Huntress: Starbound Beast

Supe de la existencia de HUNTRESS cuando me enteré que iban a telonear a DRAGONFORCE en la última gira europea de estos, llamando por encima de lo demás el magnetismo que transmitía su vocalista, Jill Janus. En cuanto al estilo, heavy metal con influencias de todo tipo. Han dejado pasar poco más de un año de su debut para darle continuación con ‘Starbound Beast’. El que no corre, vuela.

"La primera vez que oí la voz de Jill fue fenomenal. He escrito la letra desde su punto de vista. Me inspiré en ella, escrito por ella. Siempre he tenido un punto débil por ella. Y un punto duro también…". Palabras de Lemmy Kimilster, que se anunció como colaborador de lujo para esta segunda obra. Lo que no sabíamos es que esa unión no hacía que el líder de MOTORHEAD apareciera en el álbum cantando en ese tema escrito, ‘I Want to Fuck You to Dead’. Puro romanticismo. Sabedores del tirón que podía tener el simple hecho de citar a Lemmy, no dudaron en publicarlo como tema adelanto. Musicalmente, heavy de toda la vida, pero en el aspecto vocal se nota menos chillona a Jill con respecto a su primer álbum. Algo que además de agradecerse, se extiende en buena parte del resto de composiciones.

Eso no quita para que siga habiendo screamings, desde el primer tema,’Blood SIsters’ tras la breve intro que le precede, pero no llegan a ser tan cargantes como su predecesor. Más adelante siguen con cortes que se anclan en patrones habituales del heavy (sobre todo en cuanto a guitarras se refiere), como ‘Destroy Your Life’, ‘Receiver’ o ‘Spectra Spectral’. En el tema que da título al álbum se desmarcan, haciéndolo más denso, pausado y oscuro, mientras que en ‘Zenith’ y ‘Oracle’ tiran de velocidad; y la verdad es que salen mucho mejor parado en este tipo de canciones. Para el final se guardan la completa ‘Alpha Tauri’ (con pequeño interludio en su parte central incluido), y como extra una versión de ‘Running Wild’ de JUDAS PRIEST, cuyo mayor aliciente es el registro de Jill.

Pasito a paso, han conseguido ser parte de buena parte de los carteles de los festivales de verano. A poco que se muevan y consigan un buen grupo con el que girar (se supone que de teloneros de nuevo), seguirán aumentando el número de personas que se interesen por ellos. Y todo, explotando de manera evidente la imagen de su cantante.