Rival: State Of Mind

El retorno discográfico de esta banda estadounidense no ha logrado engatusar en absoluto ante la reiteración de melodías y conceptos típicos, pretendiendo emular en maestría a unos CAGE del “Darker than black”, pero desilusionando a medida que transcurre el disco.

RIVAL, aunque nacidos allá por el año 1990, sólo publicaron un desapercibido “Modern world” en el año 2000 y, ahora, vuelven a volver con un disco donde se explora la erosión de ideas acumuladas durante tantos años. Y es que el doble bombo impuesto por decreto y el guitarreo a lo PRIMAL FEAR consiguen descentrar sónicamente en un disco que, por contra, suena compacto y con fuerza. Sin lugar a dudas, el hecho de que RIVAL cuenten con un vocalista tan olvidable como John Johnson desluce cualquier atisbo de buena sensación acústica ya que, asimilando el hecho de que la banda solamente proponga una mezcla de power metal entre lo americano y lo europeo, temas como “Reach”, “Tyrants” o “Hell train” conseguían sonar con potabilidad.  No obstante, RIVAL tampoco llegan, ni mucho menos, al declive extremo promulgado por las bandas del montón en Europa, alardeando de una evidente profesionalidad a la hora de haber llevado “State of mind” al estudio. Seguramente, con un vocalista que no aburra tanto en su interpretación y con algún ejercicio compositivo más ambicioso, RIVAL conseguiría más alabanzas, pero, escuchado lo expuesto por los de Michigan, es imposible escapar al enésimo ejemplo de mediocridad en forma circular con un agujero en su epicentro.