Sôber: Superbia

Hace casi un año y medio que SOBER anunciaba en su página web la vuelta tan esperada y demandada del grupo. Una gira de reunión no muy extensa, pero sí de grandes salas, con apariciones en los festivales más importantes de aquí como el Rock in Rio, Sonisphere y En Vivo, e incluso presencia en Latinoamérica, con intención de volver por allí. Entonces se editó un disco recopilatorio con un tema nuevo, ‘Sombras’, y la regrabación de ‘Sigo Subiendo’, para ir calmando la sed de nuevo material por parte de la banda.

Pues bien, el momento ha llegado, y ‘Superbia’ es la consecuencia directa de su regreso. Un disco cuya espera es directamente proporcional al trabajo que lleva en él. Así lo hicieron saber en un vídeo de promoción, donde afirmaban que era el disco más ensayado y preparado desde ‘Morfología’. Mucha gente se preguntó en su momento en qué medida afectaba SOBER a los proyectos que llevaban por separado sus miembros, y ellos lo sabían, ya que la sombra era alargada. Ahora los esos se hacen la misma pregunta a la inversa, y el grupo lo volverá a saber. La respuesta es obvia: la madurez que han conseguido por separado ayuda a que esta se haga importante a la hora de encajar las piezas de nuevo. Todo el pasado ayuda a formar el producto de este momento y a que el grupo suene como suena en el presente.

SOBER ahora es otro grupo, al menos en otros aspectos. Y no me refiero a la obligada entrada de Manu Reyes por la desgraciada muerte de Alberto Madrid; dicho sea de paso, cumple sobradamente con su trabajo en la batería. Han pasado siete años desde ‘Reddo’, y desde entonces han pasado muchas cosas en el ámbito musical. Sabedores de la importancia de las tecnologías y de las redes sociales, desde el comienzo las abrazaron, pudiendo seguir de cerca y de manera bastante sencilla el proceso de grabación de ‘Superbia’ durante semanas en los estudios Cube junto a Alberto Seara, y todo lo que ha rodeado a su posterior edición. Cualquier noticia que generaba el grupo en sí o alguno de sus miembros por separado se ha podido seguir de manera instantánea, igual que su fichaje por Last Tour Records, que se estrena como sello discográfico en ese aspecto tras la alianza entre Sony Music España y Last Tour International. También pudimos enterarnos de la sorpresa en forma de portada en 3D que tendría el disco en su primera edición. Lo que no ha cambiado tanto es su rumbo musical, donde por momentos parece no haber pasado el tiempo.

Hace un año nos decían en una entrevista a esta web que la mencionada más arriba  ‘Sombras’ era un tema que podía dar a entender por lo que harían en su siguiente álbum, y no mentían. ‘Superbia’ es rico en intensidad a la par que melodía; porque que nadie se engañe, son dos cosas que no son incompatibles a pesar del pensamiento general. Así lo mostraron con los diferentes temas de adelanto, a modo de pequeñas dosis de un tratamiento completo. ‘Fantasma’ fue el primero de ellos, cumpliendo las expectativas; un corte largo, con las guitarras de Jorge Escobedo y Antonio Bernardini como elemento más destacado, tanto en el riff principal como en los efectos que acompañan a la voz casi desnuda de Carlos o el solo final, completando una estructura a la antigua usanza. ‘Umbilical’ era distinta, más rápida, corta y directa, pero con la misma intensidad y estructura en cierto modo similar. Por su parte, ‘Tic Tac’ se desmarcaba de ambas por completo, mostrando un lado más relajado y casi ambiental, en lo que ha sido el adelanto más accesible; es por ello, que ha sido quizá el peor recibido por sus seguidores, pero seguramente la difusión de su videoclip haya servido para que se acerque al grupo otro tipo de oyentes.

Y el resto del disco, ¿qué? Pues la verdad es que variado, pero siguiendo un poco las mismas premisas de los temas que nos dejaron escuchar con anterioridad, ricos en detalles y con algún arreglo donde han jugado a experimentar y obteniendo grandes resultados. Está claro que la que más se desmarca del disco es ‘Tic Tac’ junto a ‘Naufrago’, que se podría considerar una especie de balada y uno de los temas más emocionales del álbum. Los que consideraban en cierto modo flojos los adelantos de más arriba, en relación al su sonido, tendrán que echarse para atrás con temas como ‘La Última Llamada’, donde su ambiente oscuro hace que su potencia se acentúe aún más, o algunas partes de ‘Guarida’. Y pongo de ejemplo estos mismos, que están casi al final de ‘Superbia’ para dar a entender que han hecho un disco sin relleno y cargado de temas con personalidad y con calidad. Y va desde ese comienzo épico con coros iniciales en latín con el que nos sorprenden al no estar acostumbrados a algo así en el tema que da título al álbum, hasta el final del mismo con ‘Fortuna, Fama O Placer’, donde juegan con elementos de percusión en uno de sus tramos y se muestra como la más experimental de todas. Siempre con los patrones a los que nos tienen acostumbrados y que ya he nombrado por aquí: melodía, intensidad, energía, e importancia compartida entra la inconfundible voz de Escobedo y las guitarras de su hermano y de Bernardini. Hay temas más lentos y pesados, como ‘La Araña’(brutal su segunda mitad) y ‘666’, pero hasta en ellos encontramos partes melódicas que enganchan, especialmente en la segunda de ellas gracias al ritmo de la voz. Otros como ‘Nuestro Final’ no desentonarían para nada en un disco como ‘Paradysso’, recordando a algunas de las canciones de aquel. En definitiva, cumplen con las altas expectativas que tenía con este disco. No han endurecido su sonido ni lo han ablandado, sino que han jugado con diferentes cambios y partes musicales para enriquecer a sus temas, haciendo que el cambio de partes crudas a otras más calmadas sea notoria y una seña de identidad de «Superbia». Cada tema por separado tiene su rollo y personalidad, siendo difícil emparejarlos entre ellos… pero juntos forman un pedazo de disco.

Con sus seguidores y sus detractores, SOBER está de vuelta. Los que echaban en cara ciertos aspectos del grupo, lo seguirán haciendo; y a quien le gustara en su momento, les seguirá gustando en la actualidad. Lo que queda claro con ‘Superbia’ es que su retorno ha sido por la puerta grande, con un disco a la altura del nombre de la banda. Ahora queda encajar la última pieza, la de cuadrar los grandes clásicos del grupo con estas nuevas canciones en una inminente gira que los llevará por las principales ciudades de nuestro país; no habrá problema, porque calidad hay de sobra.