Morbid Saint: Spectrum of Death
En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo y satisfacción tirar de memoria y recordar para los lectores una de las patadas en la entrepierna más severas que ha sufrido la comunidad metalera a lo largo de sus años de existencia. Corría el año 1988 cuando una jovencísima formación de músicos procedentes de una banda local llamada HALLOWCORE, perfectamente desconocidos, salía de las entrañas de su Wisconsin natal para parir una de las obras de arte por excelencia del thrash metal norteamericano de finales de los 80’. Los duros inicios, a nivel de presupuesto, producción, precariedad y saturación de una escena por aquel entonces ya incendiada de este a oeste en un país que respiraba thrash metal por sus cuatro costados, no impidieron hacer del “Spectrum of Death” de los MORBID SAINT un documento único, imprescindible y valiosísimo que ni en sus tiempos ni hoy en día ha obtenido el reconocimiento que siempre mereció. Por ese motivo y porque en este recién estrenado 2008 se cumplen ya 20 años de su edición, vamos a rememorar esta pieza clave, llave de contacto para comprender la vorágine thrash metalera que se vivió en el país de las barras y las estrellas durante la vilipendiada década de los 80’.
Entre dos tierras, prácticamente así podría decirse que se originaron MORBID SAINT. Por todos es conocida la brutal ola thrash metalera que durante diez años aproximadamente asoló a los EEUU y cuyos efectos siguen retumbando aún en nuestro tiempo. Con corazón en la costa Oeste, concretamente en la Bahía de San Francisco, a partir de 1981 un buen número de grupos comenzaban a escupir al mundo sus primeras creaciones musicales en forma de demos y primeros LP’s. Nombres como los de OVERKILL, METAL CHURCH o METALLICA con sus primeras creaciones se regían como los precursores de lo que a posteriori fue un auténtico fenómeno a orillas de la Bay Area. Años después y con cuentagotas de sus inmediaciones emergerían bandas algunas de las cuales aún en nuestros días continúan en actividad, gente como TESTAMENT, MEGADETH, SLAYER, EXODUS, POSSESSED, HIRAX, FORBIDDEN, HEATHEN, SADUS o VIO-LENCE contribuyeron a engrandecer un auténtico mito sin precedentes en la historia del metal.
Paralelamente tenía lugar en la otra parte del país, en la costa este, un desarrollo musical semejante aunque con ciertos matices diferenciadores. De su seno saltaban a la palestra los nombres de ANTHRAX, WHIPLASH, NUCLEAR ASSAULT o los ya nombrados OVERKILL, haciendo que la fiebre thrash metalera se extendiese de costa a costa por todo el país. Momentos dulces sin duda para un género que por si esto fuera poco, también estaba conociendo un desarrollo de grandes magnitudes al otro lado del charco, en Europa, concretamente en la zona noreste, en países como Alemania, de la mano de grupos como SODOM, DESTRUCTION, KREATOR, TANKARD, CORONER o HOLY MOSES, y también a menor escala en otros puntos como Dinamarca, con gente como ARTILLERY y demás localizaciones con trascendencias a menor escala. Incluso en otros continentes (SEPULTURA abanderaron su Brasil natal como MORTAL SIN encabezaron la respuesta australiana al movimiento americano y europeo), el género llegó a desarrollarse con mejor o peor suerte.
En este marco de expansión total e irrefrenable de un género en boga como fue el thrash metal nacieron MORBID SAINT, pero, he ahí lo curioso, sin un marco concreto en el que encasillarse, pues pese a ser estadounidenses, son naturales de Wisconsin, es decir, el Medio Oeste, y no pertenecieron ni a la zona de la Bahía de San Francisco ni a la costa Este neoyorkina. Sin embargo, y de forma inevitable, su estilo si va a recibir multitud de influencias a la hora de su desarrollo, ya sea de forma más directa o más indirecta. En primer lugar y el aspecto probablemente más a tener en cuenta a la hora de entender “Spectrum of Death” fue el productor que se hizo cargo de ellos, ni más ni menos que Eric Greif, quien fuera también manager de los archiconocidos DEATH de Chuck Schuldiner, fue su principal mentor y una de las personas clave a la postre para el devenir del grupo. Con los medios de entonces y con la dificultad que suponía grabar tan estruendosa unión de instrumentos, Eric consiguió un sonido ensordecedor y brutal al mismo tiempo, endiablado, una acústica que si bien entonces no resultaba motivo de orgullo, con el tiempo ha sufrido una gran revalorización, hasta el punto de echarla de menos en reediciones de temas antiguos que se han hecho en nuestro tiempo con nuestros medios, lógicamente mucho más avanzados. Y es que con DEATH, a fin de cuentas, encontramos diversos puntos en común sobre todo residentes en la amplia gama de tecnicismos que hayamos en sus creaciones, salvando las distancias.
