Metallica: The Big Four – Live from Sofia, Bulgaria

La noticia de la reunion de los cuatro grandes del thrash bajo un mismo cartel fue un bombazo que recorrió los medios hace mas o menos un año. Por aquel entonces se confirmó su presencia en varias fechas del festival Sonisphere, en Polonia, Suiza, Grecia, Rumanía, Turquía, República Checa y Bulgaría.Y antes de cerrar este año, se repite el anuncio de que en el verano de 2011 volverán a estar juntos en en la edición del Reino Unido… de momento.

Así que es un momento ideal para la crítica de este doble dvd, que refleja su actuación en la capital búlgara. ‘The Big Four’ es un documento único que ya pudo ser visto en su momento en cerca de mil salas de cine en todo el mundo, ya que el evento no era para menos. Habían pasado cerca de treinta años de historia de la más veterana de las cuatro bandas, y tras idas y venidas, tras declaraciones cruzadas entre algunos de sus componentes, tras momentos memorables y no tan buenos por parte de cada una de ellas por separado (algunas de ellas juntas), había llegado el momento oportuno de enterrar el hacha de guerra para algo que parecía único, pero que tiene pinta de que tendrá una merecida continuidad. Muchos de ellos rondando los cincuenta años, y ahí siguen al pie del cañón.

Aún cortadas todas bajo el mismo patrón y metidas en el saco de ‘Los Cuatro Grandes del Thrash’, cada una es muy distinta de las demás, y han tenido una carrera con similitudes en sus inicios, pero con muchas diferencias, sin ir más lejos, a la hora de afrontar su actuación en este festival. Abren el primer DVD ANTHRAX, que se podría decir que siempre ha sido el bicho raro. Para empezar eran de New York, por lo que ya estaban desmarcados de la Bay Area, al menos en distancia; pronto se alejaron de la estética y las poses duras de la época, llevando bermudas y aparienciendo con caras alegres y de cachondeo. Siempre fueron los más experimentales, y quizá por ello los más infravalorados; puede que también tuviera que ver los constantes cambios en su formación, algo habitual desde su creación hasta nuestros días. Resultan sorprendentes sobre todo los de los últimos años, habiendo sumido al grupo en un letargo incomprensible a la hora de editar un nuevo trabajo que llevamos esperando más de siete años.

También han sido la banda que menos problemas han tenido con las otras tres, compartiendo festivales y giras con las demás de la manera más normal. No es menos cierto que bastante tenían con los problemas internos…Igual que los ataques y declaraciones entre los distintos grupos quedaron supuestamente olvidados para estos conciertos, parece que también fue así de cara a ciertos miembros dentro de cada grupo. Casi todo el mundo coincide que la era dorada de ANTHRAX fue con Joey Belladona: ‘Among The Living’ es considerado su mejor obra, tuvieron varias nominaciones a los Grammy, el éxito de ‘Bring The Noise’ con PUBLIC ENEMY… Pero personalmente siempre me quedaré como frontman con John Bush, por su energía y la personalidad que daba al grupo, desmarcándolo por completo de todos los demás; más aún después de la doble patada en el culo que le dieron: primero con la reunión de la formación clásica del grupo, para la que recuperaron a Belladona. Después de la salida de este, y tras dos años con un nuevo vocalista, Don Nelson, con el que llegaron a grabar un disco que nunca verá la luz y dar algunos conciertos, le despidieron, volviendo con Bush para unas pocas fechas. Tras la negativa del grupo de grabar una nueva obra, solo ofreciendo grabar las partes vocales, este declinó la oferta de seguir con ANTHRAX, algo lógico y comprensible. La vuelta de Belladona fue un hecho… pero a él sí le ofrecieron grabar nuevas composiciones; ver para creer. Demasiados cambios para un grupo que no edita nada nuevo desde ‘We’ve Come For You All’…

Así que aunque ANTHRAX haya perdido algo de credibilidad para un servidor, siguen siendo un grupo de directo enorme, personificado sobre todo en Scott Ian, Frank Bello y Charlie Benante. Es el set más corto de los cuatro, pero cargado de canciones para recordar. Gran presencia del citado ‘Among The Living’, empezando por ‘Caugth In a Mosh’, siguiendo con ‘Indians’ con Belladona corriendo con sus plumas por el escenario (que enlazan maravillosamente con un merecido tributo a DIO en ‘Heaven And Hell’), y terminando con ‘I Am The Law’. Entre medias, la versión de TRUST de ‘Antisocial’, ‘Be All, End All’, el himno primerizo ‘Metal Thrashing Mad’, ‘Medusa’, y solo dos cortes posteriores a los años 80: otra versión, esta vez ‘Got The Time’ y ‘Only’ (única presencia de la etapa Bush), en lo que fue un revival en toda regla de sus gloriosos tiempos pasados. Lo que no entiendo es como parece que se estén cargando de golpe y plumazo más de diez años de su carrera más reciente…

