Bloodbath: The Fathomless Mastery

Que nadie se asuste, BLOODBATH no se han ido a pique, ni mucho menos. De hecho, es muy probable que un disco como “The Fathomless Mastery” en manos de otro grupo, hubiese sido todo un acierto, pero está claro que éste no es el disco que los fans de BLOODBATH esperamos, al menos aquellos en los que yo me veo representado. Primeramente porque –muy a pesar de las buenas intenciones de algunos cortes- el disco posee un tufillo a relleno considerable, algo que no sucedía en ninguno de sus otros 3 lanzamientos. Segundo –y creo yo más importante- BLOODBATH se han apartado de su ideario musical. Es innegable que siguen tocando Death Metal, pero poco o nada queda del sonido sueco despiadado y abrasivo de “Resurrection through Carnage” o “Nightmares made Flesh”, muy poquito. En su lugar, BLOODBATH destripan un Death Metal típico, sin ataduras de ningún tipo ni vínculo alguno con la escena a la que teóricamente rendían culto; La sueca. En su lugar, los liderados por los señoritos de KATATONIA han optado por redirigir su sonido hacia el Death más moderno de claro enfoque americano, repleto de brutalidad y blast-beats por todos lados. Apenas queda un medio tiempo denso y oscuro como los de antaño, por no hablar de la total ausencia de melodías de guitarra, sí, aquellas que inundaban su Ep y sus dos Lp’s anteriores.

Todo ello no implica, insisto, que “The Fathomless Mastery” no pueda ser un buen disco. Es más, estoy seguro que lo es y gustará a mucha gente que pueda simpatizar con bandas como VADER, KRISIUN, IMMOLATION, MORBID ANGEL o BEHEMOTH. Fantástico. Pero es que no se trataba de eso. BLOODBATH surgieron –y no lo digo yo, lo dicen y lo decían ellos- como una banda tributo a los viejos dioses suecos del Death Metal. Así fue durante los primeros 5 años y así ha dejado de ser ahora. Porque si alguien sabe ver algún deje a CARNAGE, EDGE OF SANITY, DISMEMBER o ENTOMBED, que me lo haga saber. Más allá de algunos detalles de “At the Behest of their Death”, “Treasonous” o sobretodo “Mock the Cross”, lo más cercano a los BLOODBATH antiguos que encontrarás aquí, el resto del material se aleja bastante del típico SweDeath cavernoso, oscuro, malévolo y afilado que todos recordamos. Es que incluso la producción no acompaña en absoluto; Los BLOODBATH de ahora suenan excesivamente limpios.

He intentado convencerme de que este disco merecía varias escuchas, y se las he dado, pero soy incapaz de encontrar ningún “Cry my name”, “Eaten”, “Breeding Death”, “Ways to the Grave” o “Outnumbering the Day”. Quizá es que la mágica barita de Dan Swano no ha podido actuar en esta ocasión, algo obvio, le echaron justo antes de grabar el disco.

Seguramente habrá gente que se me tire a la yugular pues no conciba que un disco donde aparezca Mikael Akerfeldt sea malo (o mejor dicho, no lo suficientemente bueno). Es lo que le sucede a grupos como DREAM THEATER u OPETH, que todo lo que tocan se supone que se convierte en oro. A veces, los genios también se equivocan y yo creo que BLOODBATH han tirado por el camino no incorrecto. Espero que sepan darse cuenta y rectifiquen. ¡Aún están a tiempo!.