Freedom Call: The Circle Of Life

¿Conocen ustedes la serie de animación Happy Tree Friends? Busquen un poco
en internet y rapidamente la encontrarán. En ella, tiernas criaturas de inigualables
y dulces rasgos son sometidas a todo tipo de vejaciones, mutilaciones, y asquerosidades
varias. Por alguna razón, después de escuchar un disco de FREEDOM CALL y recibir
el aluvión de dulzura y buenas intenciones típico de los alemanes me veo seriamente
tentado de salir ahí fuera y comenzar a matar gatitos, pajaritos, hurones, y
quizá incluso talar varios arboles. No se dan cuenta, señores y señoras, de
que éste tipo de música es lo que VERDADERAMENTE incita a la violencia?

Dejando todo esto a un lado, y mientras me limpio las salpicaduras, me doy
cuenta de que FREEDOM CALL…oh! no han cambiado para nada. Su planteamiento
de Happy Sugar Sugar Metal continúa inalterable destrozando los nervios de muchos
terrícolas, a la vez que Chris Bay se erige como jefe supremo de la música pastelosa.
Eso sí, al menos hay algún que otro punteo que sorprende como el del primer
tema, “Mother Earth”. Pero cuando llega el momento del estribillo ya comienza
la fiesta de coros subidos de octava y melodías hímnicas. Hablando de “Mother
Earth”, en ciertos momentos a uno le puede venir un cierto olorcillo a las partes
más melódicas de GAMMA RAY, mientras que en el pre-estribillo la voz de Bay
recuerda a una mezcla entre Andy Muck de STORMWITCH y Kai Hansen. Quizá puede
tratarse de una elucubración propia de que es sabado por la mañana y aun no
he almorzado, pero quien sabe.

Siguiendo con el disco, FREEDOM CALL ya pierden el oremus
con el segundo tema, lo cual es una marca muy pobre. “Carry On” comienza con
la frase “Carry on, carry on, the chanting has begun” seguida de cosas como
“In union we are strong, a symphony for freedom and glory”, mientras el doble
bombo de Dan Zimmerman esculpe esas frases en tu cerebro ceremonialmente y las
guitarras de Bay y Cede Dupont (SYMPHORCE) hacen que las ardillas salgan de
sus refugios para ver que sucede. Si, sonar, suena bien. Pero nunca he podido
diferenciar si esto es una broma o es real. Que señores de treinta y pico años
como me temo que debe tener Zimmermann toquen este tipo de canciones con letras
ridículas me parece casi preocupante.

Escuchando un par de temas del disco, titulados “Starlight” y “Starchild” uno
se da cuenta de que suenan practicamente calcados en más de un momento. En momentos
pùntuales FREEDOM CALL intentan ser un poquito más melancólicos, con algun teclado
depresivo cada 30 minutos de música, pero a la que atacan los estribillos no
pueden evitar el estallido de coros hímnicos y teclados ornamentales de lo más
animado. Para que nos hagamos ilusiones, “Kings & Queens” da comienzo de
manera muy parecida a “Bark The Moon” de OZZY. Se trata de uno de los temas
más duros del disco –en comparación claro- e incluye probablemente el estribillo
más tipicamente power metalero de todos cuantos contiene el disco.

El añadido de Cede Dupont de SYMPHORCE en el disco tras la marcha de Sascha
Gerstner a HELLOWEEN en el 2002 es poco notable, pues FREEDOM CALL son una banda
con un modus operandi y un modus componiendi muy definido con lo que influenciar
de alguna manera su sonido es tarea dificil. Es bastante más practico limitarse
a seguir lo que ya suelen hacer que intentar modificar algo.

Buen disco de los alemanes aunque, como podéis imaginar, el rollo hímnico y
amigable de las canciones comienza a ser ligeramente repetitivo seis años después
de su debut internacional.