Hatebreed: The Divinity Of Purpose
Poco más de media hora se necesita para demostrar quienes siguen estando entre los reyes del hardcore actual. Cuatro años han pasado desde su disco homónimo, tiempo en el que Jamey Jasta ha tenido hueco de dar rienda suelta a su primer trabajo en solitario y a seguir con KINGDOM OF SORROW. Pero ya era hora de que HATEBREED volvieran, y no podían hacerlo mejor para su estreno con Nuclear Blast.
En los últimos tiempos había voces que decían que el grupo había orientado su sonido más al metal, dejando en un segundo plano (pero sin olvidarse de) su lado hardcore… y todos sabemos las connotaciones que da mucha gente a la etiqueta “metalcore”, que tanto le gusta al que escribe (nótese la ironía). Pues HATEBREED básicamente buscan el equilibrio entre eso, entre el metal y el hardcore. Sin melodía, sin concesiones ni pausas. El inicio pesado de ‘Put It To The Torch’ da paso a uno de sus típicos temas veloces de dos minutos; y de ahí, a todo lo demás. Jasta escupe sus letras en una agresiva ‘Honor Never Dies’ (brutal el trabajo de guitarras en segundo plano durante los estribillos), mostrando un lado más metálico, igual que en ‘Nothing Scars Me’, una machacona ‘Before The Fight Ends You’ y ‘The Language’. ¿Qué prefieres el lado hardcore de la banda? No hay problema. ‘Own Your World’ es la primera muestra de muchas que tenemos más adelante, y tiene pinta de ser fija para sus conciertos, circlepits incluidos. ‘Indivisible’ y ‘Bitter Truth’ son otras dos que se llevan la palma de cara a ese aspecto que hará las delicias de los más animales en directo. El tramo que marcan ‘Dead Man Breathing’ y la canción que da título al disco, sea posiblemente el más flojo, denso, y el que más cuesta digerir. ‘Boundless (Time to Murder It)’, con, como no, unos breaks marca de la casa, es el preámbulo ideal para el cierre con 'Idolized And Vilified', de nuevo mostrando su lado más hardcore.
Directo al cuello este ‘Divinity of Purpose’. Hacen lo de siempre, sí, pero es que a los que les gusta HATEBREED saben lo que van a escuchar cuando se ponen uno de sus trabajos, por nuevo que sea. Tralla y más trallá, una buena dosis de violencia en forma de descarga musical, que es donde se debe quedar. Que hace poco leía unas declaraciones del propio Jasta donde decía que había un par de ciudades de EEUU donde decidieron no tocar porque eran demasiado violentas. Hay que conocer los límites, y en este ámbito, como en todos, hay gente que no sabe de ellos.
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Grupo:Hatebreed
Discográfica:Nuclear Blast
Puntuación:8
Canciones:
- Put It To the Torch
- Honor Never Dies
- Own Your World
- The Language
- Before The Fight Ends You
- Indivisible
- Dead Man Breathing
- The Divinity Of Purpose
- Nothing Scars Me
- Bitter Truth
- Boundless (Time To Murder It)
- Idolized And Vilified
Año:2013
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