Amorphis: Silent Waters

Seguimos con la operación salida y es de rigor excusarse por haber tardado tanto tiempo en ofreceros algunas impresiones sobre esta nueva maestra de los finlandeses AMORPHIS. De poco vale cargar contra la desbordada mesa del señor Ramos o los retrasos acumulados. Eso ya da igual, el caso es que todavía hay margen para recuperar este increíble disco de la banda de Helsinki, y eso es lo que debemos hacer sin mirar atrás y con vistas a reflejar lo contenido en este “Silent Waters”.

Es sabido por todos que estos individuos fueron tocados con una varita mágica diferente al del resto de coetáneos finlandeses cuando sacaron “Tales From The Thousand Lakes”, allá por el año 1994. La historia posterior todo el mundo la sabe: buenos trabajos que hicieron más o menos mella en el público, un cambio de orientación progresivo y finalmente una nueva era con nuevo cantante y nueva visión de futuro junto a un sello como Nuclear Blast.

Cierto es que los días de puro Death Metal han pasado y lo que ha acabado llegando es una nueva etapa de exploración y aportación de ideas diferentes. Así pues, el estilo épico, el esmero y cuidado, y el sonido maduro de la banda no ha sido fruto de la casualidad. Álbumes como “Elegy” o “Tuonela” abrieron el tarro de la esencias y tras un irregular “Am Universum” y un controvertido “Far From The sun”, la formación ha sabido reconducir su capacidad compositiva en beneficio de un estilo más intenso y emocional que se acabó materializando en “Eclipse” durante el pasado año.

Poco hemos tenido que esperar para que la continuación de esta última pieza esté en la calle. Tan poco, que miren. Nos ha pillado casi en fuera de juego. Pero ¿qué se puede decir del resultado final?. Sencillamente que es una maravilla. Puro metal melódico finlandés, con guitarras firmes, con teclados apropiados y con un Tomi Joutsen que cada día convence más y que gana carisma de frontman con el paso de los meses. No en vano las giras realizadas en los últimos meses y la presente junto a SWALLOW THE SUN asientan ese proceso de ascensión que parece imparable.

Con la esencia del metal de corte escandinavo de los últimos 90, la modernidad de lo que últimamente se factura en Finlandia y el influjo de unos músicos que están curtidos en mil batallas, AMORPHIS consiguen en “Silent Waters” reunir las claves principales del éxito.

Empezando por la portada y acabando por cada segundo de cada composición. Escuchen “Towards And Against” y entenderán el porqué.

Antes de que los incrédulos renieguen del cambio experimentado por estos maestros del frío, hay que decir que si lo que buscan es un estilo más aguerrido y voces guturales…. también lo encontrarán. Con matices, pero se puede decir que algo hay.

Por otro lado, aquellos que añoran a unos SENTENCED evolucionados o que se decantan del lado más melódico, también están de enhorabuena. La manera de entender la música de esta gente consigue eso: hacer lo complejo aparentemente fácil. Y sino vuelvan a retomar el disco y escuchen otro corte como “I Of Crimson Blood”, solemne, de cadencia lenta, pero con esa melodía que da un matiz especial a la música de AMORPHIS. Sinceramente, el paso desde “Eclipse” se ha dado en la buena dirección y esto, sin duda, lo han sabido apreciar sus fans.

La tristeza y el sentimiento de pesadumbre tiene también sitio en “Her Alone”, tema sentido donde los haya y que muestra la faceta más sincera del sexteto.

Y como no podía ser de otra manera, el tema más puramente folk queda reflejado en el disco gracias a un corte como “Enigma”, en una versión más acústica de lo esperado. Si en “Eclipse” fueron “Perkele (The God Of Fire)” y “Brother Moon” los temas con más influencia de la cultura del país, ahora es este tema el que congrega un mayor valor folclórico – épico. “Shaman” sigue esa senda y sin perder un ápice de calidad “The White Swan” (no podían haber escogido un mejor título) y “The Black River” ponen la nota más melancólica del álbum.

Las voces críticas pueden llegar desde aquellos que demandan una mayor presencia del estilo primigenio de la banda. Pero teniendo música de tanta calidad, de momento podemos esperar un poco más y ver qué tipo de camino toman los AMORPHIS del siglo XXI. Indudablemente, este “Silent Waters” es sencillamente grande.