“Sunrise Avenue no lo tenían nada fácil, y han optado por un sonido distinto, más sensible y, porque no decirlo, quizás más comercial, lleno, eso sí, de matices pero, sobretodo, con unas letras en las que Samu Haber ha querido vaciarse emocionalmente, plasmando todas sus experiencias, sentimientos e inquietudes, desarrolladas en este intenso tiempo que le ha tocado vivir”.

Aunque para el público español el nombre de Sunrise Avenue no les diga gran cosa, y apenas sepan de su existencia, tuvimos el placer de tenerles en Madrid y Barcelona hace apenas unos meses y próximamente les podremos disfrutar en festivales como Nova Rock, y es que estamos hablando de unas súper estrellas en gran parte del continente.

Sunrise Avenue – Heartbreak Century es su quinto álbum de estudio, al que le preceden diversos trabajos en directo y un reciente recopilatorio que recoge los grandes éxitos cosechados a lo largo de más de diez años de carrera discográfica.

Un poco de historia

Así pues, por raro o poco familiar que os pueda resultar, nos encontramos ante una banda capaz de llenar estadios en su Finlandia natal, romper récords en la industria en buena parte de Europa, y arrasar por allí donde pasan en países como Alemania, Austria o Suiza.

Pero para Samu Haber, vocalista, guitarra y líder de la formación, y los suyos, no todo siempre ha sido tan fácil. Este nuevo disco y su actual gira, llevada a cabo íntegramente en pequeños clubs a diferencia de las grandes arenas habituales que volverán el año que viene, no son más que un reflejo, una retrospectiva, de lo que fueron sus inicios.

Tras pasar unos años en Barcelona, a finales de los noventa, Samu volvió a su hogar en busca de un éxito por el que tanto había luchado, y así fue, como a primeros de este milenio tras llamar a la puerta de innumerables agencias y sellos discográficos, y con la inestimable ayuda de su amigo Mikko Virtala (quien vendió su casa para financiar los costes del primer disco del grupo, “On the Way to Wonderland”), una pequeña banda de pop rock llamada Sunrise, comenzó a hacer realidad sus sueños.

El resto de la historia se llama Sunrise Avenue, una banda que comenzaría a crecer rápidamente gracias a la inclusión de temas como “Fairytale Gone Bad” en eventos deportivos o “Choose to Be Me” en “Big Brother Germany”,además de con la firma con un gran sello como “Universal Music”, o la presencia de Samu Haber como coach en la edición alemana de “The Voice”. Pero hablemos del disco.

Nuevo disco, nuevos sonidos

“Never Let Go” abre este nuevo trabajo, y ya desde un principio deja claro que, aunque Sunrise Avenue mantengan su esencia intacta, el tiempo, la vida y la experiencia que vivimos por el camino nos hacen recoger nuevas influencias, sonidos y formas de afrontar el futuro.

Las guitarras más rockeras o los teclados más melódicos que tan presentes han estado en algunas de sus composiciones, dejan paso a un aire más Folk, que perfectamente podría encajar en bandas como Mumford & Sons. Todo ello cargado de una innegable rítmica pegadiza y un estribillo que fácilmente se queda retenido en nuestra memoria, con la personal y grave voz de Samu Haber.

Los primeros compases de “Heartbreak Century” ya dibujan el porque es el corte elegido para dar título al álbum. Una línea vocal muy intensa, que explota en el estribillo para hablar del tema más universal que existe, el amor, se da la mano con una composición musical sencilla, efectiva, tremendamente melódica y aderezada por unos coros cuyo protagonismo resulta omnipresente en toda su producción. Un sentimiento que ha quedado eclipsado e indefinido por una era en el que la falsa conexión de las tecnologías nos ha hecho perder su verdadero ser.

Y el primer single llega con la divertida “I Help You Hate Me”, en la que los fineses explotan su lado más festivo, sin olvidar sus inspiraciones líricas, pero con un punto ácido, crítico y desenfadado. Un soplo de aire fresco.

Una de las composiciones más inspiradas, tanto a nivel musical como en su letra, la encontramos en “Afterglow”. De corte pausado pero increscendo, la rítmica acústica de Samu marca el camino de las líneas eléctricas de la guitarra de Riku Rajamaa, logrando una de las cotas más altas, en lo que a sensibilidad se refiere, de todo el compacto. La descripción sincera y personal de ese fantasma que ha dejado huella en nuestra persona y, a pesar del tiempo o la distancia, sigue presente en nuestro interior.

Una mirada optimista hacia adelante es lo que mejor define a “Point of No Return”, de nuevo con una producción muy cuidada, muy rica en matices que quizás pasen desapercibidos en una primera escucha, y con un tono que habrían firmado grupos como Imagine Dragons sin ninguna duda. Un canto a superar esos puntos sin retorno de la vida en la que muchas veces nos parece estar estancados.

“Flag” debe ser sin duda un tema importante para Sunrise Avenue, pues, a pesar de no dar título al disco, su contenido e imagen es fácilmente reconocible en toda la faceta visual del mismo, siendo el leitmotiv del mismo. Una bandera que tenemos que levantar sin miedo, aunque aveces tenga que ser despacio y con buena letra, o con la ayuda de un tercero. Lo importante es no dejar que caiga, jamás.

