Al igual que “Heritage” y “Pale Communion”, “Sorceress” reafirma la teoría de que Mikael Akerfeldt tiene los cojones bien puestos. Habiendo llegado a un status considerable de repercusión y aceptación, OPETH abandonaron su estilo de siempre dejando de lado su vertiente más dura (voces guturales inclusive) para centrarse en su faceta más intimista, sosegada e introvertida con el riesgo que todo ello conlleva.

Podrás gustar más o menos de la banda sueca e incluso amar y odiar a partes iguales parte de su ya extensa discografía, pero lo que es innegable es que OPETH arriesgan y tienen inquietudes musicales, a diferencia de la gran mayoría de bandas de su prestigio y envergadura que encuentran una fórmula que funciona (o dicta el mercado) y no se mueven un ápice de la misma.

OPETH arrancaron su carrera discográfica a mediados de los 90, una época convulsa en la que los viejos standards dejaron de servir y tocaba innovar. Pertenecientes a una generación de bandas que tuvieron que arriesgar para sobrevivir, los suecos prosiguen mostrando ese inconformismo 2 décadas después y “Sorceress” no es más que otro capítulo en su ya extensa carrera, un capítulo que evidencia un linaje pero a la vez muestra una pequeña vuelta de tuerca respecto a sus últimas obras, sobre todo desde que abandonaran definitivamente el metal “extremo” tras “Watershed”.

Al igual que “Heritage” y “Pale Communion”, “Sorceress” reafirma la teoría de que Mikael Akerfeldt tiene los cojones bien puestos. Habiendo llegado a un status considerable de repercusión y aceptación, OPETH abandonaron su estilo de siempre dejando de lado su vertiente más dura (voces guturales inclusive) para centrarse en su faceta más intimista, sosegada e introvertida con el riesgo que todo ello conlleva. Y lo hicieron en el 2011, cuando ninguna de las bandas retro/vintage que ahora lo parten habían siquiera salido de su escena local (GHOST, KADAVAR, GRAVEYARD, HORISONT, BLUES PILLS…). Sería quizá un tanto desmedido atribuirles el mérito del auge de estas sonoridades pretéritas pero es evidente el riesgo que ello conllevaba y solo por eso OPETH deben ser respetados, gustos a parte.

“Sorceress” quizá suena algo menos progresivo que sus dos anteriores obras y más centrado en la psicodelia e incluso la música folk, dejando un poco de lado los recargados pasajes instrumentales de antaño para desarrollar en mayor grado su lado más íntimo y cautivador, haciendo hincapié en las texturas procedentes de órganos, mellontrones, sintetizadores antiguos, pianos y demás artefactos de carácter retro. Del mismo modo, percibo una pizca más de hard rock y heavy metal setentero en los pasajes más duros del disco (“Chrysalis” por ejemplo) que me recuerda a UFO, URIAH HEEP o incluso RAINBOW, redirigiendo la dureza de OPETH hacia terrenos diferentes a los de sus primeras obras donde era el death y el black metal lo que aportaba ideas para esos riffs más duros.

“Sorceress” es en definitiva un muy buen disco que permite seguir a OPETH con la cabeza bien alta le pese a quien le pese. Seguramente no sea lo que la mayoría espera pero de bien seguro se corresponde con lo que el corazón de Mikael dicta y solo por esa razón ya merece ser tratado con cierta distinción y respeto.

Grupo:Opeth

Discográfica:Moderbolaget Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Persephone
  2. Sorceress
  3. The Wilde Flowers
  4. Will O The Wisp
  5. Chrysalis
  6. Sorceress II
  7. The Seventh Sojourn
  8. Strange Brew
  9. A Fleeting Glance
  10. Era
  11. Persephone (Slight Return)

Año:2016-11-20

Votación de los lectores:5