Ihsahn: The Adversary

Cuando a finales del 2001 anunciaron
su retirada de la actividad EMPEROR como tal, muchos lloraron tal decisión.
Coincidiendo con la publicación de su última obra maestra de estudio, "Prometheus:
The Discipline of Fire & Demise", los noruegos declararon que éste
iba a ser su último disco y que con él querían dar por concluida su trayectoria
bajo el emblemático nombre de EMPEROR. No obstante, no resultaba muy complicado
deducir que dicho disco, lejos de considerarse un trabajo de EMPEROR, debía
ser tomado como una obra ingeniada y concebida principalmente por el señor
Ihsahn, mientras que Trym y Samoth parecían más implicados en tirar adelante
con su nuevo grupo ZYKLON que con la que hasta entonces había sido su principal
banda.

Toda esta situación se da por
diferentes motivos. EMPEROR, sobretodo a partir de "IX Equilibrium",
ven como su popularidad no para de crecer y crecer, sin embargo, esta popularidad
no se ve acompañada de un incremento en la actividad de  directo de la banda.
De hecho, Ihsahn declaró en diversas ocasiones que no se sentía muy cómodo
estando de gira durante mucho tiempo, e incluso llegó a decir que EMPEROR seguramente
seguirían por muchos años más, pero como banda de estudio, sin actividad alguna
de directo. Finalmente, tras la cada vez mayor implicación de Trym y Samoth
en ZYKLON, así como la creación por parte de Ihsahn de PECCATUM y sus estudios
de grabación, queda claro que la actividad de EMPEROR resultaba prácticamente
incompatible con el nuevo marco que se había creado entorno a los 3 miembros
de la banda. Por ello, se pacta de mutuo acuerdo la separación del grupo tras "Prometheus:
The Discipline of Fire & Demise".

Tras aproximadamente 4 años de
la disolución de EMPEROR, y con múltiples reediciones, recopilatorios y demás
por parte de Candlelight, su sello, EMPEROR deciden volver a la carga, anunciando
un par de fechas en Europa y una gira por Estados Unidos hasta el momento.
Simultáneamente, Ihsahn, anuncia la salida de su primer disco en solitario
titulado "The Adversary". Algún espabilado pensará que el señor Vegard
Tveitan, que es como realmente se llama Ihsahn, ha aprovechado el tirón que
sabe de sobras que le va a proporcionar la resurrección de EMPEROR para así darle
un empujoncito a su carrera en solitario. Pues que quieren que les diga, seguramente
sea así, pero cuando uno pasa a escuchar el contenido de este "The Adversary",
todas esas especulaciones y chorradas que a fin de cuentas importan un bledo,
pasan a un segundo plano.

"The Adversary", para
que se hagan a la idea, es el disco que deberían haber editado EMPEROR justo
después de "IX Equilibrium", poco antes de adentrarse en los terrenos
progresivos de "Prometheus: The Discipline of Fire & Demise" en
los que la épica del grupo prácticamente había desaparecido por completo. Ihsahn,
en sus propias palabras, dice haber juntado todas sus influencias, del pasado
y presente, para dar vida a un disco que recoja sus inquietudes musicales relativas
al campo del Metal pasando por todas y cada una de las fases que ha atravesado
su persona en los últimos 20 años, desde que agarrase una guitarra por primera
vez. Por ello, en "The Adversary" encontrarás absolutamente todo
aquello que en algún momento de estos 15 años de carrera musical, ha sido asociado
a la figura de Ihsahn, como el Black Metal, el Metal Progresivo, el Heavy Metal,
el Death Metal o el Metal Sinfónico. Ya sea tirando de sus registros más blackmetaleros,
de su voz limpia más épica a lo "Anthems to the Welkin at Dusk",
de su voz convencional a lo PECCATUM o de sus agudos de falsete a lo King Diamond,
Ihsahn demuestra haber empleado muchas horas de aprendizaje para lograr obtener
la voz que actualmente posee, curtida, de amplio abanico de posibilidades,
polivalente y amoldable a casi cualquier estilo musical.

"The Adversary" se
abre con "Invocation", una pieza rápida que te recordará a los mejores
tiempos de EMPEROR con "Anthems to the Welkin at Dusk". Junto a su
endiablada velocidad y sus riffs complejos, encontrarás un muy buen pasaje
acústico y limpio muy similar a lo que solía hacer Ihashn con PECCATUM en sus
primeros tiempos.

