Rage: SOUNDCHASER
Con este nuevo disco conceptual, basado en la obra del gran autor H.P. Lovecraft,
se cumple ya el decimoséptimo lanzamiento discográfico, contando a AVENGER,
de la banda de Peavy Wagner, es decir, RAGE.
Una vez más, el conflicto está servido, ya que, aunque se predique por algunos
lares lo contrario, “Soundchaser” resulta ser la continuación más resultadista
e inanimada de sus anteriores “Welcome to the other side” y “Unity”. Es decir,
se completa la trilogía de la primera era Smolsky, fantástico guitarrista ruso
y miembro de los extintos MIND ODYSSEY, el cual ha sabido y osado relegar a
la figura de Wagner a un segundo plano en el aspecto compositivo. Ahora bien,
no hay que radicalizarse ni posicionarse sin la meditación que requiere la situación.
Últimamente, y como bien es sabido, el nombre de la banda es tema de constante
debate entre los defensores de su última propuesta y los que añoran los discos
históricos de antaño. Es evidente que RAGE, todavía, insisten publicando muy
buenos discos, plagados de notables composiciones, pero, sinceramente, muy
lejanos en cuanto a eficacia emocional si los comparamos con cualquiera de sus
primeros lps. Creo que el planteamiento del grupo ha sido demasiado radical,
apostando casi exclusivamente por su nuevo y, a veces, ridículo componente pseudo
progresivo, invadido de estribillos melódico-enganchosos, que contrastan con
la agresividad de sus composiciones históricas, a la vez que empañan y ocultan
aquel elemento melancólico existencialista que tan bien definía la apuesta del
gran compositor que fue en su día Peter Peavy Wagner. No se trata de radicalizar,
ni de defender la máxima de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, simplemente,
es que, al menos, en el caso de RAGE, cualquier tiempo pasado fue mejor. Vamos,
que es irrisorio comentar este “Soundchaser” pensando en títulos tales como
“Trapped!”, “Reign of fear”, “Secrets in a weird world”, “Perfect man” o “End
of all days”. Incluso su etapa orquestal (“Lingua mortis”, “XIII” y “Ghosts”)
logró convencer ampliamente debido al alto nivel de emotividad con el que gozaban
aquellas composiciones, algo que, en “Soundchaser”, no vamos a encontrar.
Ahora bien, yendo a lo que concierne, parece demasiado clarividente que nos
encontramos ante una descarada segunda parte, un tanto menos efectiva, de su
anterior “Unity”, aunque, a primera escucha, RAGE se haya desprendido un tanto
de las estructuras progresivas que venían predominando en sus últimas creaciones.
“Orgy of destruction”, extensa y original introducción plagada de tintes cibernéticos
“Blade Runner”, rítmicamente muy machacante, ya puede descubrir la intencionalidad
del grupo a lo largo del cd, es decir, la predominancia sónica de la guitarra
de Victor a nivel rítmico. Así llega “War of worlds” un corte rápido y melódico
con un estribillo muy en la onda “Unity” y que constata el terrible estado en
el que se encuentra la voz de Wagner, la cual se apoya en lo gutural en demasiadas
ocasiones escapando de las tonalidades que consiguiera antaño. Es que parece
inevitable la añoranza.
Algo más sosegado, se intuye “Great old ones”, la cual logra perder cualquier
atisbo de credibilidad ante la felicidad melódica de su estribillo; una de las
constantes más definitorias de “Welcome to the other side”, es por eso que el
corte en cuestión pueda recordar al disco citado.
Dejando de lado un tema tan inhóspito para la asimilación timpánica como “Soundchaser”,
en “Defenders of the ancient life” podemos encontrar una de las canciones del
disco que, aunque de manera tímida, puedan incitar al inesperado headbanging.
El buen hacer del Mike Terrana (también batería de AXEL RUDI PELL y ex miembro
de bandas como ZILLION, HANOVER, KUNI, BEAU NASTY, TONY MACALPINE, YNGWIE MALMSTEEN,
GAMMA RAY, ROLAND GRAPOW, SQUEELER, ARTENSION, METALIUM, JUAN PARDO y muchos
más) al doble bombo es de lo más reseñable en tal corte.
Una de las curiosidades que más recorrían mi pensamiento ante la escucha de
“Soundchaser” era el título de su pista número 6, “Secrets in a weird world”,
la cual, recuerda a su mítico disco del año 89 exclusivamente en el título ya
que, lastimosamente, aún tratándose de uno de los temas más técnicos del álbum,
pueda resultar difícil de digerir para según que oyentes. Obviamente, se trata
de una broma pesada.
La aceptable y pausada “Flesh and blood”, lo predecible de un tema como “Human
metal”, el cual sufriremos en sus venideros conciertos, y “See you in heaven
or hell” nos dejan ante las puertas de “Falling from grace”, dos pistas compuestas
de manera muy sensata por Peavy, con partes lentas y, sobretodo, con un estribillo
muy logrado. Un corte bastante meritorio y acertado, aunque colabore Andi Deris,
que sirve para cerrar el disco en cuestión.
Obviamente, habrá opiniones para todos los gustos y, no escapa a nadie que
“Soundchaser” puede llegar a agradar considerablemente una vez lo hayas asimilado
en su totalidad, pero, el problema es que RAGE fueron, a mi modo de ver, uno
de los iconos más importantes del metal europeo de finales de los 80 y principios
de los 90, y, siempre es desagradable el presenciar una ida a menos tan evidente,
no obstante, Peavy nunca se ha rendido, siempre ha estado allí, en los momentos
buenos y en los malos, con pelo o sin pelo, con perilla o sin perilla y con
discos casi siempre interesantes.
Manu Estrada
Grupo:Rage
Discográfica:Spv / Mastertrax
Puntuación:5.5
Canciones:
- Orgy of destruction
- War of worlds
- Great old ones
- Soundchaser
- Defenders of the ancient life
- Secrets in a weird world
- Flesh and blood
- Human metal
- See you in heaven or hell
- Falling from grace part I: wake the nightmares
- Falling from grace part II: death is on it´s way
Año:2003
Votación de los lectores:8
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