Slash

No exagero si afirmo que este trabajo en solitario de Slash era de los más esperados del año. Además de la publicidad a bombo y platillo de los últimos meses, sólo hay que echarle un vistazo al listado de músicos invitados para, como mínimo, tener una pizca de curiosidad por el resultado que podría obtener tal mezcla. Aunque la idea no es nueva, y Slash se lo puede permitir por el respeto que se ha ganado a través de los años entre los más reputados músicos, lo más suculento de este trabajo es escuchar a varias generaciones de vocalistas en un mismo compacto unificado por las composiciones de un gran genio compositivo. De hecho, me ha venido a la mente el disco que Tony Iommi, titulado “Iommi”, publicó en el 2000, ya que Ian Astbury, Ozzy Osbourne y Dave Grohl coinciden en ambos lanzamientos. Y al igual que Slash, Iommi también invitó a vocalistas de nueva ornada para que compartieran espacio junto a las viejas glorias. Pero lo dicho, la intención es lo de menos cuando el resultado y la calidad del trabajo habla por sí sólo.

Con el capítulo GUNS N ROSES cerrado casi de por vida (en la teoría, que no en la práctica), y con el descanso obligado de su banda VELVET REVOLVER por la salida de Scott Weiland, era el momento idóneo para que este guitarrista de origen británico pusiera en marcha un proyecto de tal calibre. Sólo hay que pegarle una escucha para darse cuenta que Slash ha dejado su imaginería compositiva volar. Aquí no hay patrones ni guiones a seguir. Es difícil definir con exactitud el estilo musical. Es rock, puro rock, con todas las variantes que podemos englobar en esta definición.

Abre con “Ghost”, donde además de su antiguo compañero de batallas Izzy Stradlin, comparte el protagonismo Ian Astbury. El vocalista de THE CULT interpreta a la perfección con su característica voz, un corte en el que destaca por encima de todas las del listado, los punteados y solos de guitarras. Podrá recordarte a GUNS N ROSES por la personalidad de la guitarra de Slash. Con Ozzy Osbourne ha grabado “Crucify The Dead”, un tema que podría incluirse en algún trabajo del vocalista de los últimos años sin problemas. Subidas y bajadas en un corte con fuerza y empuje. Más accesible para el gran público sería “Beautiful Dangerous” con Fergie de THE BLACK EYED PEAS a la voz. Pero que nadie dude de la calidad del mismo, la vocalista, además de ser conocida por las distintas adicciones en su vida cotidiana, demuestra que posee una voz potente como pocas, y también puede rendir con excelente resultado en un marco rock. Más desapercibida pasa la primera balada del redondo: “Promise”. Y no es por el aspecto musical. Chris Cornell no está pasando por sus mejores momentos, y aquí se nota. Una lástima, ya que su voz, como la de otros que aparecen en este trabajo, ha creado escuela, y se relega a un papel secundario. Uno de los cortes más destacables es “By The Sword”, elegido como adelanto de este trabajo. A diferencia de las demás del listado, Andrew Stockdale de WOLFMOTHER no sólo ha prestado su voz, también su pluma en materia compositiva. Corte épico, con ritmo, fuerza, incluso con aires zeppelianos…todo ello redondeado con el peculiar timbre del australiano.

Musicalmente, uno de los mejores temas lentos de este trabajo es “Gotten”, lo que ocurre es que la voz de Adam Levine le resta fuerza. No es que el frontman de MAROON 5 no haga un buen trabajo, pero es que la canción pide algo más. Cualquier otro vocalista pudiera haberse lucido con una composición tan buena, y tristemente no ha sido el caso. Es lógico que el corte en el que participara Lemmy tenía que ser rock garajero, por pantalones, y con “Doctor Alibi” han cumplido y superado las expectativas. Cuando se trata de hacer rock primitivo y directo, Slash y Lemmy son dos  buenos compañeros de viaje. Aquí, al menos, lo han demostrado.

El tema instrumental de este trabajo es “Watch This Dave”, en el que Slash ha contado con la presencia de Dave Grohl, y su gran amigo y compañero Duff McKagan. No encontraremos excelencias instrumentales ni concurso de egos, pues ninguno de ellos lo han hecho nunca. Eso sí, es un corte bueno, pero poco más. Se olvida con rapidez, ya que no hay ninguna parte que se quede en la memoria, y eso juega en su contra. Con el tema que ha grabado con Kid Rock, pasa igual que con Fergie; son músicos que sorprenden escucharlo en otro ámbito tan distinto al suyo, pero déjenme confesarle que Rock ha hecho un trabajo excelente. Destila fuerza y sentimiento tal y como el tema necesita, y aunque sea de lo más comercial, no hay que restarle méritos. De las mejores entre las canciones lentas de todo este “Slash”.

Y la sorpresa llega con “Nothing To Say”, porque Slash se acerca más que nunca al metal. Su inicio te descoloca, ya que incluso podría ser una intro de doom metal. Un tema oscuro, pero al par sencillo y con empuje. M. Shadows ha sido el elegido para esta ocasión, aunque dudo que a los que no les guste el tono del vocalista de AVENGED SEVENFOLD, lo haga en esta ocasión. Sin duda, uno de los temas más inesperados de este disco por el marco musical en el que se ubica. De tintes bluesys es “Starlight”, y Myles Kennedy de ALTER BRIDGE borda su interpretación. Un tema tan personal y libre no podría haber tenido un cantante mejor, desplegando tal desparpajo de agudos con aplastante talento. No es de extrañar que Slash lo haya elegido como vocalista para presentar en directo este trabajo, pues es uno de los mejores en la actualidad. Así de simple. Por el contrario, prescindible es “Saint Is A Sinner Too”, porque es sosa, monótona, y la interpretación de Rocco De Luca no ayuda a destacar sus posibles bondades. Cierra Slash con “We´re All Gonna Die”. Tema simple pero efectivo, donde Iggy Pop da lo mejor de sí, aunque ya sabemos todos que el hábitat natural de la iguana no es precisamente el estudio.

Con la excusa de este disco, Slash ha grabado más temas que no se han incluido en la versión standard del mismo. Publicó el single "Sahara" para el mercado japonés con el vocalista Koshi Inaba, (de la banda japonesa de hard rock BZ) y una versión del clásico "Paradise City" de GUNS N ROSES con CYPRESS HILL y Fergie de BLACK EYED PEAS. Ésta última también se incluye en la edición especial de este disco, junto al tema “Baby Cant Drive” en el que colabora Alice Cooper y Nicole Scherzinger.

Con tal elenco de artistas, quizás las expectativas de “Slash” fuesen muy altas. Es cierto que no es un trabajo de sobresaliente, pero tiene muchos motivos en forma de canciones para darle una oportunidad. Además, existe en este trabajo un trocito de la historia del rock y el heavy metal. Tanto clásico, como actual. Y eso, siempre es un aliciente extra.