Cheap Trick: Special One

Cheap Trick son gatos viejos, una de esas bandas más que reconocidas por la escena, ya sea por los propios músicos como por periodistas, pero que tampoco goza de multitud de fans y resulta incluso algo desconocida para muchos. Evidentemente en España más que en ningún otro sitio.

Siempre han tenido una legión fiel en Japón, pero está claro que la época de las multinacionales, la de las colaboraciones con Lennon, la de entrar en bandas sonoras de películas de renombre ya queda muy atrás. No obstante siempre se han mantenido al pie del cañón en tiempos de vacas flacas y el reloj les ha dado un reconocimiento que no debería pasar desapercibido a la mayoría. Si gente tan dispar como Kurt Cobain o Billy Corgan les mencionaron como influencia es que algo tienen, a sabiendas que sus estilos poco tienen que ver con Cheap Trick. La mejor noticia es que esta vez no se han rodeado de gente externa al grupo que les ayude a componer el rompelistas de turno, y eso se ha notado.

A estas alturas un disco de Cheap Trick es cuanto menos previsible, pero no deja de ser alentador que tras casi 30 años de carrera los de Illinois todavía tengan cosas (buenas) que ofrecer. Ok, no pasará a la historia pero un disco de esta gente es sinónimo de calidad, diversión y pasar un buen rato. “Scent Of A Woman” es el single, ese tema que pese a que ya te lo esperas tiene todos los requisitos que se necesitan para sonar comercial pero sin caer en la azucarera y quedársete grabado durante unos días. En definitiva, algo que siempre han hecho muy bien. Las influencias de Beatles, esos riffs a lo Aerosmith asoman una y otra vez, aunque dicho sea de paso, más que sonar a esas bandas suenan a Cheap Trick –comercialillos-.

El medio tiempo-balada “Too Much” es también de lo más granado del compacto, otra demostración de que el trío Zander-Petersson-Nielsen sigue funcionando: melosa, digna y pegadiza. “Special One” es un experimento acústico de aroma arábigo y credenciales poperas que funciona y le da un toque de originalidad al disco.  Cabe señalar que cada corte ha sido producido por un técnico diferente, la cual cosa consigue que cada tema suene diferente del anterior. “Pop Drone” y la balada “Words” os recordarán a los escarabajos de Liverpool, eso sí, la calidad musical del grupo hace que cada tema guarde alguna perla técnica.

Si hay algo que puede prender todavía al fan de siempre es la enorme calidad vocal de Zander, tras tantos años este hombre no ha perdido nada. “My Obsession” y “Sorry Boy” retoman el camino más rocker de sus inicios, y aún no acercándose a la calidad de antaño, no están nada mal. En “Best Friend” continua su vena más dura y brilla Zander llegando a calcar la voz de Steven Tyler de Aerosmith. Las vacilonas “Low Life In High Wheels” y “Hummer” cierran dejando buen sabor de boca, de lo mejorcito del disco.

Si eres de los que prefieres esos discos de los 70 y no te convencen suficientemente sus últimas andaduras musicales, te recuerdo que el disco va acompañado por un DVD con seis canciones de su última etapa (videoclips incluidos) y la joya de la corona: una grabación del “He’s A Whore” del 76 (¡!) en un garito americano, imprescindible para el fan.

Sé que los Trick son comerciales, que sus últimos discos no terminan de encandilar, que lejos están de sus años de gloria, pero la realidad es la realidad y este cuarteto es capaz de pasear su leyenda con la cabeza bien alta, viviendo del presente y ofreciendo productos suficientemente atractivos para el fan y aptos para todos los públicos. Eso sí son una banda americana muy a la inglesa y actualmente están más dados al power pop que al R’n’R.