Sölar: Your Creed

No son pocos los músicos que afirman que, componer una canción que remueva sentimientos, es más difícil que hacer un tema cargado de tecnicismos. Una premisa que parece entender perfectamente los granadinos Sölar.

Su tercer lanzamiento es un álbum que  tiene por título “Your Creed” (Sölar), y os podemos avanzar que la madurez que han conseguido supera todas las expectativas. Si era también parte de sus objetivos personales, lo han logrado con creces, y lo han reflejado en cada una de las canciones que compone esta nueva entrega.

Rock alternativo con tintes de metal (por simplificar)

No se le puede asignar a Sölar cualquier etiqueta de forma gratuita. Transmitir emociones es su credo, y a partir de ahí, la música sirve como motor para lograr esta meta. Pero no podemos obviar algunas influencias que percibimos en sus canciones, aunque se nota la búsqueda de un sonido genuino. Sin ir más lejos, los riffs de la inicial “Tonight” (un potencial single que no faltará en sus directos), beben del rock alternativo tipo Foo Fighters, Incubus y demás grupos de la misma estirpe. Del mismo palo, nos entregan la propia “Your Creed”, aunque sin ser tan trepidante y jugando con cambios de ritmos en puentes y estribillos. Eso sí, no caen en la autocomplacencia y, por ejemplo, en “When Are You Ready…”, nos plantean una maravillosa ecuación con cambios de ritmos y sonoridades que se sale de toda norma en la mayoría de las canciones de este género. Sí; es rock alternativo con tintes de metal, pero es simplificar algo más complejo y completo.

Intensidad y temas directos por mayoría

En las canciones que nos encontramos en este trabajo, Sölar van al grano. Sus juegos de claros y oscuros están enmarcados en estructuras básicas, de esas que gustan de escuchar una y otra vez y llegan rápidamente al oyente. Directos y sin intermediarios. A los golpes de intensidad de los estribillos de “Something fron Nothing” o “February”, hay que sumarle la rotundidad de “Shut Up”; directo a la yugular. No hay mucho tiempo para el descanso, exceptuando la balada en acústica “I’m Alone”, o el profundo inicio y algunos tramos de “Temperance”. Pero al ser canciones directas, sin mear fuera de tiesto ni marear la perdiz más de lo necesario, el álbum se nos hace hasta corto.

A nivel personal, citaría “Alexandra”, porque no pasa desapercibida.  Una canción que, aun entrando en consonancia con el sonido de Sölar, presenta variaciones concienzudas en su composición. Los clásicos son los clásicos, y aunque la bandera del rock alternativo ondee en todo lo alto en este trabajo, el rock clásico de los 70 hace mella en cualquier banda. ¿He oído algo de Led Zeppelin por ahí, o son suposiciones mías?. Sölar sigue dando pasos hacia adelante, y aunque siempre haya cosas que mejorar (la pronunciación del vocalista, es una de ellas), hay que valorar el avance respecto al  EP ‘Change My Luck’ (2013) y “Another Way” (2015). Toda banda tiene un recorrido que se convierte en una carrera de fondo.