Continúa el transcuro del show con MEGADETH, el grupo más tardío de los cuatro; algo normal si tenemos en cuenta como nació. Estoy convencido de que el ego de Dave Mustaine tuvo que sufrir al verse en un cartel con METALLICA y estar por debajo de ellos (y de SLAYER). El resentimiento de Mustaine hacia sus ex-compañeros siempre ha parecido eterno; cada vez que parecía que podía haber un acercamiento, algo ocurría que nos dejaba con las ganas. Las personalidades de Megadave y Lars Ulrich siempre tenían puntos donde chocaban, y ni siquiera su (polémica) aparición en la terapia de grupo de ‘Some Kind Of Monster’ pudo apaciguar las aguas. Pero como todo en esta vida, más vale tarde que nunca, como fue tragarse el orgullo por ambas partes y poder ofrecer un cartel histórico. Como digo más arriba, la carrera de MEGADETH siempre ha estado marcado por la ira hacia cualquier cosa relacionada con METALLICA; por cada paso que daba Mustaine, su ex-banda daba tres. No entraré en la calidad de sus obras, pero la magnitud que alcanzaron unos y otros salta a la vista. Igual que ANTHRAX, la formación del grupo de Dave ha tenido varios cambios, encontrando su line-up clásico durante la década de los 90. Fue entonces también cuando se atrevieron con experimentar con su sonido en ‘Risk’, con resultados bastante desastrosos en un trabajo que ha caído inevitablemente en el olvido.

Un disco de estudio después pareció el final del grupo, con un problema en los brazos de Mustaine que le alejó de la música hasta tal punto de subastar sus guitarras. Pero cual ave fénix, MEGADETH renació de sus cenizas, con una progresión de tres álbums que ha alcanzado su punto culminante en ‘Endgame’, su mejor disco en lo que llevamos de década, y la mejor formación también tras la vuelta de Ellefson. Esta fecha en Sofía estaba enmarcada en medio de la gira de presentación de este y de la del aniversario de ‘Rust In Peace’. Así que solo un tema nuevo de su última obra, ‘Head Crusher’, después de un comienzo arrollador del disco que cumplía veinte años, con ‘Holy Wars… the Punishment Due’ y ‘Hangar 18’ seguidas. No necesitan intros ni una entrada espectacular al escenario: tranquilamente salen todos, y tras un simple «Here we go» dan todo lo que tienen dentro. Al contrario de ANTHRAX, y a pesar del marcado peso de ‘Rust In Peace’ en la actuación, el repaso de MEGADETH a sus éxitos fue mucho más amplio en cuanto a años se refiere. Temas de los 90 como la balada ‘A Tout Le Monde’, ‘Trust’ o ‘Skin O’My Teeth’ encajan a la perfección con ‘Wake Up Dead’ o ‘Peace Sells’. Y en una noche compartida con METALLICA, no podía faltar el tema inspirado en la muerte de Cliff Burton, marcando ‘In My Darkest Hour’ uno de los mejores momentos de su actuación. Hubiera estado curioso el atrevimiento de tocar ‘The Mechanix’; para otra vez será.

Con SLAYER tenemos al grupo que más fiel se ha mantenido a sus ideas desde sus comienzos. Sus patrones siempre fueron claros, y apenas se han movido de ellos. Por movimiento, el único que ha habido ha sido en el puesto de batería, por el que han pasado tres miembros aparte de Dave Lombardo en diferentes etapas, siempre con la vuelta del hijo pródigo. Sin experimentación ni grandes parafernalias, fueron directos al grano desde ‘Show No Mercy’, siempre a su rollo. Algunas acusaciones infundadas hacia el grupo han sido los mayores aspavientos del grupo, junto a algunas declaraciones de Kerry King en distintas entrevistas en torno al mundo del metal en general y algunas de sus bandas en particular.

