Finalmente, ALICE COOPER ha vuelto por sus fueros. Tras una
trilogía medianamente aprovechable como la formada por “The Last Temptation”,
“Brutal Planet”y “Dragontown”, la vieja bruja reencarnada en Vincent Fournier
vuelve mas rockera que nunca, sin intentos de parecerse a MARILYN MANSON, y
con un sonido puramente Detroit que ya querrían para si muchas bandas de corte
70’s. Cooper y su excelente banda se han encerrado en un estudio absolutamente
minimalista, con las condiciones técnicas imprescindibles y han grabado un disco
que recuerda a la epoca mas gloriosa del siempre controvertido Cooper. De acuerdo,
ya no es 1972, y he de admitir que me hace mas gracia escuchar “Cold Ethyl”,
“Department Of Youth” o “Go To Hell” que no cualquiera de los temas que ALICE
COOPER sea capaz de ejecutar en el año 2003, pero el siempre sorprendente vocalista/actor
nortemaericano, también es siempre imprevisible.

El disco tiene varias reminiscencias a los tiempos de la ALICE COOPER Band
de principios de los 70, pero a ratos suena como lo podrían hacer unos WHITE
STRIPES mas cabreados, especialmente en lo que se refiere a las guitarras. Cooper
ha grabado un disco directo, de intencionalidad clara y con el que hace evidente
un desprecio considerable hacia sus dos últimas obras mas o menos “experimentales”.
Obviamente, ni “DragonTown” ni “Brutal Planet” eran obras surrealistas al estilo
de “Dadá” o cualquiera de sus trabajos de la primera mitad de los 80. Pero de
todas maneras, no era aquello que se espera de ALICE COOPER, mas teniendo en
cuenta la vuelta que el personaje se marcó a finales de los 80 y principios
de los 90, con discos como “Raise Your Fist And Yell”, “Thrash” o “Hey Stoopid”.
El hombre ha aguantado los 90 como ha podido (tampoco nos olvidemos de “ The
Last Temptation”, claro) pero en comparación con sus tiempos mas meritorios,
todo ha sido lamentablemente mediocre. Obviamente, tanto “Dragontown” como “Brutal…”
tenían sus temitas, por ejemplo “Triggerman” y “Sanctuary”, respectivamente.
Pero nada comparable al pasado brillante del artista.

“The Eyes Of Alice Cooper” es, pues, una vuelta muy digna al concepto original
de Alice Cooper en lo músical en algunos aspectos, mientras que en otros momentos
es una bonita revisión de sus mejores momentos de finales de los 80. Temas como
“Novocaine” tienen un filón comercial tan explotable que dudo que Spitfire Records
llegue a poder explotarlo. Mientras tanto, otros como “Love Should Never Feel
Like This” deberían haber entrado en “Thrash”.

En ciertos momentos del disco, Alice y su banda pulsan el acelerador y se descuelgan
con temas de aires metálicos, caso de los dos que cierran el disco, “I’m So
Angry” (totalmente histérica) y “Backyard Brawl”. Pero el disco en sí es tan
variado como cabía esperar. Y cada vez que lo escuchas se vuelve mas reminiscente
de las grandes epocas ya casi olvidadas. Hasta la balada, “Be With you Awhile”
recordará lejanamente a “Only Women Bleed” y por si entre tanto sonido garage
alguien encontraba a faltar un poco de grandilocuencia, la sección de viento
incorporada en “Bye Bye Baby” será suficiente para quedar satisfecho.

Wayne Kramer, que se apunta a un bombardeo, ha participado en uno de los temas
estrella del disco, el rockero y setentero “Detroit City”, metiendo sus reconocibles
guitarras por doquier y con una leve sección de viento de fondo una vez mas.
También nos encontramos con pequeños interludios tétricos a la vieja usanza,
temas breves en los que imaginas a Cooper haciendo todo tipo de fechorías sobre
el escenario. En este caso “This House Is Haunted” es escalofriante y muy gráfica.
De todas maneras, el tema que se lleva la palma para mi gusto es el cachondo
“The Song That Didn’t Rhyme”, con una letra de seriedad 0, pero con un Cooper
que interpreta el tema con su voz mas melódica en siglos.

Como siempre, el trabajo realizado por la banda que acompaña a Vincent Fournier
es excelente. Eric Singer deja constancia de porqué ha estado con todos los
grandes, y sobretodo bordan su labor los dos guitarristas: Eric Dover y Ryan
Roxie. Se nota que se han empapado bien de los primeros discos de Cooper y han
sabido sacar a relucir la genialidad que adornaba aquellos trabajos. El unico
que pasa desapercibido en un trabajo tan guitarrero es el nuevo bajista, Chuck
Garric.

Reconozco que como fan de ALICE COOPER estaba predispuesto a que el disco me
gustara, pero siendo objetivo, es obligatorio reconocer que el vocalista ha
bordado un trabajo impresionante que hacía muchisimos años que no se veía por
su parte. Aunque “Dragontown” me gustara, admito que no es lo que se espera
de Alice, pero en este caso está muy claro que hay que admitir el gran trabajo
que ha realizado en este disco.

Sergi Ramos

Grupo:Alice Cooper

Discográfica:Spitfire Records

Puntuación:9

Canciones:

    1. What Do You Want From Me?
    2. Between High School and the Old School
    3. Man Of the Year
    4. Novocaine
    5. Bye Bye Baby
    6. Be With You Awhile
    7. Detroit City
    8. Spirits Rebellious
    9. This House is Haunted
    10. Love Should Never Feel Like This
    11. The Song That Didn’t Rhyme
    12. I’m So Angry
    13. Backyard Brawl

Año:2003

Votación de los lectores:7.6875