Altaria: The Fallen Empire

Lo que comenzó siendo una superhipermegabanda de metal melódico compuesta
por los guitarrista de SONATA ARCTICA y NIGHTWISH (como máximo reclamo propagandístico,
faltaría más…) junto a  otros miembros de BLINDSIDE y REQUIEM, ha terminando
siendo una simple y modesta banda cuya calificación de mediocre es todo un
piropo. No me malinterpreten, su debut “Invitation” y su segundo trabajo “Divinity”,
ya con nuevo vocalista en la persona de Taage Laiho inclusive, sustituyendo
al no menos lineal Jouni Nikula, no eran trabajos peligrosos para la salud
auditiva, pero las altas expectativas creadas entorno a estos fineses, caían
en picado a los dos primeros temas escuchados. Actualmente, sin componentes
en su seno que los vincule con las dos populares formaciones finlandesas citadas,
ALTARIA tienen la difícil papeleta de reivindicarse como formación propia,
por sus propios méritos, pero después de escuchar este tercer disco “The Fallen
Empire” no cabe duda que, como las cosas no cambien drásticamente, el camino
será largo, muy largo, y tortuoso.

Su metal melódico es simple, de estructuras sencillas y predecibles, y pegadizo
a las primeras escuchas. Pero solo eso. No hay temas que destaquen en demasía,
no hay himnos ni cortes de gran potencial, solo melodías ejecutadas correctamente
y demostrada solvencia técnica, algo que cientos de bandas hacen y, por cierto,
con más elementos a destacar (omitiremos la extensa lista de turno). Bien es
cierto que ALTARIA incluyen en sus composiciones arreglos y coros muy cuidados,
una producción pulida y una base de hard rock en temas como “Valley Of Rainbows” o “The
Lion”, que ayudan en cierto modo, a que el transcurso de las pistas de este
disco sea más llevadero. Mejoras respecto a su anterior “Divinity “si que las
hay, pero son mínimas y anecdóticas. Consiguen que temas a medio tiempo como “Frozen
Heart”  no resulten tediosos, unas guitarras y teclados aunque simples, encajan
a la perfección para encarar unas melodías de lograda sonoridad.  Pero poco
más, indagan en pocas parcelas ajenas, los recursos que utilizan están más
que trillados, y por momentos, al repetir estructuras una y otra vez, “The
Fallen Empire”,  el disco, cae en un discurso monótono y soso.

No hace mucho que han pisado suelo español junto a DORO y, (casualidades de
la vida) SONATA ARCTICA. El hecho confirma la regla: hace falta romperse mucho
más los cascos para evitar ser una banda telonera de por vida, y ni que decir
cabe, para resaltar dentro de la gran masa existente del género. No dudo que
los seguidores de este estilo encuentren cierto punto de disfrute en los temas
de este disco, pero pocos argumentos se me ocurren para recomendar su adquisición
con el coste monetario correspondiente. Que conste que me he esforzado en no
decirlo.