Ecuador de Sunrise Avenue – Heartbreak Century

Volvemos a los pasajes más lentos e íntimos con “Let Me Go”, otro de los temas que fuera adelanto del álbum. El trabajo de percusión aquí vuelve a resaltar, especialmente en su parte final, con Sami Osala dejando su firma a la batería, siempre envuelta por todo el trabajo coral al que hacíamos referencia. Y es que hay ocasiones en la que es mejor dejar o dejarnos ir, para no hacernos más daño del necesario o para volver a ser felices lejos de aquello que, aunque nos cueste reconocer, no funciona.

“Question Marks” recupera el espíritu más rockero y joven de su sonido, sin renunciar a la melodía y el alto contenido sentimental, desatándose a medida se acerca su final. Aquí resalta más el trabajo eléctrico de Riku, así como la base rítmica de Sami y el bajo de Raul Rutuu, con más fuerza y pegada que en cortes anteriores. Todos estamos llenos de preguntas, y al final nuestra existencia prácticamente se convierte en una, especialmente cuando se trata de dar una respuesta a nuestro corazón.

Samu recupera su perfil más feliz en “Somebody Like Me (Crazy)” y es que, al final, hay que estar un poco locos para enamorarnos, ¿no? Y ojalá tuviéramos todos siempre la oportunidad de conocer a ese persona que lo esté tanto como nosotros y no la dejemos escapar nunca. Un corte que define perfectamente ese límite (imaginario) entre el Pop y el Rock, en un hit que podría estar en los últimos discos de alguien como Simple Plan.

Nos vamos acercando al final del disco con “Beautiful”, otra declaración optimista, esta vez, del aprender a quererse a uno mismo, algo de lo que cada vez tendemos a olvidarnos más. Que nuestras heridas y cicatrices no determinen nuestra belleza. Con una base rítmica a medio camino entre la electrónica y lo eléctrico, con la guitarra de Riku arpegiando al compás que marcan Sami y Raul, y la voz de Samu navegando entre los registros más graves a los que nos tiene acostumbrados y otros tonos mucho más agudos.

“Room” supone el espacio, habitualmente demasiado amplio, que nos marcamos unos de los otros mientras vivimos en la comodidad y, por que no, la mentira de cercanía, que nos brindan medios como las redes sociales. Un corte instrumentalmente algo discreto, quizás menos inspirado, pero con un aporte coral femenino que les acerca a sonidos más propios del Soul o el Pop más melancólico, que suena, eso sí, plenamente Sunrise Avenue.

Y, ahora sí, toca la hora de despedirse con “Home”, un broche final sentido, sincero y terriblemente íntimo, cocinado a fuego lento, en el que la voz de Samu se desnuda y, musicalmente, nos dejan sumergirnos en ese océano de sentimientos que compone este “Heartbreak Century”, a golpe ya, prácticamente, de Gospel. Al fin y al cabo, cuando tu vida consiste en viajar de aquí para allá haciendo, eso sí, lo que más te gusta, resulta difícil tener una connotación de lo que es la propiedad, el hogar. Es por eso que, al final del día, el hogar estará allá donde estés.

Mirando al futuro

Cuatro años después de su anterior álbum de estudio, “Unholy Ground”, y de no parar de girar con él en todos los formatos habidos y por haber, ya sea en sala, con orquesta u open air, nos llega su nuevo trabajo “Heartbreak Century”. Después de haber sido oro y platino en países como Alemania o

Finlandia, Sunrise Avenue no lo tenían nada fácil, y han optado por un sonido distinto, más sensible y, porque no decirlo, quizás más comercial, lleno, eso sí, de matices pero, sobretodo, con unas letras en las que Samu Haber ha querido vaciarse emocionalmente, plasmando todas sus experiencias, sentimientos e inquietudes, desarrolladas en este intenso tiempo que le ha tocado vivir.

Parece obvio que el trabajo en la composición y producción de Nicolas Rebscher y, sobretodo, de Jukka Immonen y Victor Thell, han tenido un peso muy importante en el resultado final, pero, quizás a falta de hit singles del perfil de “Fairytale Gone Bad”, “Hollywood Hills” o “Lifesaver” que uno pueda añorar, a día de hoy, este “Heartbreak Century” me parece el mejor y más completo disco que han registrado los fineses hasta la fecha.

El tiempo me da dará o no la razón, pero, por suerte, pudimos comprobar lo bien que suenan las nuevas composiciones en los conciertos que realizaron en nuestro país a finales del año pasado, en formato de pequeñas salas (algo poco habitual en un grupo acostumbrado a llenar grandes recintos en la Europa Central) y con este trabajo interpretado de forma íntegra. Quizás algunos podáis pensar en cierta falta de objetividad en este texto pero al final la música se trata de despertar sensaciones, sentimientos, y aquí tenéis los míos.

Grupo:Sunrise Avenue

Discográfica:Polydor Records / Universal Music

Puntuación:9

Canciones:

  1. Never Let Go
  2. Heartbreak Century
  3. I Help You Hate Me
  4. Afterglow
  5. Point Of No Return
  6. Flag
  7. Let Me Go
  8. Question Marks
  9. Somebody Like Me (Crazy)
  10. Beautiful
  11. Room
  12. Home

Año:2017-09-29

Votación de los lectores:5