Eat the Gun: Stripped to the Bone
Suponemos que al fichar por una de las grandes van a tener mucha más presencia en festivales y revistas especializadas. Lo bueno de todo es que puede gustar a todo tipo de públicos por su frescura y originalidad.
El trío de Munster (Alemania) sigue ofreciendo buenos y enérgicos trabajos en los que el rock and roll se combina con el hard rock, pero siempre en su vertiente más personal y diferencial. No hay muchas bandas que suenen como ellos, y eso les hace sumamente especiales. Quizá si hay que compararlos con alguien quizá sería con el enorme Danko Jones. Llevan en activo desde 2006 aportando buen rollo y actitud y a pesar de que han ganado varios premios y han tocado en muchísimos festivales todavía les falta el paso final y llegar un par de peldaños más arriba. Puede que su suerte cambie con este “Stripped to the Bone”, una colección de 10 cortes repletos de buenos argumentos.
Temas intensos, muy variados y directos. Apenas sobrepasan los tres minutos, pero en todos ellos hay muchos destellos técnicos. De entrada hay que pararse en la estelar “Won’t Let You Down”. Todo un himno. Crescendo constante que desemboca en estuario hacia un estribillo “Uoooo” que obviamente puede marcar todas sus descargas. Pura diversión, y un deje al “Bro Hymn” de Pennywise. La producción es algo oscura, algo cruda y con afinaciones bajas. Otro de los grandes aciertos de esta obra. Hendrik Wippermann no es el cantante definitivo, pero se mueve en los tonos y registros de Danko Jones. La cosa funciona bien en temas como la inicial “At the End of the Day”, con esos juegos con el bajo y esos riffs de guitarra tan logrados. Pero para riffs nos quedamos con el de “Loner”, corte elegido como single y que posee un cierto aire a System of a Down.
El buen rollo, las melodías logradas y el gancho melódico resaltan en “Apocalyptic Blues” y en “Addiction”. Ambas sumamente inspiradas pero absolutamente diferentes. En la variedad está la clave de esta banda. La entrada de “Bad Memories” está inspirada en la célebre “We’re Not Gonna Take It” de Twisted Sister, pero termina por ser una canción desenfadada y dominada por el bajo de Phil Hüls. “Made of Stone” sigue la estela marcada y reafirma que esta gente no sabe hacer un estribillo malo. Las entradas de batería son una constante, y en la divertida “Hot Blood” Gereon Homann da otra buena muestra de ello. La inclusión de un estándar de rock’n’roll clásico da buena cuenta del buen humor que gasta esta gente. La speedica “Small Dose of Death” confirma que el tramo final del disco es excepcional. En el verso llegan a recordar a Motörhead.
Gran disco, variado y sumamente trabajado. Eat the Gun se consolidan fichando por SPV y dan otro paso adelante, valiente y de calidad. La cosa promete y evidentemente todo este material es carnaza de directo. Aires a Danko Jones y a bandas de rock escandinavo, pero sobretodo mucha personalidad y diversidad estilística dentro de sus parámetros. Suponemos que al fichar por una de las grandes van a tener mucha más presencia en festivales y revistas especializadas. Lo bueno de todo es que puede gustar a todo tipo de públicos por su frescura y originalidad.
Grupo:Eat the Gun
Discográfica:SPV
Puntuación:8
Canciones:
- At The End Of The Day
- Loner
- Wake Me Up
- Addiction
- Apocalyptic Blues
- Bad Memories
- Made Of Stone
- Won't Let You Down
- Hot Blood
- Small Dose Of Death
Año:2013-08-21
Votación de los lectores:5
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