Con Eric como productor de excepción, habiendo sido grabado y mezclado en los Opus Recording de Illinois e incluso siendo los reconocidos pupilos de Chuck Schuldiner y sus DEATH, para quienes abrieron en multitud de ocasiones a finales de los años 80’, ya para cuando habían decidido trasladarse a la zona de Illinois, ni con esas les resultó sencillo encontrar compañía discográfica que se hiciese cargo de cubrir los gastos del lanzamiento de un trabajo que si bien ya intuía calidad desbordante, pertenecía a un género que llevaba siendo explotado alrededor de 6 años, circunstancia que entrañaba no pocos riesgos para cualquier empresario medianamente entendido. Por eso, tras autoeditar el disco bajo el título “Lock Up Your Children” y distribuir un total de 200 copias que fueron vendidas rápidamente por su zona de origen, no tuvieron otra opción que ponerse en manos de Avanzada Metálica, una compañía discográfica con sede en México que puso en circulación un total de 500 copias de “Spectrum of Death”, que poco tardaron en esfumarse. Un año después, en 1989, Edge Records reeditarían el álbum aunque titulándolo nuevamente “Lock Up Your Children”, igual que el tema que abre el LP y 3 después, en 1992, Grind Core ,su sello final, volvería a relanzarlo. Por algunos lugares circula un doble CD del “Spectrum of Death” + la demo que grabaron posteriormente titulada “Destruction System”, se trata de una edición no autorizada por Morbid Saint que realizó Keltic Records con el falso permiso de Avanzada Metálica, que por aquel entonces ya no disponía de los derechos del trabajo. Finalmente en 2005 Power Play Records reedita la obra con la venia de la banda y Eric Grief, aún así hacerse con una copia de “Spectrum of Death” hoy en día es tarea complicada, eso yendo con el fajo de billetes por delante, por descontado…
Como comentaba anteriormente DEATH es una influencia clara, cercana y directa en la obra de MORBID SAINT, pero no es la única. De hecho, el movimiento thrasher generado en Alemania a principios de la década es influencia latente y directa en “Spectrum of Death”, tanto o más que la que hubieran podido ejercer grupos de la Bay Area de su país, con menos repercusión en sus composiciones, salvando quizá a POSSESSED y en concreto su ópera prima “Seven Churches”, hartamente influenciada a su vez por la calidad y marca de clase única e irrefutable de los maestros británicos VENOM. En el grupo están muy presentes los inicios de, por ejemplo, KREATOR. Lo vemos en elementos como la voz de Pat Lind, rabiosa y endemoniada como la de Mille Petrozza en sus mejores tiempos. La combinación de voz con riffs extremadamente violentos pero técnicos y medidos al milímetro, ampliamente influenciados por sus admirados DARK ANGEL (con quienes para su regocijo girarían meses después), la unión con bases atronadoras y ritmos de auténtico escándalo, y la atmósfera oscura y endiablada que rodea al total de 8 cortes que dan forma al disco son sin duda elementos novedosos a aquel lado del charco, algo así como una mezcla entre lo mejor de Europa y lo mejor de América, cosa que les distinguía del resto de grupos hasta cierto punto, algo que, también es cierto, no muchos llegaron a conocer por aquellos años, cuando la promoción era si cabe más complicada que en nuestros días…En cualquier caso la idea e intenciones de MORBID SAINT no eran tanto innovar (de hecho no inventaron nada) como tributar a los grandes mentores de la década haciendo lo que mejor sabían, aplastar cabezas con su thrash old school.
Una de las controversias más curiosas que se dan a día de hoy con respecto al lanzamiento es la concerniente a la portada del mismo. La que veis en pantalla no es la portada que originalmente se pensó para el disco, pues dicha carátula, presidida por cinco espectros cadavéricos emulando perfectamente el título del disco, finalmente se descartó por las elevadísimas pretensiones económicas de su dibujante. La tapa que al final vio la luz, la que tenéis en pantalla, muestra un muñeco diabólico, versión demoníaca del famoso Eddie de Iron Maiden, bastante más horrenda que la que se pensó emplear al principio. Entendemos la diferencia de precios (salta a la vista) y recordamos la gran popularidad de la Doncella por aquellos años con el aclamado “Seventh Son os A Seventh Son” a punto de ser estrenado en el Reino Unido. Quizá la portada se planteara a modo de crítica hacia el Reino Unido y su N.W.O.B.H.M, empleando el “falso Eddie” a modo de reclamo…quien sabe.
Probablemente por los altos costes y el bajo presupuesto del que dispusieron durante aquel periodo, “Spectrum of Death” cuenta tan solo con 32 minutos repartidos en un total de 8 temas, algo que si bien para nuestros días nos parece una auténtica miseria, entonces no era tan extraño. El disco cuenta con auténticas barbaridades, temas altamente explosivos, iracundos y altamente blasfemos que hablan, básicamente, de la grandeza de Satán, el paraíso que les evoca el mismísimo Infierno o su “particular” visión sobre la muerte. Temáticas como vemos poco originales que se desarrollan en cortes como “Lock Up Your Children”, que abre el trabajo y ofrece una buena muestra de hasta donde llega la locura desbordante de la que hacen gala, sin llegar ni mucho menos al éxtasis total. Me quedo con el solo y los riffs de Jay Visser y con los esputos vocales de Pat al llegar el estribillo.
