Neal Morse es un superdotado y una de las mentes más privilegiadas de la escena musical actual, pero particularmente de la progresiva. Encumbró a Spocks Beard a lo más alto hasta que un milagro en la curación de su hija hizo que abrazara el cristianismo. Él mismo asegura que se le apareció Jesucristo y le dijo que dejara la banda. (De verdad que estaría mejor que Jesucristo se ocupara de problemas realmente serios y dejase las bandas en paz). El caso es que Morse empezó una carrera en solitario grabando una obra maestra llamada “Testimony” y hasta tuvo tiempo para embarcarse en esa nave de lujo llamada Transatlantic. Años más tarde Morse nos ofrece la segunda parte de ese trabajo, de corte autobiográfico, mastodóntico en cuanto a minutaje y realmente inspirada y bella.

Su estilo a la hora de componer es muy suyo y no hay grandes novedades respecto a sus anteriores obras. Detallismo, mucha técnica, pasajes de todo tipo, preciosas líneas vocales y todo ello muy accesible y bello. Dominan las voces y los teclados, como viene siendo habitual, y el elenco de estrellas que se suman a esta aventura quitan el hipo. Hay momentos sublimes pero el hecho de que haya dos discos hace que la cosa sea algo excesiva. Afortunadamente la monotonía y el aburrimiento quedan proscritos. Los momentos cumbres son el inicio de “Absolute Beginner”, el canon polifónico de “Time Changer” (narra aquí el éxito vivido con Spocks Beard) o los cambios infinitos y las melodías de la gigantesca “Seeds of Gold”. Hay un juego con los teclados que es toda una maravilla.

Nombres como los de Mike Portnoy, Steve Morse o todos los Spocks Beard al completo aparecen en este maremágnum musical. Brilla también la belleza acústica de “Jayda”, en la que nos narra los problemas cardíacos de su hija y las sensaciones oscuras que preveían su muerte. Eriza el vello, con violines incluidos. En “Nightime Collectors” “la electricidad vuelve a Arkansas” y sorprende con un falso directo, público incluido, y nos regala uno de los temas más directos y contundentes del disco. Muy en onda Transatlantic.

Los discos autobiográficos son una forma ideal para hacernos una idea real del personaje y músico. Sus filias, fobias y motivaciones asoman y nos permiten ver esa cara oculta. “Testimony 2” está a la altura de un coloso como es Neal Morse, demostrando que es imposible que este tipo llegue a defraudarnos. Esta obra es otra montaña rusa de emociones que va acompañada de muy buena música. Sigo soñando en que algún día vuelva a Spocks Beard a los que abandonó tras esa maravilla llamada “Snow”. Pero para eso necesitaremos otra visita del altísimo, y no sé quién está más ocupado, si Dios o Neal Morse.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Neal Morse

Discográfica:InsideOut

Puntuación:8.8

Canciones:

  1. Mercy Street
  2. Overture No 4
  3. Time Changer (con Spocks Beard)
  4. Jayda
  5. Nighttime Collectors
  6. Time has come Today
  7. Jesus Blood
  8. The Truth Will Set You Free
  9. Chance of a Lifetime
  10. Jesus Bring Me Home
  11. Road Dog Blues
  12. Its For You
  13. Crossing Over
  14. Mercy Street Revisited
  15. Absolute Beginner
  16. Supernatural
  17. Seeds of Gold

Año:2011