Gwar: The Bloody Pit of Horror

Dos discos en dos años es un ritmo muy alto para cualquier banda. Gwar sacaron en 2009 su interesantísimo “Lust In Space”. Pero a decir verdad no ha habido tiempo para llegarlo a digerir que ya vuelven al ataque con otro nuevo. “Bloody Pit of Horror” mantiene ese giro hacia el metal ya apuntado en los últimos discos y se distancia definitivamente de esa etapa más hardcore que terminó por mostrarnos los momentos menos inspirados de la banda. Como novedades destacar que las guitarras del disco cuentan con ocho cuerdas y que en la promoción del disco, Oderus estuvo de marchas zombies por diferentes puntos del globo.

El disco empieza fuerte con cuatro temas que conforman una suite. “Zombies March” es la primera, dejando patente que siguen la línea trazada en su anterior compacto. En general es un sonido mucho más oscuro y más cercano al heavy y al thrash. Los riffs son cada vez más trabajados y las melodías mucho más cuidadas si lo comparamos con lo realizado en las últimas décadas. Notamos que el crecimiento como músicos se ha hecho notar en estos últimos dos lustros.

La producción es perfecta para este sonido mucho más agresivo y “A Gathering of Gouls” nos encontramos con un ataque thrasher en toda regla y un Jizmak Da Gusha demostrando detalles de calidad tras los parches. Pecan, como suele pasar, de linealidad y de cargar con temas muy parecidos entre si. “Tick-Tits” muestra ese doble ataque a las voces que siempre les ha caracterizado con ese estribillo machacón marca de la casa. De largo lo que más destaca esta vez es la labor de las guitarras gentileza de Flattus Maximus y Balsac.

“Beat You to Death” es un cruce entre Motörhead y el thrash europeo a lo Sodom. Cabe destacar que Jizmak juega en todos los temas de forma muy acertada con los platos y campanillas de estos dando un colorido especial a los cortes. Posiblemente el corte más sorprendente del álbum sea “You are my Meat”, una balada antropófaga que pasa a medio tiempo y le da algo de variedad al disco. De largo lo más trabajado y atractivo del compacto juntamente con el estribillo de “Hail, Genocide!”. “KZ Necromancer” toca el tema de los experimentos de Josef Mengele en los campos de concentración nazis y terminan con un “Sick and Twisted” que mantiene el nivel general para una música que necesita de lo visual para poder funcionar como debe.

El disco ha llegado a vender sólo la mitad de copias que su anterior disco, hecho por el cual el grupo debería plantearse el pausar más sus entregas discográficas. No han bajado el listón y mantienen el buen momento ya demostrado en su anterior compacto, pero inundar el mercado con productos no siempre es la opción más acertada. Recordemos que la banda también ha sacado recientemente otro DVD. Buen material para poner como banda sonora a su espectáculo sangriento y excesivo, pero poco más.