Terror: Total Retaliation

El quinteto californiano lleva más de 15 años sin dar tregua con su brutal hardcore punk. Tras 6 álbumes de estudio y diversas publicaciones de otros formatos, llega vía Nuclear Blast su último trabajo discográfico: 'Total Retaliation', el cual te resume a continuación Olga Vidal.

Actualmente, la agrupación americana está formada por Scott Vogel (voz), Nick Jett (batería), Martin Stewart y Jordan Posner (guitarras) y Chris Linkovich (bajo). Linkovich ha sido su último fichaje tras la marcha de David Wood. A pesar del cambio, hace tan sólo un año publicaban el EP ‘The Walls Will Fall’. Por si dos publicaciones en dos años fuera poco, tras ‘Total Retaliation’ (2018) se embarcarán en una extensa gira por Europa y Estados Unidos acompañados de Deez Nuts, Backtrack y Risk It. Todo ello aprovechando los meses de descanso antes de la intensa temporada festivalera que, probablemente, les esperará el próximo verano.

Mensaje alto y claro con ‘Total Retaliation’ (Terror)

Con respecto a lo que encontrarás en ‘Total Retaliation’, la banda promete canciones directas, duras, oscuras y negativas. El mensaje es claro: acción directa para cambiar el mundo. Sus letras están bañadas de espíritu combativo bajo su característico lema, «vivir según el código». Con respecto a la estructura de las canciones, ninguna sobrepasa los 3 minutos y no dan tregua, son hardcore en estado puro. Como resultado de la corta duración de las canciones, el álbum se escucha en un suspiro. Sin embargo, su fuerza e intensidad lo convierten en una pieza que no pasará desapercibida en el amplio elenco de publicaciones con las que cuenta Terror.

«This World Never Wanted Me» inaugura el álbum con un ritmo lento y pesado, donde la tralla pasa a un segundo plano para dar más protagonismo al mensaje de la canción. «Mental Demolition» llega a continuación acelerando el ritmo en una base más clásica del hardcore, con mucha rabia y fuerza. Llega posteriormente el turno de «Get Off My Back», con un sonido sucio y vintage que recuerda a los mejores años del género con cambios rítmicos que bailan entre el hardcore y el punk, compensados por la brutalidad de la voz de Scott Vogel.

Canciones breves, directas y muy intensas

«One More Enemy» llega tras menos de 10 minutos de álbum. Se trata de una canción más dura que las anteriores, que tiñe de oscuridad una base hardcore que se sale de lo establecido cuando le apetece. Al fin y al cabo, esta banda goza de gran reconocimiento no sólo por sus directos mensajes, sino también por saber aportar riqueza y originalidad a un género musical generalmente más cerrado. «Break The Lock» reafirma lo dicho. A pesar de su brevísima duración, aprovecha cada segundo para soltar rabia cuando le conviene y jugar con cambios rítmicos cuando lo considera oportuno.

Con una duración un poco mayor, «In Spite Of These Times» relaja el ritmo pero no la intensidad. Con una voz que transmite rabia en todo momento, bajo una velocidad más relajada y variaciones rítmicas como en canciones anteriores, no pierden en ningún momento el espíritu hardcore pese a interpretarlo a su propia manera. Llegando al ecuador del álbum encontramos la homónima «Total Retaliation», con una garra incombustible y mucha fuerza en menos de 2 minutos muy intensos y con diversas variaciones.

Originalidad y fuerza hasta el final

Continúa el álbum con «Post Armageddon Interlude», que abandona el hardcore para dar paso a un breve puente de rap hasta la siguiente canción, «Spirit Of Sacrifice». Retoman así el hardcore, de nuevo con un ritmo pausado pero transmitiendo mucha fuerza gracias a la voz de Vogel y a las imparables guitarras. A pesar del poco tiempo trascurrido, ya se acerca el final del álbum cuando encontramos «I Don’t Know You». En este caso, el ritmo es más cambiante y acelerado que en la canción anterior. Recuperan esa originalidad estructural de las primeras canciones, aprovechando el breve tiempo de la canción con diversas variaciones que la tiñen de personalidad sin salir del hardcore.

Aumenta la intensidad con «Behind The Bars», que muestra una estructura más lineal pero cargada de intensidad de principio a fin. Sigue una línea similar, pero más variada y cambiante, «Suffer The Edge Of The Lies». Con un sonido hardcore clásico, va aumentando y relajando el ritmo combinándose con la melodía de voz y jugando con cambios de intensidad. Todo ello en los dos minutos escasos que dura la canción. Para terminar, la canción «Resistant To The Changes» despide el álbum con un ritmo hardcore clásico que cuenta con diversos elementos más actuales que le dan su toque personal. Cierran así un álbum que aporta originalidad a la escena sin perder el espíritu hardcore, sino más bien reforzándolo.