surgimos.

Temas como «Fast Forward» te pueden dejar sin cervicales fácilmente, y si alguien no le da al repeat instintivamente tras el impresionante grito final de «Other Beings», es que se está quedando sordo. El apartado vocal es uno de los puntos fuertes del disco: un trabajo excepcional, tanto en los desgarradores gritos como en las ocasionales voces limpias. Otro pilar de «The Flow» es que Frequency saben explotar las melodías al máximo, y pueden hacer que te tires todo el día silbando esas pegadizas líneas de guitarra. También se pueden poner sentimentales, como en la balada «Coil» o la bonita acústica «The Day After» que nos enternece justo antes de que la explosiva «Of a Thousand Suns» nos estalle en la cara. Sin duda uno de los temas clave del redondo.

Termino mencionando «Sickness» como otro de los puntos álgidos de este trabajo así como el épico final que nos trae «Expire». Un buen álbum repleto de fantásticas melodías y ritmos destrozavértebras. ¡No os los perdáis en directo!