Kjeld suenan al black metal más clásico, sin sorpresas. Sus canciones se escriben perennemente atronadoras y frías, con una estructura que juega en redondo con los pasajes de choque y de atmósfera. Su ruido pesado se te viene encima y te cruje entre los altavoces. Son herederos de la segunda oleada de metal noruego, notándoseles la herencia de grupos como Darkthrone y Gorgoroth, que recogen y honoran sin vergüenza.

Hay distintas formas de enfrentarse a un grupo la primera vez que lo escuchas – por un lado, puedes intentar recopilar toda la información que se ha escrito sobre ellos, estudiar qué son y qué quieren ser, qué dicen de ellos aquellos que entienden… o, por el otro, puedes simplemente ponerlos y dejar que su misma música se describa a sí misma.

Con Kjeld, me decanté por esta segunda forma. Y me sorprendieron, me gustaron. Parte del éxito supongo que se debe a que su estilo encaja a la perfección con el estado de ánimo que uno tiene al llegar a casa a las tantas después de un día duro, cuando te sientas frente al ordenador por primera vez en toda la jornada, y decides pasar los pocos minutos de vigilia que te quedan desplazando perezosamente el ratón por la lista de correos mientras odias en silencio al mundo entero.

Kjeld suenan al black metal más clásico, sin sorpresas. Sus canciones se escriben perennemente atronadoras y frías, con una estructura que juega en redondo con los pasajes de choque y de atmósfera. Su ruido pesado se te viene encima y te cruje entre los altavoces. Son herederos de la segunda oleada de metal noruego, notándoseles la herencia de grupos como Darkthrone y Gorgoroth, que recogen y honoran sin vergüenza.

Tienen un sonido que recuerda a las raíces – si no fuera por la producción, algo más limpia y moderna, se podrían confundir fácilmente con un grupo de finales del siglo pasado que hubiera volado bajo los radares. Nada más lejos de la realidad – “Skym” es el primer LP de este grupo frisón (grupo étnico que reside en el norte de los actuales Países Bajos y parte de Alemania), que aprovecha para cantar en su lengua natal sobre temas anti-cósmicos que, a falta de traducciones, podemos suponer que son parecidos a los que encontraríamos en el “Esoteric Warfare” de Mayhem.

Kjeld se puede entender casi como un grupo tributo a esos primeros años y, como tal, no nos presentan nada nuevo. Gustarán a quienes les gustan los sonidos clásicos, eso por supuesto. Siendo apenas su primer trabajo largo, falta ver qué tal se desenvuelven, aunque la seguridad y el aplomo con el que trabajan, que dista mucho del de unos primerizos, ya dice mucho de ellos. Eso sí, siempre cabe la posibilidad de que se pierdan en su propia anacronía y, ya que la innovación por el momento no parece que esté entre sus prioridades, no llamen la atención más allá que a unos pocos nostálgicos.

El material promocional no aportaba ninguna banda como sonido de referencia, recomendándoles simplemente a “aquellos que les guste el black metal”. Y tiene toda la puta razón.

Grupo:Kjeld

Discográfica:Hammerheart Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Tûzen Sinnen
  2. Skym
  3. Gerlofs Donia
  4. Gjin Ferjouwing
  5. Ús Grûn
  6. Bonifatius
  7. Baduhenna
  8. Brek en Brân
  9. Ivich Libben
  10. Stoarm
  11. Bern fan Freya

Año:2015-03-02

Votación de los lectores:5