Street Dogs: Stand For Something Or Die For Nothing

Después de 8 años concentrados en tours y proyectos paralelos, y alejados de los estudios de grabación, los bostonianos Street Dogs presentan su nuevo trabajo: 'Stand For Something or Die for Nothing', cuyo título hace prever una auténtica declaración de intenciones. Caracterizados por su street punk típico de la Costa Este y siempre bajo la sombra de sus mucho más mediáticos compatriotas Dropkick Murphys, Street Dogs apuestan por la honestidad, la autenticidad y la simplicidad a la hora de hacer denuncia de los conflictos sociales que tan bien conocen.

La primera cosa que hice cuando empezó a sonar Street Dogs – Stand For Something Or Die For Nothing (concretamente su segunda canción, “Other Ones”) fue pasársela a una amiga. “A ti te molan los Dropkick, esto te gustará”, le dije. Street Dogs suena a Dropkick Murphys, y no es para menos, ya que la mitad de su formación (más o menos, soy de letras) ha pasado en algún momento de sus vidas por la banda de Boston, empezando por el cantante y miembro fundador Mike McColgan, cuya andadura con la cara visible del street punk bostoniano terminó tras apenar sacar ese primerizo ‘Do or die!’. A partir de este punto, es inevitable empezar con las comparaciones: aunque digan que las comparaciones son odiosas, en este caso, hasta la fecha han sido imposibles de esquivar.

Con este sexto álbum, que aparece tras ocho años de inactividad en el estudio, los también de Boston se merecen empezar a ser aúpados por su propio pie, y es que el trabajo que llevan haciendo no es nada desdeñable, aunque siempre se haya mantenido bajo la estela de sus compatriotas.

“América se está atontando”

Originado con la idea de que “el atontamiento de América es un motivo para seguir escribiendo canciones en 2018”, según soltó McColgan en una entrevista reciente, ‘Stand For Something Or Die For Nothing’ tiene el pomposo objetivo de “despertar y unir a la clase trabajadora, sin importar colores, creencias, nacionalidades o géneros”.

Para ello, se nutre de un conjunto de líricas que hablan de la educación de las nuevas generaciones, el anti-belicismo, o la nostalgia por pasado mejor que ya no volverá y en el que es fútil vivir. Tampoco faltan los himnos de puño en alto como “Working Class Heroes” o “The Round Up”, tocando así todas las teclas que cualquier grupo del género debe tocar para cumplir.

Los versos resultan en algo un poco cliché pero, la verdad, funcionan. En su simplicidad, las frases son memorables, y cuando llega la hora de corear es fácil venirse arriba como si estuvieras a primera línea de batalla. Y es que, quizá por el hecho de estar alejados de los focos mediáticos, McColgan y sus hombres hablan con sinceridad, de cosas que conocen, desde el corazón, y con orgullo (orgullo proletario): destaca en ese sentido la memorable y sentida “Never above you, never below you”.

El sonido de Boston

Los de Massachussets divergen poco de la norma del punk del este de Estados Unidos de América. Llenan los compases de temas como “Lest We Forget” o “The Comeback Zone” con riffs veloces y mordaces, de melodías fáciles de identificar y de arengas aún más fáciles de corear. Entre sus compases, de tono alentador aunque combativo, encontramos melodías bien perfiladas; y, en el fondo, agradables al oído. Street Dogs quiere que su mensaje sea escuchado y reproducido.

Yendo más allá de los Dropkick, sí que hay momento en que el sonido de este ‘Stand For Something Or Die For Nothing’ (Street Dogs) recuerda a otro tipo de referentes: la banda carga un punch más típico de Social Distortion en los temas “Angels Calling” (que cuenta con la colaboración del rapero Slaine) o “Mary on Believer Street”, y alargan la sombra del hard rock hasta pisar el sureño en “Torn And Frayed”.

Street Dogs consigue que esta mezcla comedida de influencias suene bien gracias a una formación que, si bien es la primera vez que escuchamos en un disco de estudio, lleva junta desde 2013: el veterano McColgan se afilió con el bajista (y, en este caso, también productor) Johnny Rioux al bajo en el lejano 2003, y cerca de esta década incorporó de forma fija a Matt Pruit y Lenny Lashley a las guitarras, y a Pete Sosa a la batería. Los cinco estarán en el próximo Gasteiz Calling de Vitoria-Gasteiz.

Conclusiones de Street Dogs – Stand For Something Or Die For Nothing

Los hombres de McColgan vuelven a la palestra, a primera línea de combate, y vuelven por todo lo alto. Nunca han prometido nada que no pudieran entregar, y la tónica continúa percibiéndose en esta grabación. ‘Stand For Something Or Die For Nothing’ es puro street punk honesto, sin trampa ni cartón, cuyo objetivo se percibe cristalino a lo largo de toda la escucha: denuncia social contra una realidad política de la que el obrero americano está harto.

En ningún momento del disco los de Boston dejan de hablar de cuestiones que conocen de primera mano. Lo transmiten de forma clara y concisa, respaldados por una instrumentación que no esconde ni disimula, pero que sí se permite ser memorable con el objetivo de esparcir aún más el mensaje que quieren transmitir.

Gustarán o no gustarán (y no sé hasta qué punto son el estilo habitual de la mayoría de lectores de este medio), pero, lo que está claro, es que con ‘Stand for Something or Die for Nothing’ de los Street Dogs no te sentirán engañado y conseguirás justo lo que estabas esperando. El álbum salió a la venta de la mano de Century Media el pasado 22 de Junio y ya se encuentra disponible en todas las plataformas habituales de venta física y digital.