Pallas: The Blinding Darkness

Parece ser que este 2003 ha sido el año de los discos en directo y, es que qué banda no ha publicado un disco en vivo, sin magia y calculador evidentemente, ante la escasez de ideas y la presión empresarial.

Aún así, PALLAS, la banda de rock de corte progresivo-sinfónico, publica un directo, “The blinding darkness” después de los dos años en blanco que siguieron a la edición de su anterior y notable “The cross & the crucible”. Es así que los tres primeros cortes de este directo pertenecen a su disco del 2001, el cual, por otra parte, tampoco presentó grandes variaciones en la discografía de la banda.

La fría localidad holandesa de Zoetermeer es la elegida para la grabación de un no menos frío doble cd en el que los escoceses pasean su buen hacer sónico, transmitiendo elegancia en cada uno de sus cortes, sin desatar excesos y manteniendo una linealidad representada por el hastío más reiterativo, pero también por un buen gusto melódico. Su música, aunque incorpore elementos cercanos a la música de los grandes MARILLION (“The executioner / rat racing” o “Celebration!”) podría catalogarse sin apenas dificultad con lo que se conoce hoy en día como neo prog, es decir, un rock progresivo en lo que se refiere a actitud pero sin llegar al desquicio mental e instrumental que tanto impera en nuestros días. Para entendernos, el sonido de PALLAS se muestra ampliamente accesible y con evidentes toques de comercialidad en la mayoría de sus pistas, asemejándose ciertamente a bandas en la onda PENDRAGON, ENCHANT o THRESHOLD.

Volviendo a “The blinding darkness”, aunque se encuentren gratos cortes como la impresionante “Beat the drum”, la sensación de directo es francamente nula, consiguiendo aburrir a lo largo de las 17 extensas pistas que componen el mismo. Es más, en muchas ocasiones te parecerá escuchar un disco en estudio en el que, al acabar cada canción, se sube una pista de público pseudo excitado ante la oportunidad.

PALLAS, obviamente, no tiene ninguna culpa ante la saturación de ideas, es más, ellos estuvieron antes que muchos grupos, escúchese un disco como “The sentinel”, pero la cosa empieza a aburrir. Siempre es preferible estar callado cuando no tienes nada que decir.