“Burned at the Stake” arranca con una sucesión de riffs imposibles que dan paso al desarrollo de las estrofas con ritmos marcando tempos mucho más elevados que los del anterior corte. Es un tema más corto, de hecho no llega ni a los 3 minutos, pero una patada en las pelotas en toda regla, con sus dos solos a cargo de sus guitarristas a cual más enloquecido. El disco se enciende por momentos y llega el momento de adentrarnos en uno de los cortes sin duda de mayor calidad. “Assassin” es, con sus 7 minutos de duración una obra maestra del thrash metal, sin paliativos. Bases cambiantes, ritmos imposibles, riffs parte-muñecas, fraseos mortales de necesidad…Un maldito orgasmo thrasher con el único fin de masacrar todas y cada uno de nuestras columnas vertebrales.
Sin tiempo ni clemencia para conceder tregua alguna “Damien” cae como un puñetazo sobre nuestros cráneos, y no dudará en martillearlos hasta la extenuación. Bases elevadas a la máxima potencia, riffs que no permiten levantar siquiera cabeza, solo infernal, Pat luciéndose a las voces todo ello comprimido en escasos dos minutos y 50 segundos de tema dedicado al hijo de Satanás que termina con un sonoro y contundente: Die!!!!! Orgulloso se sentirá, qué duda cabe…Los estribillos de “Crying for Death”, con un efecto como si los berridos procediesen de las mismísimas profundidades del averno, otorgan al conjunto un aire más pecaminoso y demoníaco si cabe. Pese a no ser el tema más largo es uno de los que más llaman la atención por su interpretación totalmente a cara de perro. El “descanso” mínimo que ofrece la intro “Spectrum of Death”, con aires sombríos y guitarras acústicas, es inmediatamente paliado con “Scars”, el tema más largo de todo el disco con sus 7 minutos y 10 segundos de duración. Riffs muy a lo Slayer, diversos cambios de ritmo, solos sin control y gritos desgarradores rezando el estribillo con consecuencias devastadoras para nuestro cuerpo. “Beyond the Gates of Hell” no hace sino rematar un disco prácticamente redondo que termina con riffs aniquiladores y voces de almas que parecen estar sumidas en la desesperación más incontenible. Pocas veces 30 minutos dieron para tanto.
Tamaña salvajada de disco, a la altura de los más grandes del género pero enterrada bajo una gruesa capa de discos y grupos con mejor suerte que ellos, les valió para vivir apenas 3 – 4 años muy dulces, llegando a compartir cartel con DEATH y DARK ANGEL en el Ultimate Revenge II Tour en unos cuantos estados norteamericanos, además de formar parte del cartel del Metal Fest III nuevamente con sus admirados DEATH y NUCLEAR ASSAULT encabezándolo y completándolo otros por entonces mucho menos conocidos como OBITUARY, EVIL DEAD, AUTOPSY, ACROPHET o SICK OF IT ALL entre otros. Desgraciadamente aquellos prometedores años iniciales no tuvieron continuidad y poco a poco la banda comenzó a difuminarse (algunos miembros de la misma abandonaron el barco por motivos personales y de trabajo, como el original bajista Tony Palletti) hasta que finalmente a mediados de los años 90’ MORBID SAINT hicieron pública su separación final.
MORBID SAINT representan hoy una de esas pequeñas joyas que con el paso del tiempo se esconden más y más, que muestran la grandeza de lo que un día pudo ser y finalmente no fue pero que pervive en las mentes de muchos inconformistas que no tienen suficiente con los clásicos discos de thrash metal de siempre. Su música, para coleccionistas, es el ejemplo perfecto de que a veces no todo lo que sale a flote es lo mejor. Tan solo presten unas escuchas a su “Spectrum of Death” para darse cuenta de hasta qué punto llega su brutalidad y tecnicismo de estos chicos. Hoy, casi 20 años después de su nacimiento en los más inhóspitos garajes de Wisconsin, rescatamos esta pequeña obra de arte aislada del thrash metal y que desgraciadamente no tuvo continuidad. Lo hacemos a modo de tributo para un trabajo que, siendo francos, hubiera sido extremadamente complicado superar. Otros quizá debieron haber seguido los pasos de MORBID SAINT antes de continuar sacando auténticas basuras y arrastrándose por los estudios y escenarios como después hicieron. Tan solo espero que algún día se reedite en condiciones para que pueda llegar a cuantas más personas mejor y sobreviva así al siempre fatídico paso de los años. Entonces la música y más concretamente el thrash metal habrá recuperado una de sus grandes obras.
Raúl del Amo
Grupo:Morbid Saint
Discográfica:Avanzada Metálica
Puntuación:9.5
Canciones:
- Lock Up Your Children
- Burned at the Stake
- Assassin
- Damien
- Crying for Death
- Spectrum of Death
- Scars
- Beyond the Gates of Hell
Año:1988
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