"Called by the Fire" sin
embargo prosigue con el legado que dejarían EMPEROR tras "Prometheus:
The Discipline of Fire & Demise"; Metal extremo, con muy pocos vínculos
con el Black Metal, y muchos con el Metal progresivo. Sorprende ver una vez
más la influencia que ha supuesto la música de King Diamond y MERCYFUL FATE
en Ihsahn, de hecho, encontrarás en "Called by the Fire" unos riffs
muy del estilo Andy Laroque y un tratamiento de la voz aguda de Ihsahn calcadita
a la del Rey Diamante. Préstale atención al estribillo porque es sublime. Tras
los 5 minutos tranquilos de "Called by the Fire", Ihsahn retoma su
lado más veloz y sinfónico con "Citizen", seguramente la canción
que más gustará a los fans de la época dorada de EMPEROR. No obstante, cabe
resaltar que Ihsahn, a la hora de confeccionar este primer disco en solitario,
ha puesto sus miras en el periodo de su carrera comprendido entre 1996 y el
2006. Por ello, si únicamente gozas escuchando las demos de EMPEROR y sus 2
primeros discos, huye porque en "The Adversary" raramente encontrarás
algo de tu agrado. Como les decía, "Citizen" nos muestra el lado
más salvaje y grandilocuente de Ihshan, aderezado por un interludio más tranquilo
cargado de arreglos y sutilezas varias que desembocan de nuevo en un atracón
de velocidad donde el batería alquilado para la ocasión, Asgeir Mickelson (BORKNAGAR/TESTAMENT/SPIRAL
ARQUITECT) se luce de lo lindo. Con "Homecoming", Ihsahn retoma su
lado más pausado, atmosférico y delicado. A pesar de que por momentos el tema
en cuestión recuerde a los EMPEROR de sus 2 últimos trabajos, lo que predomina
en "Homecoming" son los pasajes donde una guitarra arpegiada conforma
la base para que los coros de Ihsahn y sus magníficos punteados tomen el protagonismo.
Resulta interesante ver la mutación que sufre la canción cuando llega el estribillo
donde el parecido con los últimos ARCTURUS es enormemente palpable (De hecho
el mismísimo Garm colabora en este tema con su voz con lo que ya está todo
dicho). En las mismas coordenadas musicales se mueve "Astera Ton Proinon",
una de las mejores piezas de este "The Adversary", con unos coros
femeninos y unos arreglos sinfónicos de cuerda que de haber aparecido en un
disco de PECCATUM habrían supuesto de lo mejorcito publicado por esta banda.
Con "Astera Ton Proinon", "The Adversary" nos muestra su
cara más épica, aunque no la más rápida ni feroz pues todo el tema transcurre
muy lenta y suavemente. Tras este bloque relativamente más tranquilo formado
por las 2 piezas anteriores comentadas, Ihsahn prosigue con "Panem et
Circenses", un extraño tema enteramente metálico donde los riffs de guitarra
toman un protagonismo exacerbado gracias a la naturaleza complejísima de los
mismos. De nuevo, algunos pasajes de "Anthems to the Welkin at Dusk" / "IX
Equilibrium" te vendrán a la mente, tanto por lo rebuscado de sus estructuras
como por la voz enteramente agresiva de Ihsahn que en ciertos momentos apuesta
de nuevo por las voces limpias en falsete a lo King Diamond, ya no solo por
la similitud del timbre de ambos cantantes sino por la forma de componer las
melodías de voz y arreglar las mismas doblándolas en diferentes tonalidades.
Acercándonos irremediablemente hacia el final de "The Adversary" damos
con "And he Shall Walk in Empty Places", un tema cuya esencia parece
revelada únicamente con su título. En dicha pieza encontrarás las partes más
rápidas de todo este disco, incluso a pesar de que Ihsahn vuelva a introducir
pasajes algo más lentos, épicos y atmosféricos, algo que, si conoces bien la
trayectoria de este excelso músico, no debería sorprenderte. De hecho creo
que es ahí donde ha residido siempre la magia de sus composiciones; La cantidad
de influencias capaces de conjugarse dentro de una misma canción. Fans de "In
the Nightside…" y "Anthems…" presten atención a las partes
más rápidas de "And He Shall Walk in Empty Places". "Will you
Love me Now?" nos devuelve a los EMPEROR de "IX Equilibrium" con
todo lo que ello implica. De hecho, creo que es el tema que de principio a
fin más se parece a algo que Ihsahn haya hecho ya en el pasado. Para el final,
el maestro noruego se deja una de las grandes joyas de este "The Adversary"; "The
Pain is Still Mine", una composición de grandilocuencia contrastada de
más de 10 minutos de duración donde la épica, el barroquismo y los arreglos
sinfónicos toman el protagonismo durante casi toda la pieza.

Raras veces los que nos dedicamos
a esto de reseñar discos, o mejor dicho, a dar nuestra opinión sobre los discos
que las compañías nos envían, encontramos un producto que sabemos a ciencia
cierta que va a gustar al 95 % de gente que le hinque el diente. Eso mismo
sucede con "The Adversary". Si saber apreciar la maestría del señor
Vegard Tveitan en sus últimos 10 años de carrera, sabrás apreciar cada uno
de los compases de este "The Adversary". Y es que hay músicos, muy
poquitos por eso, cuya genialidad resulta tan contrastada que es casi imposible
que facturen un disco de notable para abajo. No obstante, si nunca prestaste
atención a la música de EMPEROR, PECCATUM o cualquiera cosa hecha por Ihsahn
en general en la última década, "The Adversary" supone un compendio
de ideas perfecto y adecuado como punto de inicio para adentrarse en la carrera
del que es, al menos para mi, el mayor compositor metálico noruego surgido
nunca y desde luego, el personaje que partiendo de unos inicios enteramente
Black Metal, mejor ha sabido evolucionar y formarse como músico a través del
paso de los años.