Ten: The Essential Collection 1995-2005

Vamos a ver como realizo esta reseña sin dar mi opinión sobre la publicación
de un recopilatorio….En la mayoría de los casos, se trata de un sacacuartos
en toda regla que ve la luz con excusas tristes y poco creíbles, tales como
celebración de x años de existencia de la banda (da igual que sean 3, 5 o 18)
y similares. Otros ejemplos podríamos buscar sobre compilaciones que una discográfica
edita por su cuenta, para exprimir a una gallina de oro que se ha pasado a otro
corral, e incluso se han dado casos que un sello, coincidiendo con el fichaje
reciente de un grupo, hace que éste grabe un disco de estas características,
bien para ganar pasta rápida para saldar futuros presupuestos sin ningún tipo
de riesgos, o bien para hacerse con los derechos de ciertos temas. En definitiva,
puro negocio. Aunque exista una minoría de casos que merezcan la pena, tampoco
hay que olvidarlo.

Bien….TEN, banda estandarte del rock melódico en Inglaterra, nos presenta “The
Essential Collection 1995-2005”, que tal como reza su título, comprende y celebra
con los temas de su mejor cosecha, los diez años de existencia de este combo
liderado por el vocalista Gary Hughes. En esta ocasión, el recopilatorio de
marras se divide en dos CDs, uno dedicado por entero a los temas rockeros, y
otro integrado por baladas que tan bien se les da a este grupo.

No se han estrujado muchos los sesos TEN a la hora de seleccionar el listado
de temas a incluir. En este “The Esencial Collection”, están todas “las canciones
más populares de la banda y las que más gustan en los directos”, que viene prácticamente
a ser lo mismo. Por supuesto que su excelente “Spellbound” es el disco más representativo;
ahí está la potente “Fear The Force”, la enérgica y rockera por antonomasia
“Spellbound”, o “Red”, uno de los cortes que más engancha de estos británicos,
sin olvidarnos de las dos baladas de dicho álbum, “We Rule The Night” y la magnífica
“Till The End Of Time”.

También, discos de gran factura en la carrera de TEN (prácticamente todos los
de su primera etapa), caso de su debut “X”, “The Name Of The Rose”, o “The Robe”,
se ven agraciados con un buen puñado de canciones. Imperdonable sería que no
hubieran incluido, además de los temas títulos de los dos últimos citados, temas
como “After The Love Has Gone”, o esa maravilla de balada que tiene por nombre
“Through The Fire”, donde Hughes, sin ser un vocalista que destaque por poseer
un amplio rango vocal, imprime esa chispa necesaria de emoción.

Curiosamente con sus últimas obras de estudio se ha completado poco material;
dos baladas de “Babilón” (“Silent Rain” y “Valentine”, ambas muy conseguidas,
como todas las que componen), ni un solo corte de “Far Beyond The World” (lógico
por otra parte, ya que posiblemente sea en disco más flojo y lineal de los que
tienen en su haber), y, esta vez sí, tres cortes de su último “Return For Evermore”
(“Evermore” es de los mejores temas de su carrera) que vislumbra buenas expectativas
para el futuro de TEN.

Según tengo entendido, el grupo ha regrabado de nuevo las canciones para incluirlas
en este doble CD. Sin información en la mano, desconozco si han sido todas o
solo algunas, ya que unas suenan igual que en su correspondiente disco, y otras,
como la citada “Red”, incluyen algo nuevo, en este caso una especie de improvisación
instrumental en su final de tintes célticos. Si conocen dicho dato, bienvenida
sea vuestra aportación. Tampoco han rellenado pistas con temas nuevos, ni rarezas,
ni cortes inéditos, ni caras B y demás; solo la balada “You’re In My Heart”,
que apareció en su día en el directo “Never Say Goodbye” en formato acústico,
puede considerarse una golosina al ser incluido con un lavado de cara en el
estudio.

Podríamos sacar una apetitosa y destructiva lista de aspectos negativos sobre
este recopilatorio visto del lado empresarial, pero si nos centramos solo en
la música (que es lo que se suele escuchar por los altavoces del equipo), nadie
puede negar que “The Essential Collection” está integrado por una ristra de
canciones con una calidad magistral y que sin duda, es el artefacto perfecto
–y recurrente- para crear nuevos adictos a TEN.