Es curioso… Nunca he sido fan de Rick, pero siempre que saca disco me toca hacerle una crítica. Si a veces no  apetece especialmente, esta vez tengo que reconocer que sí. Ha acertado plenamente. El disco de temas descartados que fue “Songs from the Vault” no me entusiasmó. Sin embargo “Venus in Overdrive” estaba bastante bien. Springfield va a la suya, ajeno a modas. No podemos calificarlo como hard rock, pues está más cerca de Bruce Springsteen o de Tom Petty, aunque en una versión más moderna y actualizada. Y a pesar de que ya no tiene edad de continuar vendiendo la pose de tío bueno, la cosa sigue funcionando. El australiano sale en las fotos como si fuera su propio hijo.

Esta vez los temas funcionan muy bien a pesar de que hay algunos que suenan un poco de relleno. Mejor los más eléctricos que los medios tiempos. El single evidente podría ser “Our Ships Sinking”. Rick ha sabido tomar prestadas las ideas de 30 Seconds to Mars de buen principio en la intro, para jugar luego en su terreno. Gran estribillo; lo mismo que la melódica y espectacular “I Hate Myself”, más en terrenos de Tom Petty. Impresionante ver cómo se reinventa un músico que triunfó en 1981. A veces llega a sonar incluso a rock adolescente. Los medios tiempos-baladas no siempre brillan tanto como el caso de “”Yoshua”, “I Found You” o “You and Me”, aunque esos coros Beatlenianos son exquisitos. No funciona tan bien “Gabriel”, más intrascendente, pero el disco se abre a lo grande con “Wide Awake”. Gran rif de inicio y unas guitarras cercanas al punk adolescente. Otra candidata a single. Aquí hay un deje evidente a las composiciones de Glenn Burtnik en solitario.

La verdad es que los dos temas extra son muy prescindibles… Aunque “My Dui” tiene su rollo con esas sirenas de policía. Nada que ver con una joya como “One Way Street”. Posiblemente estemos ante un nuevo clásico y uno de los mejores cortes que ha realizado este hombre en muchos años. Cabe reseñar el trabajo del incombustible Matt Bissonette al bajo y teclados y el de George Bernhardt a la guitarra solista. De entre todas las consideradas “lentas” posiblemente sea “A Sign of Life” la que se lleva la palma. Fresca, muy coreable y para nada ñoña. Mantiene la originalidad con otro sueva volantazo en “My Last Heartbeat”, más experimental, con un riff duro pero con voces sobreproducidas y con un estribillo de lujo.

Disco colorista, variado, coral y sumamente entretenido. Rock amable y suave a manos de un tipo que parece adaptarse a los nuevos tiempos como nadie de su generación. Ante todo suena actual a más no poder. Parece mentira que Springfield sea el compositor de “Jessies Girl”, ganadora de un Grammy en 1981. Hoy en día su música no moverá masas ni estará en muchas radios, pero es innegable la enorme calidad de “Songs for the End of the World”. Si hasta ahora nunca me había convencido más allá de sus hits 80eros, esta vez llega a impresionar de verdad. La veriedad y calidad de los temas bien merece que nos acerquemos a esta obra. De verdad que muchos temas atrapan.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Rick Springfield

Discográfica:Frontiers Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Wide Awake
  2. Our Ships Sinking
  3. I Hate Myself
  4. You And Me
  5. Gabriel
  6. A Sign of Life
  7. My Last Heartbeat
  8. Joshua
  9. Love Screws Me Up
  10. I Found You
  11. Depravity
  12. One Way Street
  13. Let Me In (Bonus Track)
  14. My DUI (Bonus Track)

Año:2012