Regresion: Terra Ignis

La banda ha incluído su particular homenaje a Lemmy Kilmister con “Puño de Hierro”, donde colabora Victor de Andrés de Zenobia. Un tema que, evidentemente, suena mucho a Motorhead y cumple su función de sentido tributo al fallecido líder.

Dos años después de la edición del aclamado “Prisioneros”, que les ha tenido dos años bien ocupados girando arriba y abajo por la geografía española, los catalanes REGRESION vuelven a hacer gala de su exquisito gusto para ejecutar heavy metal clásico con la edición de “Terra Ignis”, un trabajo en el que no aportan absolutamente nada a su estilo y a Dios gracias.

Se trata de un disco breve, apenas media hora, algo alejado de los estándares actuales de discos de 80 minutos repletos de temas de relleno que solo hacen que diluir la experiencia final. “Terra Ignis” se va en un santiamén y uno se queda exactamente con la sensación de haber escuchado un trabajo especial, conciso y bien planteado. Es un trabajo que no exige mucho del oyente, excepto que disfrute y quiera vivir esos temas.

Las influencias de Regresion, ya conocidas, están basadas en el heavy metal ochentero de ACCEPT, WASP, IRON MAIDEN y JUDAS PRIEST. Hay mucho de los primeros en la inicial “Gritos en la Oscuridad” y mucho de los segundos en “Quien Soy Yo (Sin el Puto Rock And Roll)”. Son canciones de estribillo facilón, con buenos coros y riffs efectivos.

La banda ha incluido su particular homenaje a Lemmy Kilmister con “Puño de Hierro”, donde colabora Victor de Andrés de Zenobia. Un tema que, evidentemente, suena mucho a Motorhead y cumple su función de sentido tributo al fallecido líder de Motorhead. A nivel vocal, es especialmente interesante “Señores del Invierno”, donde el vocalista Pedro Guijarro juega en tesituras más graves y medias y su voz brilla con especial intensidad. Las guitarras de Toni Sánchez y Pablo Gonzalez son especialmente brillantes, con un solo doblado que es la guinda del pastel en este tema que se inspira en los Caminantes Blancos de “Game of Thrones”. Siguiendo con la épica, “La Balada de Trafalgar” es otro de los grandes temas del disco, con ciertas reminiscencias a los Tierra Santa más grandilocuentes.

El lado más melódico y abiertamente ‘comercial’ -si es que un disco de heavy metal español puede llegar a ser comercial- queda patente en “Volví a Ganar”, un tema más cercano al hard rock ochentero y con una progresión de acordes que recuerda vagamente a cualquier tema arquetípico de la época. El juego del delay en el estribillo es especialmente efectista y es un detalle que hace memorable el tema.

Los Regresion más densos y cañeros son los que cierran el disco, con un tema que es el que da título al disco. El punteo de guitarras es Maidenesco a más no poder, pero el riff subyacente es tremendamente consistente. El estribillo quizá se queda algo corto y podría dar más de si en su construcción melódica, pero hace su función perfectamente. El solo es sencillo y simple, basado sobre una serie de bends para remarcar la melodía y un par de tappings veloces y una parte doblada entre los dos guitarristas para ofrecer técnica y trabajo en equipo, todo en apenas un minuto y diez absolutamente delicioso para cualquier fan del guitarreo heavy más clásico y ortodoxo.

En líneas generales, un paso adelante para la banda catalana, que hace del inmovilismo musical su santo y seña sin que eso les lastre lo más mínimo. Mejoran sutilmente en sonido y en capacidad compositiva pero no modifican sus bases ni un ápice. Y eso, en un momento en el que el heavy metal se mezcla con absolutamente todo pensando que eso aporta vigencia, es probablemente lo más complicado de hacer. Gran trabajo.