Extreme: Take Us Alive

Después de quince años de ausencia, la vuelta de EXTREME en el 2008 con el fabuloso “Saudades de Rock” convenció a todo el mundo, incluso a los más escépticos. Podían haber hecho un disco absolutamente despreciable, como muchas de esas bandas que se reúnen y de golpe y porrazo intentan ser actuales y sonar como no han sonado en su vida. Pero no: volvieron exactamente desde el punto en el que lo dejaron con “Waiting For The Punchline” en 1995, con muchos recuerdos a “III Sides To Every Story” y a “Pornograffiti”. No pasó desapercibido semejante disco y la banda giró ampliamente por todo el planeta, con visitas a Japón, Estados Unidos, Europa y muchas otras partes del globo. Tal era el groove que la banda había cogido y lo bien que estaban sonando en directo que decidieron recoger el concierto ofrecido en su Boston natal en un doble CD y DVD en directo bajo el titulo “Take Us Alive”. Y menudo directazo se gastaban EXTREME en su última gira.

Con un set en el que se incluyen todos los hits mayores y menores de la banda, “Take Us Alive” es una introducción a EXTREME más que digna para quien nunca se haya molestado en escucharlos. Cualquiera que tenga veintimuchos recordará la constancia del video de “Rest In Peace” en televisión o el sentimentalismo acústico de “More Than Words”. Pero EXTREME eran mucho más que eso. También eran “Am I Ever Gonna Change”, la melódica “Hole Hearted”,  o viejas gemas como “Kid Ego”, una de esas canciones de la primera época con las que Nuno Bettencourt ha hecho las paces tras cierta etapa de negación. Decididos a enorgullecerse de su pasado, en el ultimo disco de estudio los de Boston incluso se marcaron el detalle de incluir una demo de 1985 titulada “Americocaine” que demostraba el rumbo a seguir en años venideros. Eso denota que el legado pasado de la banda es nuevamente apreciado por todos sus miembros (y con suerte que algún otro tema de los inicios se dejará ver en próximos set-lists).

La calidad del audio es súblime, aunque cansa ligeramente escuchar ruidos de público añadidos a posteriori. Es lo que pasa cuando se graba un disco en directo en un House of Blues para 2000 personas. Difícilmente puedes recrear el griterio y ambiente de un arena o un estadio. Pero dejando a un lado este detalle, la banda se deja la piel tema tras tema. Las nuevas “Comfortably Dumb”, “Star”, “Ghost” y “Take Us Alive” ganan  mucha vida en directo, especialmente la primera, demostrando que donde mejor se expresa esta banda es sobre el escenario. La manera en que se complementan Nuno y Gary Cherone a lo largo de todo el disco da miedo y la conexión entre Nuno, Pat Badger y el nuevo baterista Kevin Figueiredo es sencillamente inalcanzable para la sección rítmica media. Cuando al final de “Get The Funk Out” Cherone (con una integridad vocal envidiable) grita “thank you Boston and good night” y la banda clava el final de la canción en el momento que pronuncia “night” te das cuenta de que estos tipos se toman los ensayos muy en serio.

Un discazo en directo de los que te ponen las pilas estés donde estés.