Staind: Staind

Cuanto más alto subes, más dura es la caída. Típico tópico aplicable a STAIND, que tras su multimillonario y famoso ‘Break The Cycle’, fueron cayendo en discos menos inspirados y más lineales, donde solo destacaba algún que otro single suelto y poco más. Prueba de ello es que en la pasada década la discográfica tuvo que tirar de recopilatorio para recuperar en parte su credibilidad. Allí encontrábamos sus temas más famosos, y volvían a juntarse los dos lados del grupo.

Quizá ese haya sido el problema del cuarteto, el haberse acomodado tomando el camino de un tipo de composiciones, cuando en el pasado mostraban perfectamente dos estilos compatibles: por un lado temas cañeros que contrastaban con la voz de Aaron Lewis, y por otro más oscuros y en ocasiones acústicos donde la profundidad de este era la que llevaba el peso. Pues bien, unos cuantos años después parece que han optado de nuevo por esa dualidad, lo cual es de agradecer. En una época donde algunos grupos del famoso boom de finales de los 90 y primeros de siglo parece estar en sus horas más bajas, parece que hay grupos que intentan salir a flote.

Aunque hacerse una idea de cómo puede sonar un disco por un solo adelanto puede llevar a error, con ‘Eyes Wide Open’ no pude evitar hacerme ilusiones. Parecía que recuperaban ese toque más potente y distorsionado, e incluso ya se pudo advertir con ‘The Bottom’, tema de la banda sonora de la última entrega de Transformers, aquí incluida. La confirmación vino con  el single ‘Not Again’, que seguía la misma onda que las otras dos; Lewis ha sido un cantante que se caracterizaba por su registro melódico y melancólico, pero aquí ha vuelto a grabar algún que otro grito, que consigue que los temas se hagan más atractivos de escuchar; vamos, que la monotonía de los últimos años ha desaparecido casi por completo.

Parece que a su vocalista le ha venido bien la grabación de ‘Town Line’, trabajo en solitario orientado hacia el country (son habituales sus apariciones solo acompañado de una guitarra), para que STAIND se pueda centrar en lo que mejor sabe hacer. El hueco para temas más sentimentales sigue intacto, como demuestran ‘Throw It All Away’, donde a pesar de su atmósfera suena tremendamente enérgico, y sobre todo ‘Something To Remind You’, que cierra el álbum de manera acústica. ‘Failing’ tiene ese elemento de nostalgia, pero se rompe de manera natural con gritos desgarradores, convirtiéndola en una de las mejores canciones del disco.

De las demás, sorprende la colaboración con SNOOP DOGG en ‘Wannabe’, la inmediatez de ‘Take a Breath’, y la crudeza de ‘Paper Wings’, donde se muestra un grupo totalmente transformardo y rabioso con respecto a su pasado más reciente. Si hasta en ‘Now’ suenan a ‘Dysfunction’, recuperando algo de velocidad que se han ido dejando por el camino; lo que también se han dejado es a Jon Wysocki, que dejó el grupo poco después de la grabación. Muy buen trabajo este ‘Staind’, nada que ver con sus últimas obras.