Los Lügers: Slasher

Directo y a la yugular, en poco más de media hora, Lex, Barlow y Jason se han colado en nuestro salón y han hecho una escabechina a cuchillazos de Horror Punk. Ocho cortes de sangre y rock que confirman la candidatura de Los Lügers al trono del underground.

Los Lügers son una de las bandas con mayor proyección de Zaragoza, cuyo sonido parece haberse ya asentado definitivamente en sus dos últimos trabajos. Del Punk más agresivo de su debut “Scorpio” (2010) pasaron al Street Hard Rock del sensacional “Lucifer” (2013), terminando por encontrar un equilibrio entre ambos en el Horror Punk del gran “Ritual” (2015). Este recién publicado “Slasher”, aunque más directo y americano, es continuista con la senda marcada con su predecesor, en el que también por primera vez la banda repite formación (Lex Lüger a la guitarra y voz; Barlow Lüger al bajo; Jason Lüger a la batería; y de nuevo  Xavi Estivill en la producción), y lo cierto es que la estabilidad le ha sentado de maravilla a Los Lügers. O mejor dicho… de miedo.

El cine siempre ha sido la fuente de inspiración de Lex para escribir canciones, y desde “Ritual” ha sido concretamente el de terror el que ha protagonizado sus letras, que en este trabajo se ha centrado en exclusiva en el subgénero que le da título. Una temática muy acorde a la cuidadosamente descuidada puesta en escena de la banda, y en la que se mueven con tanta comodidad como Jason Voorhees en un campamento de Boy Scouts. Ya sólo la portada es un homenaje al género slasher, al VHS y los videoclubs de los años 80 y 90.

Y en lo musical, en el disco anterior Los Lügers apostaron por ir rápidos y directos, sin interludios; y para “Slasher” han recuperado los fragmentos de las películas de las que trata el tema en cuestión, para darle un plus de “teatralización”. Quizás “Slasher” sea más rápido y directo aún que “Ritual” (desde luego menos oscuro), como ya aventura la demoledora y tan deudora de Lemmy “Tú eres el siguiente”, pero el hecho de que haya estos guiños a las películas (con el doblaje original en castellano, por supuesto) creo que hacen el trabajo más digerible, y desde luego mucho más entretenido, que crea un vínculo con el oyente.

Los estribillos coreables son otro de los santo y seña de Lex, que en “RedRum” consigue uno de sus mejores logros, y que es imposible no imaginarla cantada en directo. Creo que será fija en los futuros conciertos de Los Lügers. Las guitarras toman el protagonismo a machetazos con la intensidad de “1428 Elm Street”, “Juego mortal” y la rompecuellos “La sierra es familia”, con un solo incendiario que la confirman como uno de las canciones con más gancho de “Slasher”.

“Lago de cristal” es otro de esos temas rápidos y coreables, en los que destaca especialmente el trabajo de Jason a los parches. Creo que es el disco de Los Lügers donde mejor se ha grabado este instrumento. En la misma línea sigue la melódica y esquizofrénica “Policía maníaco”, para dar paso al cierre del disco, previo guiño a la mítica llamada de “Scream” (1996). Sin ser precisamente de los más accesibles, “Sidney” es otro de los temas que creo que se mantendrán muchos años en los conciertos del grupo, y que transmite muy bien la energía. El solo de Lex a mitad de canción se sale de la tónica habitual y demuestra sus dotes a las seis cuerdas.

Directo y a la yugular, en poco más de media hora, Lex, Barlow y Jason se han colado en nuestro salón y han hecho una escabechina a cuchillazos de Horror Punk. Ocho cortes de sangre y rock que confirman la candidatura de Los Lügers al trono del underground. Si algo caracteriza la carrera de Los Lügers ha sido la regularidad: se me hace muy difícil decantarme por uno sólo de sus cuatro elepés. Pero disco a disco el monstruo crece y ya sabe donde vivimos.