Sonata Arctica: The Days of Grays
Arriesgaron con “Unia” y, lejos de obtener la aclamación popular que quizá esperaban, dejaron división de opiniones. Y apostaron fuerte, puesto que Tony Kakko y sus SONATA ARCTICA emprendieron con él su proyecto más elaborado, el más costoso y ambicioso, pero a la vez el más bombástico y atractivo. Toda una ristra de colaboraciones orquestales acompañaba a los créditos de un disco que, me repito, no generó los resultados que, para lo que se invirtió en él (tiempo y dinero básicamente), debiera haber arrojado. Dos años después regresan con ilusiones renovadas y con nuevo trabajo bajo el brazo. Han girado por Europa de festivales (incluyendo parada española) y se disponen a promocionar de aquí a fin de año este “The Days of Grays” que os presentamos.
Rimbombancias aparte, SONATA ARCTICA aterrizan de nuevo para crear algo más terrenal, más acorde con lo que nos tienen acostumbrados en los últimos años. Vuelve la sencillez en apariencias, pero permanecen muchas otras cosas. Por ejemplo en “The Days of Grays” los fineses juegan nuevamente con teclados para crear ambientes épicos, así como fondos tristes y melancólicos (“Breathing”, bonito medio tiempo), o incluso misteriosos (“Everything Fades to Gray o “Every Fades to Gray”, que se complementan). El teclado es instrumento casi protagonista en un trabajo que, como vemos, tiene de todo menos linealismos.
Pese a quien le pese, SONATA ARCTICA dejaron de un lado el power metal íntimamente inspirado por STRATOVARIUS allá por el “Winterheart’s Guilt” (hay quien diría que en “Silence” incluso). Lo que hoy día crean tiene mucho de aquello, innegable, pero tanto o más de terreno de nueva exploración. Por ejemplo, en “The Days of Grays” continuamos viendo un cierto toque progresivo que ya apreciáramos en “Unia” hace un par de años. Además, el carácter épico de sus composiciones les sitúa en otro estrato (guiño) diferente, pero no necesitan incluir demasiada pregrabación para ello, puesto que en el 90% de las ocasiones se bastan de sus clásicos instrumentos para inspirarnos tales efectos.
Otro punto importante es el gran número de partes instrumentales, aderezadas con coros y orquestaciones pregrabadas, que encontramos en “The Days of Grays”. Se evidencia en temas como “Deathaura”, una de las mejores del disco que cuenta con la participación vocal de Johanna Kurkela, quien también participa en “No Dream Can Heal A Broken Heart”. Para los fans de la primera época de SONATA, que no comulgan con tanta orquestación, medio tiempo y ambientación alejada de los felicísimos riffs y melodías de guitarra y teclado al servicio de estribillos facilones, tenemos cortes como “Flag in the Ground”, que apuesto tendrá una genial acogida en directo.
Por lo general estamos ante un trabajo nuevamente valiente por parte de los fineses SONATA ARCTICA, que nos llevará por terrenos oscuros, melancólicos, de misterio y también de euforia y entusiasmo. Notablemente más complejo en esquemas que cualquier otro disco que hayan parido antes (sin contar quizá “Unia”), supone un verdadero carrusel emocional bien engranado. En palabras más terrenales: si hacía años que no les dedicabas una escucha vas a alucinar. Sin embargo, si eres de los que, como yo, pedías una vuelta más de tuerca en su sonido, quedarás gratamente complacido. Solo tienes que escuchar “The Dead Skin” (tema de power-prog en toda regla) para darte cuenta de por dónde van los tiros. Actualmente lejísimos de sus primeros trabajos, del típico power metal al que, hoy por hoy, se le asocia erróneamente.
Raúl del Amo (rauldelamo@hotmail.com)
Grupo:Sonata Arctica
Discográfica:Nuclear Blast
Puntuación:8
Canciones:
- Everything Fades to Gray
- Deathaura
- The Last Amazing Grays
- Flag in the Ground
- Breathing
- Zeroes
- The Dead Skin
- Juliet
- No Dream Can Heal A Broken Heart
- As If The World Wasn"t Ending
- The Truth is Out There
- Every Fades to Gray
Año:2009
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