Sôber: La Sinfonía del Paradÿsso
Los madrileños vuelven tras la publicación de 'Vulcano' con un disco diferente a lo que venían haciendo desde su reunión, que se materializó sobre el escenario en 2010, e incluso distinto a todo lo realizado hasta la fecha.
El homenaje que ‘La Sinfonía del Paradÿsso’ de Sôber supone tanto para su trabajo más laureado hasta la fecha a nivel discográfico de ventas como para sus aficionados está a la altura de la importancia de este nuevo disco. El proceso de gestación de esta reinterpretación del ‘Paradÿsso’ de los madrileños ha durado años, y es que la complejidad para llegar a llevar a cabo este álbum ha sido bastante vasta.
Sôber – La Sinfonía del Paradÿsso: desde dentro
La ventaja de hacer la crítica de ‘La Sinfonía del Paradÿsso’ de Sôber es que al ser una banda española, el acceso personal a sus miembros es más sencillo que cuando se hacen de un grupo internacional. Durante este tiempo, el ambiente con todos los componentes de la formación se ha percibido diferente al habitual.
La consecución próxima en el tiempo de su grabación del disco junto a la organización del concierto de Sôber junto a la O.C.A.S. en el Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid hizo que el estrés se percibiera a leguas, y es que todos los implicados en el proyecto mostraban tanto esa actitud de incertidumbre unida al pánico como unas ganas que derivaban en un brillo especial en sus miradas cuando hacían alusión a lo que es este proyecto sinfónico.
Una vez pasado el directo ante las casi 2.000 personas que acudieron a la cita de Madrid y que se convirtió en un concierto histórico para la banda, el disco ya grabado y preparado para los últimos retoques, la tranquilidad y el buen sabor de boca ante el trabajo bien hecho se notó de forma inequívoca en sus rostros. La posterior publicación del álbum en Madrid con una serie de acústicos fue la reivindicación del buen estado de forma y ánimo del grupo como ya te contamos en The Metal Circus.
Concepto de ‘La Sinfonía del Paradÿsso’ (Sôber)
Es cierto que este disco es capaz de emocionar a los aficionados de toda la vida de la banda, sin embargo, si se escucha detenidamente y en un soporte adecuado (unos buenos auriculares o monitores), es cuando se aprecia que este álbum es de «morro fino», o, mejor dicho en esta circunstancia, de «oído fino».
No todo el mundo, si se es realista, puede escuchar todos los matices que se encuentran en este disco, y es que la complejidad que conlleva grabar a una orquesta de esa magnitud y su posterior combinación con los miembros de Sôber provoca que haya muchos detalles que a un oído que no se encuentra muy bien educado, se le escapen. Por este motivo, es reseñable la gran labor de Alberto Seara, técnico de sonido encargado de que todo esto se haya hecho realidad.
Las canciones
«Arrepentido», probablemente el tema más emblemático de Sôber, es el encargado de la apertura de este trabajo, y su capacidad de hacerse con los seguidores de la banda con ese toque sinfónico mete en la atmósfera de lo que viene después al oyente. «Lejos» y «Diez Años», dos canciones que tanto en estudio como en directo son muy pegadizas, incluyen una gran variedad de elementos de la orquesta que, además de los más notorios, generan que el sonido sea mucho más compacto y que se complemente todo a la perfección.
El tramo de canciones que quizás son menos escuchadas a menudo como «Cápsula» («Eternidad» se cuela entre medias), «Hemoglobina», «No Perdones», «Mis Cenizas», «Animal» o «Reencuentro» pese a no ser las que más se escuchan del grupo, han conseguido implementar un toque de epicidad que engancha en todo momento al disco.
«Paradÿsso» cierra lo que sería la estructura del álbum homónimo con otro de los himnos de Sôber, y, con él, llegan tres regalos, palabra que es perfecta para denominar a los «bonus tracks» del disco. «Náufrago», la balada que más trascendencia ha tenido de la banda en toda su historia a pesar de ser de su nueva etapa, obtiene un toque aún más romántico con la orquesta.
Las dos canciones restantes son «El Hombre de Hielo», que nunca falla y la ampliación de su orquestación hace que adquiera mucha más variedad de sonidos, y, para terminar, un tema de los cañeros, para que no se diga. «Superbia» hace que recuerde al final del concierto de Metallica en San Francisco con la orquesta cuando arrancan»Battery» con una intro especial, algo que sucede también con este tema, y de esta manera, emulando a los norteamericanos con un final frenético, concluyen con ‘La Sinfonía del Paradÿsso’, una de sus mayores obras maestras.
Conclusiones del disco
Algunos de los temas han seguido la misma estructura original que en su composición, pero otros han modificado ciertos fragmentos que enfatizan el poder que ha tenido la orquesta sinfónica en esta grabación. Mucha gente tenía, tanto con el concierto de Madrid como con el disco, expectativas de que este fuera «el ‘S&M (Metallica) español’, pero no es así. Es un concepto distinto.
Canciones que han sido cambiadas explícitamente para la conjunción de todos los elementos de manera ideal en perfecta consonancia. El homenaje a Paradÿsso ha tenido un toque especial de emotividad al hacerlo de esta forma sinfónica, y, junto a las canciones extra y el toque particular que le aporta Manu Reyes, muy fino y con muy buen gusto, ha conformado la que probablemente sea la obra con más sentimiento de Sôber hasta la fecha.
Grupo:Sôber
Discográfica:El Dromedario Records
Puntuación:9
Canciones:
- Arrepentido
- Lejos
- Diez Años
- Cápsula
- Eternidad
- Hemoglobina
- No Perdones
- Mis Cenizas
- Animal
- Reencuentro
- Paradysso
- Náufrago
- El Hombre de Hielo
- Superbia
Año:2018-05-11
Votación de los lectores:5
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