Soilwork: Stabbing The Drama

Y vayamos con otros que también se aburren mucho, los suecos SOILWORK que a
este paso van a batir el record mundial de trabajos discográficos editados en
el menor y más corto período de tiempo. Parece que aún fue ayer cuando debutaron
con aquel abrasador “Steelbath suicide” de 1998 y remataron la faena con los
aplastantes “The chainheart machine” y sobretodo “A predator’s portrait”, el
trabajo que les sirvió de debut con la gigante Nuclear Blast y les abriría las
puertas del mercado mundial de forma masiva. “Natural born chaos” no fue sino
la confirmación de que no estábamos frente al enésimo espejismo pseudo-extremo
de ascendencia sueca, sino ante una banda potente, con las ideas claras y con
una dosis de mala leche y buen hacer comercial por milímetro cuadrado “preocupante”
en el buen sentido de la palabra. A partir de ahí, SOILWORK, en mi opinión,
traspasaron el peligroso umbral de la comercialidad a priori más atractiva y
la reiteración sistemática de patrones musicales con unos resultados, repito,
en mi opinión, poco reconfortantes. “Figure number five” dividió a los fans
de SOILWORK; Por un lado el sector extremo y más fiel a la banda desde sus principios
renegó en su mayoría de este trabajo. Por el otro, los fans más jóvenes con
gustos más cercanos al nu-metal y a la nueva hornada de bandas de “heavy metal”
americanas (SHADOWS FALL, DIECAST, GOD FORBID, CHIMAIRA…) encontraron una
banda de aquí (Europa me refiero) a quienes idolatrar.  

Bien pues, llegados al 2005, SOILWORK editan su sexto Lp en 7 años de nombre
“Stabbing the drama”, un disco extraño, aunque en mi opinión, algo superior
a su anterior “Figure number five”, donde la banda intentó lanzarse de pleno
dentro de un terreno musical que no era el suyo. Las premisas musicales básicamente
siguen siendo las mismas que ellos popularizaron en “Natural born chaos”, con
una pequeña diferencia; Por entonces los temas enganchaban, sin embargo ahora
todo parece excesivamente prefabricado, calculado al milímetro y carente del
gancho de antaño.

SOILWORK han abusado de las mismas estructuras para todas las canciones, tirando
siempre del ritmo “thrash” monocorde bajado de afinación y los estribillos limpios
que en esta ocasión, no parecen tan brillantes como los de no hace muchos años.
Siendo plenamente conscientes de ello, han intentado nivelar la balanza con
piezas como “Blind eye halo” o “Stalemate”, bastante más cercanas a su estilo
clásico y más arraigado en el death metal, que no por ello, mejores canciones,
simplemente más “metal” y menos “pop” camuflado sutilmente de thrash/death metal
(combinación que algunos llaman nu-metal…).

El tema que abre el disco, el homónimo “Stabbing the drama”, quizá sea uno
de los más interesantes del disco junto a la cuarta “The crestfallen”, que pese
a demostrar que a SOILWORK las ideas se les están acabando (¿A qué viene ese
monstruoso plagio del riff de “Caught in a Mosh” de ANTHRAX?, ¡Pillines!), posee
algunas cosita interesantes.

Por la contra, tenemos por ejemplo “Weapon of vanity”, una de las canciones
más insulsas que han escrito SOILWORK en años o los excesos nu-metal de “Observation
slave” o “Fate in motion”, temas que harán que sus detractores se vuelvan todavía
más críticos con ellos.

Creo sinceramente que lo mejor que pueden hacer SOILWORK es tomarse un largo
descanso, y volver, con el mismo estilo u otro nuevo, pero sobretodo, con ideas
y energías renovadas. Mientras eso sucede, amontonaré este “Stabbing the drama”
en mi estantería y me pondré por enésima vez cualquiera de sus primeros 4 trabajos.