Coheed And Cambria: The Color Before the Sun

Los más de dos años y medio que han tardado desde su última entrega, “The Afterman: Descension”, no han caído en saco roto, y sin perder su esencia y personalidad, han ido incorporando nuevos elementos en consonancia con su progreso como músicos y artistas.

Lo anunciaron hace mucho tiempo. En esta ocasión, dejaban apartada la complejidad lírica y conceptual de su serie de comics Amory Wars, protagonizada por el astronauta Sirius Amory. Pero conociendo la carrera de COHEED AND CAMBRIA, nada hacía indicar que este aspecto mermaría las ganas de entregarnos otro disco rico en matices musicalmente. Lo cortés, no quita lo valiente. Y los recursos de los de New Jersey, siempre son más que convincentes. Es más, “The Color Before the Sun” no es un trabajo fácil, por mucho que se pinte que está libre de reglas escritas y que está compuesto por diez temas no excesivamente largos. Hay mucho trabajo de trasfondo que sale a primeros planos con cada escucha. Os lo puedo asegurar.

Empiezan de forma directa con “Island”, golpeándonos de lleno con ese poderío intenso de los que son capaces de hacer gala a las primeras de cambio; y no falta ese personal prog-rock mezclado con estructuras pop y sus riffs y punteados de guitarras acompañados de ese aroma épico. Los cambios de ritmos más inesperados los encontraremos en canciones como “Eraser”, la potente “Atlas”  o “You Got Spirit, Kid”, con muchos tintes de rock alternativo que han ido introduciendo en sus últimas obras, pero que casan a la perfección con sus estribillos pegadizos. Todo ello, y reforzando más si cabe sus aires épicos, están en “Here To Mars”. Una de las más atrayentes del listado y que sin duda quedará dentro de su cajón exclusivo de temas clásicos. La faceta más metálica la concentran en “The Audience”, con cortes rítmicos crudos y de una ejecución sorprendente y variante.

Pero si hay algo que predomina en este nuevo trabajo, son las canciones relajadas y evasivas. Puede parecer que los norteamericanos han ido rellenando el minutaje de este álbum con este tipo de cortes, pero es la cinta dorada que envuelve todo el regalo. “Colors” es soberbia, y la sensibilidad que emite Claudio Sánchez con ese trasfondo musical relajado, es de nota. Igual de afectiva es “Ghost”, con el casi único apoyo de guitarras acústicas. Escuchándola y sintiéndola, podemos entender por qué la versión que han grabado de “Hello” de Adele, está causando tanto furor. La delicadeza encuentra un lugar para desbordarse en “Peace To The Mountain”, con la que cierran. Aunque el ritmo sea más movido, posee tramos de pura  inspiración y emotividad. Y su  trayecto final no dejará indiferente a nadie por sus inesperados arreglos.

COHEED AND CAMBRIA han parido otro gran disco sin caer en la repetición de esquemas ni en el single fácil. Tal y como nos tienen acostumbrados. Y eso solo hace que su reputación se consolide y siga en ascenso. Los más de dos años y medio que han tardado desde su última entrega, “The Afterman: Descension”, no han caído en saco roto, y sin perder su esencia y personalidad, han ido incorporando nuevos elementos en consonancia con su progreso como músicos y artistas. Repito: no entra fácil a la primera, pero terminaréis enganchados a esta nueva propuesta de aires superfluos y golpes de riffs a partes iguales.