Así, sin llamar la atención, siempre han tenido su fiel legión de seguidores, llegando a conseguir un par de Grammys. También con altibajos en su carrera, sobre todo a mediados y finales de los 90 (con el auge de la música alternativa y las horas más bajas del thrash metal), sus ideas fijas fueron las que les sacaron del ostracismo con la llegada del siglo XXI; se podría decir que son la banda más pura de las cuatro. Sus actuaciones acostumbran a ser un calco de años anteriores; poca variedad de temas, pero directos al grano. La gente que va a verlos sabe a lo que va, a escuchar ‘Angel Of Death’, ‘War Ensemble’, ‘South Of Heaven’, ‘Raining Blood’… temas que pasarán a la historia, junto a composiciones más modernas, y algún tema de su disco más reciente, ‘World Painted Blood’. Y eso es en lo que encontramos en los doce temas de su set, con un Tom Araya más parado de lo habitual meses después de una operación de espalda algo delicada; además, en esas fechas cancelaron algunos conciertos por problemas en su voz, algo evidente durante su actuación.

Para terminar, el cabeza de cartel, cuya actuación se encuadra en el segundo DVD. Negar que METALLICA se han convertido en los más grandes sería de necios. Y como tienen tanto seguidores como detractores, no faltarán voces que los tachen de vendidos, de no sacar disco bueno desde tal o cual época, o que ‘Load’ es una gran mierda. Yo simplemente contrasto con que aparte de llenar estadios por ellos mismos allá donde van desde hace veinte años, fueron en su momento un puente perfecto para que mucha gente escuchara un tipo de música más dura que estoy convencido de que no hubieran prestado la más mínima atención bajo otras circunstancias; y una vez descubierta, ahondar en ella. Y además, a mí ‘Load’ me parece un disco enorme, por muchos palos que me suelten cada vez que lo diga. Y para gustos, colores.

Está claro que ellos eran la clave para poder juntar un cartel como este. Su actuación de más de dos horas lleva siendo muchísimos años un caballo ganador para cualquier festival o gira propia, y aquí no iba a ser menos. Por tan especial evento, poca presencia de ‘Death Magnetic’, y repaso intenso de la mayor parte de los demás trabajos. Un inicio espectacular con ‘Creeping Death’ y ‘For Whom The Bell Tolls’, a la que sigue ‘Fuel’… en la que no veo que nadie se queje entre el público o deje de saltar, a pesar de ser de ‘Reload’. Igual que los demás, James Hetfield hizo mención a lo especial de esa noche, dedicando ‘Sad But True’ a los Big Four.

Los conciertos de Metallica llevan ya varias giras totalmente estructurados en bloques, con cambios concretos donde alternan canciones viejas, con otras que nunca se mueven de su sitio. ‘Nothing Else Matters y ‘Enter Sandman’ están ancladas antes de retirarse del escenario, ‘Master Of Puppets’ también tiene su sitio fijo, igual que el bis: para esta gira era una versión junto a un tema viejo y la traca final (que estaría bien que cambiaran) de ‘Seek & Destroy’. Hay varias canciones reseñables, como ‘One’, Blackened’ o ‘Fade To Black’, pero el momento mágico llegaría en el bis, con ANTHRAX, MEGADETH y Dave Lombardo sobre el escenario para juntar treinte años de historia en algo que quedará grabado para siempre para quién lo viviera allí, si bien para la histórica foto al final del tema se unieron Tom Araya y Jeff Hanneman. ‘Am I Evil?’ (que sigo sin entender por qué llevan tiempo sin tocarla entera) de DIAMOND HEAD si bien no fue el final del festival, fue la gran guinda antes de cerrarlo por completo con ‘Hit The Lights’ y ‘Seek & Destroy’.

Como complemento a los cuatro conciertos, y como extra en el segundo DVD se incluye un documental que podría haber dado mucho más juego, para empezar, desde su duración. ¿Un evento de estas características con menos de una hora de extra? Algo escaso y decepcionante junto a las entrevistas. Bien es cierto que las actuaciones de cada banda hablan por sí solas, pero a esta edición le falta ‘algo’ que lo complete. Aún así se ve como Dave Ellefson y Charlie Benante son los más afables ante las cámaras, el adelanto de la sorpresa que darían con ‘Am I Evil’, la corazonada de Shawn Drover de la lluvia durante la actuación de MEGADETH,  los diferentes status y accesibilidad de cada grupo…  pero ver a Mustaine hablar con Ulrich sobre sus hijos no tiene precio. Quien sabe al año que viene tendremos otro trabajo más con nuevos extras, porque la máquina de hacer dinero de estas cuatro bandas juntas parece no tener fin.