Katatonia: The Fall Of Hearts

Vuelven a dar un paso más en su ascendiente carrera. Siempre han ido poco a poco, pero sobre seguro. Cada nuevo trabajo se convierte en toda una delicia musical que reta al oyente a participar en la búsqueda de sensaciones en segundos planos, aunque su robustez primitiva siga teniendo parte del terreno concedido.

El status del que goza la banda sueca a día de hoy, hace que la espera de cada nuevo disco se convierta en todo un ritual. Tanto para sus nuevos, como más antiguos seguidores. A estas alturas de la película, no vamos a debatir sobre si es razonable o lógico que los que adoran «Brave Murder Day», y dejaron de seguir a KATATONIA desde su viraje más progresivo con «Viva Emptiness», se estén perdiendo una segunda (y ya longeva) etapa, que los ha llevado a otro nivel. Ya se sabe. Para gustos, los colores. Aunque no han sido pocos los fans que han seguido viajando con los de Estocolmo a lo largo de toda su carrera, y han sido partícipes de su camaleónica forma a la hora de inundarnos de atmósferas y melodías. Tan oscuras e hirientes como en sus inicios. Eso es algo que nunca ha cambiado.

Ahora nos presentan «The Fall Of Heart», que sigue la estela de su último «Dead End Kings». Dicho de otra forma: han encontrado una fórmula en la que sin romper su sonido único y genuino, nos sorprenden con nuevas peculiaridades. Nos ofrecieron como adelanto a su publicación el original lyric vídeo de «Old Heart Falls», y el vídeo clip de «Serein». Posiblemente fueron dos buenas opciones para atrapar a su público, ya que todo suena familiar y demuestran que su calidad no se ha visto mermada en estos cuatro años sin entregar nuevo material. También añadiríamos «Last Song Before the Fade», por sus contagiosas melodías y el lucimiento vocal de Jonas Renkse, además de esos juegos de claros oscuros adornados por sutiles punteados de guitarras, alternados con delicados teclados, no exento de un groove muy especial.

Pero aunque este trabajo contenga temas largos y con desarrollados tramos instrumentales, como la primera y progresiva «Takeover», no olvidan sus raíces y lo mezclan con elementos de nueva hornada, consiguiendo una atractiva comunión. Como en «Sanction», que cuando nos llegamos a dar cuenta estamos sumergidos en un mar de riffs afilados y agresivos. También le va a la saga «Passer»; uno de los cortes más extremos de todo el listado. O «Serac», vertiginosa e intensa por partes, muy orgánica en otras, y resumiendo, muy OPETH en general. Pero con su sello de identidad intacto. Juegan mucho los nórdicos con los arreglos de las nuevas composiciones que nos presentan en este trabajo. En «Shifts» hacen uso de instrumentos de vientos, para adornar uno de los temas más sencillos en estructuras a la par que lento y sentimental. Y en «Pale Flag», se perciben muchas pinceladas a la escena folk metal nórdica. Y es que en este «The Fall of Heart», se nota que no han dejado nada al azar.

No podemos olvidar la entrada de nuevos miembros en la formación, aunque el núcleo de compositores principales sigue siendo el mismo. Por un lado, el batería Daniel Moilanen, y por otro el guitarrista Roger Ögersson, quien también milita en TIAMAT. Ambos realizan una gran labor en este álbum. A la altura de la calidad y el nombre de KATATONIA en la actualidad.

Vuelven a dar un paso más en su ascendiente carrera. Siempre han ido poco a poco, pero sobre seguro. Cada nuevo trabajo se convierte en toda una delicia musical que reta al oyente a participar en la búsqueda de sensaciones en segundos planos, aunque su robustez primitiva siga teniendo parte del terreno concedido. Cuando todo fluye de forma natural, siempre es más fácil. Algunos le llaman evolución. No vamos a decir que no.