The Lizards: Stalking the Prey

A los asistentes a la fiesta de presentación del segundo disco de CAVALERA CONSPIRACY EN Barcelona puede que no les encajara demasiado la presencia de un grupo como THE LIZARDS. Abrían una velada de metal puro y duro junto a compañeros de sello como THE EYES o VORTICE, con un estilo que distaba bastante de ellos. Al fin y al cabo era un evento organizado por Kaiowas Records, y seguramente llamarían la atención de unos cuantos que desconocieran su existencia.

Grupo íntegramente femenino formado hace más de dos años, reflejan a la perfección el término powertrio. Es curioso como dicho calificativo ha ido variando con el paso de los años, y lo encontramos para definir tanto a MOTORHEAD (de la que estas chicas se dejan influenciar), como a NIRVANA, GREENDAY o SILVERCHAR en los 90, o más recientemente a MUSE. Pero THE LIZARDS beben de grupos más clásicos, tirando hacia un punkrock sencillo e inmediato con influencias hardrockeras; puede que se eche en falta un toque más macarra del que suelen hacer gala este tipo de grupos, pero lo suplen con unas melodías vocales que hacen que sus temas entren solos.

Entre sus características, aquí todas cantan; y muestran los coros tan típicos en estos grupos que hacen que las canciones estén pensadas para el directo. Desde ‘I Told you so’ hasta ‘We Are Alone’ no quitan el pie del acelerador, y en los nueve cortes que hay entre medias saben lo que hacen. Especialmente destacan ‘Burning City’ con los citados coros y estribillos, el cencerro que marca el ritmo de más machacón de ‘Things don»t remain the same’, o las más alocadas ‘All I Want’ y ‘Bitch’. Si acaso se muestran algo más tranquilas en la ya mencionada ‘‘We Are Alone’, que cierra este trabajo. Y es que este es un género que no tiene mucho que comentar, simplemente hay que escucharlo.

Sin complicaciones y directas al grano, así se muestran THE LIZARDS en su disco debut. Rockeras, enérgicas y con melodías pegadizas, recuperan la esencia del rock femenino. Es de suponer que con un estilo tan marcado y con unas canciones con unos coros tan evidentes, sus conciertos deben ser una fiesta. Las chicas son guerreras y rockean.