Lacrimas Profundere: Songs For The Last View

Cuesta abajo y sin frenos. Al menos teniendo en cuenta el terreno en el que se movieron antaño, LACRIMAS PROFUNDERE sigue recorriendo su inevitable descenso en lo musical y repite fórmula para conseguir de una vez por todas encuadrarse dentro de una suerte de gothic rock en la que parecen desenvolverse cómodos y de una manera más adecuada, olvidándose ya por completo de su pasado doom. 

THE 69 EYES hicieron lo mismo….pero una década atrás. De un rock macarra y sucio pasaron a autoproclamarse “vampiros de Finlandia” y a desplegar un estilo de rock gótico de nuevo cuño que les catapultó al estrellato entre las huestes oscuras.

Y es así como después de quince años de carrera y ocho álbumes de estudio, los bávaros ponen rumbo hacia la conquista de las listas de éxitos con este “Songs for the last view”. Sin embargo, se van a encontrar con un escollo difícil de superar: el agotamiento de la fórmula.

Si bien el molde ya no es tan descarado como lo fue en “Ave End” o “Filthy Notes for Frozen Hearts”, la cosa no da para más y parece que la banda ya ha exprimido todo su jugo. Ni que decir tiene que los atisbos de metal más melancólico que pudimos detectar en sus primeros dos discos no tienen para nada cabida. Ahora lo que se estila son temas del tipo “And God’s Ocean” al más puro estilo HIM.

Por otro lado, me parece osado hacer comparaciones con los reyes de un género que ha venido a degenerar como es el gothic rock, y que son THE SISTERS OF MERCY. El estilo es más metálico, por denominarlo de alguna manera. El bajo resuena de forma más potente, agresiva y pesada en temas como “Dear Army” o “Sacrificial Lamb” – uno de los temas que más se salvan del álbum por profundidad y sentimiento-; las guitarras no tienen ni mucho menos esa estructura en bucle que alzó a los comandados por Andrew Eldritch en la década de los 80’. Aquí lo que encontramos es un compendio de la música de la década dorada que comandó la banda de Valo.

Hace falta, llegados a este punto, comentar que parte de culpa de este encasillamiento lo tiene el nuevo vocalista de la banda Rob Vittaca. Lejos de mejorarla, quizá la ha podido hasta limitar más. Tiene lo bueno de Christopher Schmid en las partes más melancólicas, pero le faltan registros e intensidad.

La recta final del álbum está centrada en las dos caras de la moneda de la banda. “Lullaby For A Wheeping Girl” es un tema netamente pinchable, bailable y pegadizo. Aquí sí se cumple la máxima que apunta a que todo estribillo “siempre fue mejor”; las guitarras se solapan para meter una base melódica que se acomoda en el cerebro y que hará mover los pies del oyente apoyada por el compás de los teclados, que todo hay que decirlo, pierden protagonismo en tramos determinados del álbum.

El fin de la tormenta llega con la pausada “While”, culminando con un claro-oscuro en el panorama musical que propone este “Songs for the Last View”.

Así que con estas credenciales, la conclusión lógica pasa por concentrar los valores de LACRIMAS PROFUNDERE en un estilo de gothic rock simplificado hasta el extremo y teledirigido hacia un público exclusivo de gothic rock / gothic metal. Veremos a ver cómo se lo montan en directo; aspecto que probablemente ya hayamos podido comprobar cuando leas estas líneas, ya que la banda recalará en Madrid en el mes de Septiembre.