V8 Wankers: The Demon Tweak

Mientras Bon Jovi lloriqueaba porque la susodicha de turno con sus fechorías
y travesuras daba mal nombre al amor, estos 5 trogloditas, tatuados hasta las
cejas, depredadores de barra de cualquier motel californiano de mala muerte,
pub repleto de Tequila y prostitutas o salón de billares a reventar de mejicanos
malos con grandes bigotes y cintas en el cuello, prefieren autoproclamarse como
los culpables y responsables del mal nombre que tiene el Rock, algo quizá tan
irrefutable e indiscutible como que Dirty Dick no debe haberse cambiado de gallumbos
en 7 meses o que el nombre de la banda no es más que una declaración de principios
de unos tipos cuya veneración por las artes del onanismo resulta desmedida (quizá
de ahí venga lo de Dirty Dick, quién sabe…).

V8 WANKERS son un fantástico combo alemán que recoje lo mejor de bandas como
MOTORHEAD, ZEKE, TURBONEGRO o ROSE TATTOO, en otras palabras, puro y duro rock’n’roll,
metalizado, repleto de alusiones al macarrismo más irreverente, el desenfreno
y todo lo que conlleva el famoso lema de sexo, drogas y rock’n’roll. Hasta la
fecha, junto con este nuevo “The Demon Tweak”, 3 son los trabajos que V8 WANKERS
han lanzado al mercado a través de Rude Records, una pequeña filial del sello
germano Remedy Records.

La producción, a cargo del conocido músico (que no productor), Uwe Lullis (ex
GRAVE DIGGER y ahora en REBELLION), resulta perfecta para el tipo de música
que facturan estos V8 WANKERS, con ese regustillo a sucio garaje sureño donde
las guitarras suenan justo como deben sonar y la batería de nuestro amiguete
“Polla Sucia” no posee tratamiento alguno lo que le da la pegada y credibilidad
que un instrumento como éste necesita en una producción de rock’n’roll.

No creo que sea necesario añadir nada más; V8 WANKERS no han inventado absolutamente
nada, simplemente se han dedicado a recordarnos a los presentes de donde procede
todo, algo que, de tanto en cuanto, no viene nada mal.