Angelus Apatrida: The Call

Ponerse un álbum nuevo de ANGELUS APATRIDA es sinónimo de saber que vas a escuchar calidad. Pero si realmente significa algo, es que a día de hoy son una de las apuestas más seguras que tenemos. El trabajo de tanto tiempo empezó a tener los frutos esperados hace unos pocos años, y su consistencia hace que a cada trabajo suba su reputación. Por eso quería dar las vueltas necesarias a ‘The Call’ antes de ponerme a escribir con él; con discos así hay que estar a la altura.

Aquí encontramos la evolución lógica de ‘Clockwork’… mejorada. Ese sonido con viento fondo y unos primeros acordes oscuros bien podrían estar sacados de ‘Seasons in The Abyss’, pero poco a poco comienzan a acelerarse, primero de una manera más densa y contundente, para después dar paso a un tema 100% ANGELUS APATRIDA. Ese estribillo uno solo se lo puede imaginar con cientos (o miles) de personas brazos al aire coreándolo. ¿Más marcas de la casa? Las guitarras tan elaboradas de David y Guillermo, ya sea en riffs principales, puentes, solos o punteos, son una constante a lo largo de las diez canciones; hay momentos en los que uno está esperando que llegue el momento del solo de turno para ver con qué te sorprende. Sin tiempo para respirar, según termina, enlaza directa con ‘At The Gates Of Hell’ recuperando esa estructura pesada que aquí mantienen en casi todo momento. De primeras, son Jose y el doble bombo de Victor los que llevan el peso de una manera machacona, para después dejar vía libre a las guitarras con distintas virguerías, acelerándose sólo lo justo y necesario. Porque para velocidad ya está ‘Violent Dawn’, que con sus rítmicas bien podría haberse incluido hace veinticinco años en ‘Among the Living’.

A estas alturas del disco uno se da cuenta de la magia más evidente de ‘The Call’: el sonido. No tiene esa sobreproducción que hace sonar a muchas bandas de una manera artificial (más en las de estilos extremos), y aquí puedes sentir las vibraciones de los cuatro tocando. Parte de culpa tiene Daniel Cardoso y sus Ultrasound Studios de Moita en haber captado esa esencia tan pura. Además, Guillermo canta mejor que nunca, enriqueciendo sus registros. Sirva como ejemplo ‘It’s Rising’, con una estructura que recuerda más al heavy clásico de una manera más embrutecida, convirtiéndola en uno de los temas más destacados, sonando a unos Maiden o Judas pasados de revoluciones. Después de dos temas frenéticos tocaba bajar un poco el ritmo, y la encargada es la intro de ‘Blood On The Snow’, musicalmente de las más completas con sus cambios de ritmo, ideal para marcar la parte central del álbum con su estribillo a medio gas, demostrando que se mueven a la perfección en otros tempos.

Vuelta a la caña y rapidez en ‘Killer Instinct’ y ‘The Hope Is Gone’, donde de nuevo las guitarras rítmicas destacan sobre lo demás, y sobre todo las voces tan agresivas de las que hace gala la segunda, en las que realmente te hace pensar por su cabreo que no hay esperanza. La apertura de una lata (tal cual) da paso a ‘Fresh Pleasure’, que tiene una línea continuista en las voces, pegadiza y con un estribillo muy al estilo del tema que inicia el álbum, llamada a ser fija para sus directos; en ella colabora Hugo Andrade de SWITCHTENSE y es una oda total a la cerveza. Para la recta final, ‘Still Corrupt’ suena en cierto modo más moderna (ayudan esas voces con efecto sampleadas a la mitad), y la que es para mí la joya de la corona, ‘Reborn’. La más extensa, elaborada y melódica (a su manera), su estribillo consigue poner los pelos de punta, será el tema favorito de quienes adoren los dos últimos trabajos de Robb Flynn (como es mi caso). La atmósfera, el interludio para dar aire, de nuevo los solos y los puentes… lo tiene todo para convertirse en un clásico. La edición limitada incluye también la regrabación de ‘Free Your Soul’ de ‘Give ‘em War’ y una nueva versión, en este caso ‘Hell Patrol’ de JUDAS PRIEST, con la que siguen rindiendo su tributo habitual a grandes clásicos del metal.

ANGELUS APATRIDA hace tiempo que dejaron de ser una promesa para convertirse en una de las mejores realidades que hay en España… y en Europa. Han alcanzado una madurez que se refleja en sus composiciones, y su nombre equivale a una calidad desbordante. Sirvan como ejemplo por un lado los nombres de categoría internacional citados en esta review; no como comparación, sino como referente de épocas gloriosas que este grupo trae de vuelta. Por otro, su nueva e inminente gira junto a pesos pesados como 3 INCHES OF BLOOD, GOATWHORE y HAVOK. Que se anden con cuidado, porque los de Albacete están llegando a un nivel que difícilmente se puede superar. Y no quería terminar sin decir algo malo: una pena que dicho tour no pase por España y tengamos que esperar a los festivales de verano y a su gira en otoño para tenerlos presentando uno de los discos del año, previos showcases en Madrid y Barcelona el 24 y 25 de Abril. Un aperitivo para lo que vendrá en un futuro cercano.