Los que todavía soñamos con verla algún día sobre el escenario nos podemos conformar con este directo auténtico, sincero e inspirado. Muestra a una Lita que va para los 60 pero que sigue en una forma envidiable. Ford se reivindica tras algún traspiés sonado y demuestra que su nuevo material está a la altura de su leyenda.

Tengo el dudoso placer de haberme encargado de todo el material editado por Lita Ford en estos últimos años, y la verdad es que es más que intrascendente si no fuera porque esta mujer es una leyenda viva del negocio. Todos los méritos, absolutamente merecidos, que se ha labrado se echaron por tierra debido al insufrible “Wicked Wonderland”. Y es que cuando alguien mayor intenta sonar moderno… Afortunadamente Lita rompió con John Gillette (en lo musical y en lo personal), el otrora afilado cantante de Nitro, que metió baza en ese disco y posiblemente fue el principal culpable de esa castaña pilonga. Volvieron las aguas a su cauce con “Living Like a Runaway”, un disco más intimista pero a la altura de la diva. Este directo tiene como único objetivo recordarnos que Lita Ford posee un pasado impresionante y que sus temas nuevos pueden compartir espacio con sus clásicos imperecederos.

Directo correcto pero imprescindible para sus fans, aunque que tampoco va a cambiar nada. Lita da al público lo mejor de si misma y arranca con una monumental sorpresa: la versión de Elton John que da nombre a este directo. Espectacular trabajo de adaptación del tema. Suena a Lita Ford por los cuatro costados y es posiblemente lo mejor del disco. Es una obra cruda, muy directa, desnuda de sobreproducciones y muy sincera. Marca perfectamente lo que la Ford puede ofrecer en directo: una gran colección de temas empujados por su actitud rockera inquebrantable y su aureola de femme fatale. “Hungry” destila sensualidad y pronto indaga en su material más fresco como es “Ralentless”. Nada mal suena en directo si bien se nota que el groove y el sonido más actual son totalmente reconocibles. Hay también temas de “Living Like a Runaway” como el corte homónimo y (biográfico) o “Hate”. Mejoran bastante en directo, hay que confesarlo…

Ni rastro del material de las Runaway, y eso que cuando pronuncia el nombre de la mítica banda la gente se vuelve loca. El peso de los clásicos es absoluto y “Back to the Cave” nos retrotrae a su álbum “Lita” de 1988, su momento de gloria. Sigue estando vigente, pero sobretodo los temas finales como son la celebérrima balada “Close My Eyes Forever” y la festiva “Kiss Me Deadly”, con ese guitarrero final. Funcionan realmente bien Lita y Mitch Perry como dúo a las seis cuerdas, y el grupo está en todo momento a la altura de las circunstancias. Destacar el contacto constante de Lita con el público presentando todas las canciones. Añadir que “Can’t Catch Me”, la ramoniana “Out for Blood” y sobretodo “Dancing on the Edge” funcionan de maravilla. Pasa el tiempo, pero estos temas siguen sonando a gloria…

Los que todavía soñamos con verla algún día sobre el escenario nos podemos conformar con este directo auténtico, sincero e inspirado. Muestra a una Lita que va para los 60 pero que sigue en una forma envidiable. Ford se reivindica tras algún traspiés sonado y demuestra que su nuevo material está a la altura de su leyenda. Esta obra no cambiará el mundo ni su carrera, pero tras la espantada de “Wicked Wonderland” tocaba recordarle al mundo que Lita Ford sigue siendo la de siempre.

Grupo:Lita Ford

Discográfica:SPV

Puntuación:7

Canciones:

  1. The Bitch Is Back
  2. Hungry
  3. Relentless
  4. Living Like a Runaway
  5. Devil in My Head
  6. Back to the Cave
  7. Can’t Catch Me
  8. Out For Blood
  9. Dancing On The Edge
  10. Hate
  11. Close My Eyes Forever
  12. Kiss Me Deadly

Año:2013-07-07

Votación de los lectores:5