Monuments: The Amanuensis

No es ningún secreto que nunca me han llamado demasiado la atención las bandas etiquetadas como «djent», pero al fin y al cabo aquí sucede como en muchos otros géneros (si lo podemos considerar así): por cada banda original que pueda tener gancho vas a encontrar a un centenar que tan sólo repite esquemas pre-establecidos en canciones, discos, producciones y hasta formatos de directo explotados hasta la saciedad. En la era de las ocho (siete si somos más permisivos) cuerdas, lo normal es hacer breakdowns que suenen extraños (qué ironía), y es muy común desechar rápidamente todo lo que suene así sólo por no haber encontrado la banda adecuada. Si es tu caso, dales una oportunidad a Monuments. Si no es tu caso y ya disfrutas de lo anteriormente mencionado, Monuments te volarán la cabeza.

Muy por encima de la etiqueta «djent», esta banda ha conseguido manufacturar un segundo trabajo infinitamente superior a su debut, «Gnosis», de 2012. Si bien allí se presentaban algunas ideas interesantes, cierta falta de personalidad se hacía latente en las composiciones, y es evidente que este principal punto negativo ha sido corregido con mucha efectividad de cara a «The Amanuensis». En primer lugar, el aspecto que más llama la atención cuando llega la hora de hacer una comparativa es el vocal: mientras que «Gnosis» presentaba unas voces poco trabajadas y algo genéricas, «The Amanuensis» encuentra uno de sus pilares más sólidos en el trabajo del cantante de la banda. Esta mejoría tiene nombre y apellidos, y estos son Chris Barretto. El ex-Periphery ha hecho un trabajo excepcional en esta obra, y es que su amplio rango le permite hacer una exhibición estelar en limpio, mientras que sus guturales tampoco flaquean en ningún momento.

La segunda mejoría a destacar, obviando la producción, es el nivel compositivo aquí presentado. El abanico de recursos se ha ampliado enormementes, y han demostrado que no tienen miedo a usar otros colores de su paleta. El enfoque del álbum podría estar más dirigido al metal progresivo, los desarrollos son más naturales (pero no menos complejos) y las canciones más coherentes. De hecho, en general, podríamos decir que esta obra presenta una fuerte sensación de cohesión entre los temas que antes era más difícil ver. Monuments han conseguido aquí componer en bloque, lanzando la vista más allá y teniendo en cuenta el contexto de cada tema y cómo cada canción encaja con el resto del álbum. Gran parte de culpa de este hecho la tiene el ser un álbum conceptual (algo muy prog, evidentemente), que requiere una relación más estrecha entre las partes del mismo. Y en este último punto vuelven a no defraudar, porque «The Amanuensis» presenta una historia compleja e interesante, estructurada de un modo muy inteligente y con algunas ideas fascinantes que podrían conformar una excelente película o libro de cualquiera de las maneras. Pero eso no lo desvelaremos aquí, sino que dejaremos que lo haga el propio Chris en la entrevista que publicaremos dentro de unos días. Mientras tanto, ¡disfrutad de los adelantos!