Coheed And Cambria: The Afterman: Ascension

De un tiempo a esta parte, parece hasta normal que una banda decida sacar un nuevo trabajo dividido en dos partes, o alargar el concepto para convertir en trilogía sus nuevos lanzamientos. Sea porque realmente lo necesitan por conceptos musicales o líricos, o sea para atraer más la atención de un público muy relajado a la hora de comprar novedades discográficas por los pormenores que todos conocemos, vuelven COHEED AND CAMBRIA con una nueva obra dividida en dos entregas. “The Afterman: Ascension” se pone a la venta ahora, y su hermano “The Afterman: Descension” lo hará a comienzos del próximo año. En esto no son nuevos los norteamericanos, pues de todos es sabido su intrilingüis lírico y conceptual en toda su obra, cuyo manto de historias de ciencia ficción en desorden temporal lo envuelve todo.

Musicalmente, cabe decir que el riesgo musical e innovador de su anterior entrega “Year Of The Black Rainbow” (trabajo a mi juicio, injustamente reconocido), la dejan a un lado para volver por derroteros más conocidos por sus seguidores. No quiero decir que su búsqueda de nuevas sonoridades quede anclada, pues en cortes como “Key Entity Extraction III: Vic the Butcher”, con un estribillo cargado de gancho, y “Key Entity Extraction II: Hollywood the Cracked”, se percibe un viraje al punk rock noventero digna de mención.

El original sello de identidad del grupo sigue siendo la fuerza dominadora. Su prog-rock mezclado con estructuras pop no falta a la cita y con sus riffs y punteados de guitarras acompañados de ese aroma épico en canciones como “Mothers of Men”, “Goodnight, Fair Lady” o la inicial y poderosa “Key Entity Extraction I: Domino the Destitute”, marcan los mejores momentos de este nuevo viaje musical de los de New Jersey, siendo la propia “The Afterman” de la más atrayente del listado.

Quizás se eche de menos más homogeneidad en el nivel de estas nuevas composiciones, pues aún existiendo, como decía, grandes momentos, este trabajo queda un pasito por detrás en comparación con algunos discos de su catálogo. La frescura de su propuesta hace tiempo que se quedó un tanto obsoleta, algo que llegados a este punto de su carrera es incluso lógico, pero nos tenían tan bien acostumbrados a ese arsenal de temas categóricos a la par que originales y pegadizos, que hasta su nueva balada “Subraction” usada a modo de cierre, palidece con lo anteriormente expuesto.

Que nadie se lleve engaños, “The Afterman: Ascension” no es un mal trabajo ni mucho menos, pero a riesgo de dármelas de oráculo, presagio que con una selección de las mejores canciones de este disco y del que está por venir, hubieran conseguido un resultado más gratificante. Tendremos que esperar a “The Afterman: Descension”; quizás me hagan tapar la boca.